No More Heroes III [REVIEW]

No más aliens

Uno de los enigmas en la industria del videojuego —más grande que conocer si Abandoned es Sillent Hill— es saber “de cuál toma” Goichi Suda. Si los títulos del desarrollador (AKA Suda51) fueran apenas más lisérgicos, podrían acusarlo de hacer apología a las drogas. Ahora nos llega No More Heroes III, con el carismático asesino Travis Touchdown muy en forma, pero que a pesar de ello no parece capaz de matar el chiste antes de que muera.

Luego de una década sin una continuación formal —y después de más de dos años del extraño spin off Travis Strikes Again— tenemos una secuela, con “numerito” y todo. Y, como era de esperar, la historia es un disparate. En general, en un juego de Suda esto debe tomarse como algo bueno. ¿Qué sería de la saga sin su clásico humor absurdo, negro, guarro y hasta tonto?

Así, la narración inicia con viaje al pasado, donde FU —un adorable extraterrestre— es rescatado por un inocente niño, que le brinda todo su apoyo y amor. Finalmente, los amigos se separan cuando FU logra volver a su planeta natal. Con el correr de los años, el niño se convierte en una persona muy poderosa en la Tierra, cabeza de una megacorporación de la hostia. Es cuando entonces FU —antes un peluche adorable— vuelve como un cruel conquistador. Y no está solo, sino que lidera un ejército de poderosos seres, con unos uniformes tan locos que podrían ganar cualquier temporada de RuPaul’s Drag Race.

No obstante —pese a la sed de destrucción irracional— estos extraterrestres tienen una organización que llevaría al orgasmo a más de un Suizo. Así es como, antes de destruir el planeta Tierra, proponen una clasificatoria de “superhéroes”. Esto no es otra cosa que repetir la misma estructura que, en entregas pasadas, se usaba para competir entre asesinos y ver quién llegaba a ser el número uno del ranking. 

De esta forma, debemos escalar posiciones —por “escalar” entiéndase matar a quién esté arriba— desde el onceavo puesto hasta la cima. ¡Incluso la AAU (Asociación de Asesinos Unidos) se encarga de organizar los combates como en anteriores entregas!

Matar el chiste antes de que muera

Tal como dijimos más arriba, era de esperar un historia absurda y no demasiado original, porque parte del chiste de No More Heroes III es que burlarse de sí mismo y no tomarse en serio. El problema es que, las otras partes del chiste, tampoco parecen querer salir de la zona de confort.

De nuevo, la misma estructura de siempre: juntar dinero para pagar a la AAU y acceder al siguiente combate. Para ahorrar lo necesario, tenemos que abordar diferentes minijuegos, que llegan a tornarse un poco tediosos. Esto último tiene que ver con una marcada repetición y poca inspiración, tanto por las nuevas actividades como por las ya vistas en entregas previas, levemente aggiornados.

Hasta aquí, ya van dos chistes viejos contados demasiadas veces. Si a esto sumamos que la saga tampoco sale de su zona de confort en cuanto a lo técnico, el repertorio comienza a cansar. 

Además de lo ya mencionado, podemos agregar que ya no se puede pretender que la propuesta técnica del mundo abierto siga siendo funcional hoy en día. Los cambios desde su primera entrega en Wii parecen mínimos y, encima, las caídas de cuadros y popping son frecuentes. En definitiva, el chiste ya no justifica la falta de innovación, sino que más bien expone una actitud un poquito desvergonzada.

Así como marcamos estas deficiencias, también tenemos que decir que los combates en tercera persona exprimen muy bien la potencia de Nintendo Switch. Sin ser gráficos de última generación, cumplen de sobra con un diseño espectacular y a unos 60 fps bastante estables. 

Por supuesto, los enfrentamientos con jefes están muy bien diseñados y son muy cómicos. Claro que esto deja la vara muy alta y se nota aún más que, entre combates principales, existan minijefes con poca inspiración.

Por lo anterior, en más de una oportunidad me encontré pensando “¿por qué no blanquearon la situación, hacían un boss rush y ya?”. Para más datos, este es un género en el que sólo nos dedicamos a matar jefes, con exponentes tales como Titan Souls o el legendario Shadow of the Colossus. 

En definitiva, todo lo que ocurre entre cada combate principal —en especial los minijuegos sosos para juntar dinero— tiene cada vez menos gracia. Al menos en lo personal, me declaro en rebeldía y aviso: ya no me fumo otro No More Heroes con la misma estructura. Espero que hoy Suda51 pueda dormir tranquilo…

Podríamos ser héroes, tan sólo por un día

Ojalá Goichi Suda pegue un volantazo a tiempo y logre inyectar nuevas ideas a la franquicia. Porque No More Heroes III divierte, pero esta propuesta no aguanta mucho más y odiaría ver fracasar a su sucesor.

También, hay que advertir algo: seguro que los seguidores del buen Travis lo disfrutarán, pero un recién llegado a la saga puede quedar perplejo. En especial cuando se encuentre con la alta repetición de tareas y la flojera técnica del mundo abierto.

Para terminar, No More Heroes III saca la cabeza fuera del agua por su impronta, su irreverencia y la magistral mano de Suda51 ¡Logra una estética y jugabilidad tan ecléctica que marea! Y claro, el combate, más dinámico que nunca, sigue siendo más que disfrutable. Pero, en general, el chiste con el que antes reíamos a carcajadas, ahora apenas dibuja una sonrisa. [i]

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DESARROLLADO POR: Grasshopper Manufacture.
DISTRIBUIDO POR: Rising Star Games.
GÉNERO: Acción, Aventura
DISPONIBLE EN: Nintendo Switch.

QUÉ ONDA: Un No More Heroes “del bueno”, del clásico. Es decir, violencia extrema, gore, humor absurdo y movidas otakus.
LO BUENO: El combate. El humor. El diseño de los enfrentamientos principales. La combinación impensada de diferentes estéticas y mecánicas jugables.
LO MALO: Una entrega que repite demasiadas propuestas que quedaron viejas. Muchos aspectos técnicos con poco pulido o demasiado añejos.

Este análisis de No More Heroes III fue realizado a través de un código de Nintendo Switch provisto por sus desarrolladores.