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Razer Blackshark V2 X Green Edition [REVIEW]

Blackshark V2 X y sus 262 gramos de puro poder en tus oídos

Y un día Razer tocó el timbre. Bueno en realidad fue FedEx, con un paquete que llegó directamente desde las oficinas de Razer. Una caja extremadamente liviana y que no era una movida o acción de prensa. Razer BlackShark V2 X estaba en nuestras manos, en un verde furioso y desafiante. Una grata sorpresa que combina el binomio que más nos interesa a los gamers argentinos. Bueno y barato.

Razer es una compañía que no necesita introducción. Es una de las marcas top en el mundo, y responsable de algunos de los mejores periféricos para gaming. Teclados, mouse, micrófonos, webcams, headsets y todo tipo de accesorios tecnológicos para mejorar y embellecer nuestra vida todos los días.

Pero vamos a lo que nos importa. En cuanto a gaming, Razer es uno de los nombres con mayor peso y se los ve también muy presentes en los esports. Un buen headset es una herramienta clave en nuestras vidas virtuales y Razer BlackShark V2 X llega para ofrecernos una maravillosa opción.

BlackShark V2 X livianos y llamativos

Solo con tener la caja en nuestras manos, por más liviana que sea, es un claro indicio de calidad. Frente negro con la foto del producto, laterales verde Razer con polipropileno (es esa carísima textura mate y suave a los dedos que recubre el cartón de la caja). Arriba como un toque de estilo, una cinta de tela negra en lugar del clásico plástico que sirve para colgar las cajas en los exhibidores. Nice.

Una vez abierta la caja, nos encontramos con el manual, stickers y un cartoncito explicando la filosofía de Razer en cuanto a la importancia que tiene el sonido en el gaming. En el dorso del mismo, un código e instrucciones para descargar en pc una aplicación para activar el sistema 7.1

El Headset cuidadosamente envuelto ya nos sorprende con el peso y el color. Los Blackshark V2 X pesan casi lo mismo que la caja. Con solo 262 gramos, ostentan una sólida construcción plástica. Tanto la diadema como los caps de 50 mm, casi podrían pasar por un detector de metales. Digo casi, porque solo las horquillas son de metal. Pero a diferencia de la competencia que tiene a usar sólidas piezas de acero, Razer elige unas delicadas piezas de metal que apenas tienen 2 mm de diámetro. Esto no les quita solidez, pero no andaría retorciéndolos como hacemos con el resto. A simple vista, se ven muchísimo más delicados y al extenderlos el cable acompaña asomando del interior del cup. El fabricante recomienda tratarlos con suavidad, y no extenderlos más de lo normal. Por más que tengan una garantía de dos años y luzcan lo suficientemente sólidos, mejor hacerles caso.

Blackshark V2 X, hablame de comodidad

Más allá de su liviano y delicado exterior plástico, Razer propone un headset que por su construcción no pese sobre nuestras cabezas. Y eso funciona a la perfección porque sus tímidos 262 gramos apenas se sienten con una cómoda diadema, y las almohadillas de espuma con memoria que envuelven por completo los oídos. El aislamiento es perfecto y si tenemos el volumen alto, pueden estar gritándonos a centímetros sin que nos demos cuenta.

Ya que hablamos de estas almohadillas, hay algo realmente interesante sobre el material que las recubre. En general estamos acostumbrados a que sean de cuero sintético lo que les da más calidad y duración, pero al mismo tiempo nos hace transpirar en las superficies de contacto. En verano esto se convierte en todo un tema a discutir. Blackshark V2 X, utiliza también este material, pero solo en la parte externa e interna, cambiando la superficie de contacto por tela. Esto evita lo que tanto nos molesta después de varias horas de juego. 

Razer te apunta con dos cañones a los oídos

Pero vayamos a lo importante. El sonido. Blackshark V2 X usa los nuevos Triforce Drivers de Titanio en sus 50 mm. Esto permite que puedan balancearse mucho mejor las 3 frecuencias de audio, alta, media y baja.

De esta manera tenemos agudos brillantes, medios que suenan claros y naturales y unos bajos que realmente hacen vibrar los oídos. Con el volumen en máximo podemos sentir como tiemblan los cups. Las tres frecuencias suenan perfectamente claras y balanceadas tanto para música como para películas o gaming.

Para testear al máximo suelo usar una playlist de spotify específicamente para testear auriculares y el resultado fue fantástico. Para rematar suelo poner “Blood Bag” de la banda de sonido de Mad Max Fury Road, en el máximo volumen. No solo superó la prueba con éxito, pude sentir el poder de dos cañones en cada oído. Técnicamente hablando la Frecuencia de respuesta es de 12Hz a 28kHz y la impedancia de 32 Ω (1 kHz). Y el volumen es ajustable con una cómoda perilla sobre el cup derecho.

¿Y el micrófono?

A la hora de jugar online, el micrófono es tan importante como el resto del headset. Todos queremos que se nos escuche bien, sobre todo si el plan es stremear. Blackshark V2 X utiliza un micrófono Cardioide como la gran mayoría. A este modelo lo llaman HyperClear y tiene la particularidad de minimizar la distorsión cuando hablamos. Ese leve registro “latoso” que tenemos en la gran mayoría de los headsets no termina de desaparecer pero claramente disminuye hasta hacerlo casi imperceptible. Si queremos “mutear” el micrófono, hay un pequeño e imperceptible botoncito en el cup izquierdo con el volumen.

El párrafo de los peros

Hasta acá venimos bárbaro… pero (porque siempre hay algo que no termina por cerrar). Es inevitable recordarles que es un headset económico. Al ser multiplataforma, se puede usar tanto en pc como en consolas y el conector nuestro viejo y querido 3.5 mm análogo. Afortunadamente viene con un extensor splitter que divide en los clásicos jacks de audio y mic. Pero esto puede traer algunas complicaciones. En algunas máquinas pueden experimentarse algunas interferencias. Donde más puede notarse es en aquellas en las que los conectores no sean de buena calidad, o la placa de sonido no sea demasiado buena. En esos casos toda la buena voluntad de un gran headset se ve empañada por el tipo de conexión. Algo que se evita con una conexión USB, pero para eso tenemos que saltar a los V2, que tienen soporte usb y sonido THX pero cuestan el doble.

Otro detalle que no es menor, es que ningún cable es detachable. No puede sacarse el cable que va a los auriculares y tampoco se puede sacar el micrófono. No es algo grave, pero cuando no lo usamos,  suele ser más cómodo tener la oportunidad de sacarlo, que intentar esconderlo retorciéndolo.

Más allá de todo esto que no deja de ser algo totalmente subjetivo. Es un headset con entrega una calidad realmente increíble a un precio casi ridículo. En USA se consigue por 60 dólares y aquí en nuestro país cuesta entre 9.000 y 10.000 pesos. En esa franja de precio, los Blackshark V2 X se llevan todos los laureles y hasta le tiran puñetazos a competidores de una franja superior. Razer realmente hizo los deberes. Livianos, cómodos, económicos y con un sonido realmente increíble. Si están buscando algo que cumpla con todas estas características, no lo duden ni por un segundo. Abran esa billetera y dejen el dinero fluír. [i]

Este análisis de Blackshark V2 X fue realizado con un ejemplar provisto por Razer.

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