Supreme Commander

Estamos en el siglo XXXVII (37 para los micos que no aprobaron la materia “números romanos”), la humanidad ha llegado a donde nunca antes en el espacio, estableció colonias, descubrió la transportación casi inmediata mediante “túneles” espaciales pero, en tanto humanos, no podemos renegar de nuestros genes y lo queremos todo. Luego de una época de paz y prosperidad con un gobierno unificado, la tierra esta dividida en tres facciones que luchan desde el año 2819 la “guerra infinita”.

Con este marco, tomamos el rol del comandante supremo de alguna de las tres facciones que son: la Cybran Nation, los Aeon Illuminate y la United Earth Federation.

Batallas gigantescas con cientos de unidades, cerca de 500, desde pequeñas a enormes prototipos, y con la cámara en nuestra mano para hacer zoom donde se nos de la gana en escenarios en 3D con variedad de terreno que van desde los 5Km x 5Km hasta 81Km x 81Km. El juego cuenta con una pantalla estratégica desde donde damos ciertas ordenes pero no se puede hacer todo desde ahí, hay que ir al campo del honor y hacer que el enemigo muera por su patria.

Como en todo RTS consta de una campaña para cada facción y el modo skirmish. Para producir unidades hay que tener con que. Hay que juntar recursos y estos son Masa y Energía, la Masa se recolecta de determinados lugares mientras que la Energía se produce en cualquier parte, aunque también existe la posibilidad de convertir Energía en Masa, pero cuesta un poco mas. Los diferentes estadios tecnológicos que nos permiten construir cierto nivel de unidades son 3, tech level 1, tech level 2 y tech level 3.

Aparte de la infantería, tanques, artillería, antiaéreas, antimisiles, barcos y aviones destacamos los carísimos y enormes prototipos y las mas caras aun armas nucleares. Hay algunos detalles para no pasar por alto:

La IA no se duerme, si armamos nuestras fuerzas predominantemente de un tipo, ella prepara un ataque del tipo mas efectivo de acuerdo a nuestras debilidades, así que una fuerza variada y una combinación entre ataque y defensa es algo que hay que procurar mantener si no queremos ver crecer los rabanitos desde abajo.

Hay un sistema de ferrys que, por lo menos para nosotros, es novedoso, supongan que tienen un ciento de unidades de infantería para transportar de un punto a otro y un solo transporte, pues bien, seleccionan a todas las unidades, se las tiran al ferry, le marcan el punto de destino y este hará tantos viajes como sean necesarios para llevarlos, mas aun si después deciden sumar un segundo ferry, le asigna el waypoint que tiene el primero y este se suma a la tarea de transporte. Otro detalle es que también se puede elegir el recorrido marcando distintos waypoints intermedios, así podemos esquivar ciertas zonas con unidades enemigas ya que las unidades van y vienen por el camino seleccionado, esto también sirve para setear recorridos de patrullaje.

Otro punto fuerte es la posibilidad de coordinar ataques combinados de diferentes fuerzas, pudiendo coordinar un asalto terrestre con un bombardeo naval o aéreo.

El modo multi jugador, la cancha donde se ven los pingos. El juego permite jugar hasta 8 micos por el mismo plátano en varios estilos y están revisando para ver si en determinados mapas pueden hacer que la cantidad de jugadores sea mayor.

Viniendo de las mentes que estuvieron detrás del Total annihilation, Supreme Commander no es un juego para el estratega casual, sobre todo en el multi jugador, porque como siempre, quien conoce sus fuerzas es de temer, y si también maneja el terreno, es invencible.

Recruits, dismiss!