El camino de San Diego

Carlos Sorín vuelve a la pantalla grande con una de sus grandes historias mínimas. En esta oportunidad nos cuenta la historia de Tati Benítez, un muchacho de Misiones fanático de Maradona. Tal es ese nivel de fanatismo que tiene un 10 tatuado en la espalda, y las paredes de su casa están empapeladas con fotos de su ídolo. El quiere tener un hijo y llamarlo Diego, pero le toca una nena. Diega no estaba permitido así que decide llamarla Dalma. Un día algo cambia su vida, una tormenta arranca un timbó (árbol regional) y el encuentra en la raíz una forma que le recuerda a la silueta de Maradona. Decide cortarla y llevarla para tallarla y darle un acabado final. Pero en ese momento estalla la noticia de que Maradona estaba internado en la Clínica Suizo Argentina y esto es suficiente para que Tati decida emprender el camino desde Misiones hasta la capital. Su misión es entregar personalmente su raíz a Diego y cumplir el sueño de su vida de conocerlo personalmente. Como valor agregado, Carlos Sorín utiliza una vez más personas de la vida cotidiana. Personas que jamás en su vida han estudiado actuación, con el fin de sacar lo mejor de ellos y hacerlos mercedores de su lugar en la pantalla grande. Sorín nos acerca una vez más una historia común, de gente común, contada de una manera poco común. ¿Podrá Tati Benítez conocer al Diego? Desde el 14 de septiembre en nuestras salas amigas.