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Logitech G923 el volante “entry-level” más elegido

Llega el siguiente escalón del podio: EL volante

Más grande, más chico, con más botones, con dos pedales o con tres, pero todo lo decide finalmente la capacidad de nuestra billetera. Por supuesto los volantes más profesionales, son difíciles de conseguir y claramente representan una inversión más abultada. Con lo cual, si no estamos seguros de darle buen uso, mejor buscar algo que nos dé esa maravillosa sensación, sin gastar demasiado. Ese primer volante es el conocido como “entry-level”, y que generalmente debería tener una buena relación costo/beneficio. El emperador indiscutido de esta categoría es el G923 de Logitech.

Logitech G923, el emperador

Cuando arranca la búsqueda, uno de los primeros nombres que aparece es Logitech G923, porque en cuanto volantes tienen un gran camino recorrido. El G27 se impuso como uno de los volantes más sólidos y accesibles, reemplazado después por el G29. Hoy toma lentamente ese lugar el G923 con algunas mejoras. Pero, ¿qué lo convierte en el volante más elegido? Vamos punto por punto.

El look

Cuando querés un volante, querés sentir que sos Fangio o Schumacher, aunque no puedas manejar un monopatín. Logitech G923 gana esta carrera con mucha ventaja. Con sólo sacarlo de la caja el cuero dice presente y pide a gritos que apoyemos la nariz para sentir ese “olorcito”.

Ese cuero negro, cuidadosamente cosido al aro de 28 cm, lo hace irresistible al tacto. El resto es aluminio, acero y una carcasa plástica en color negro. Y el frente (la parte opuesta al volante) tiene rasgos que lo asemejan a la trompa de un Mustang. Maravillosas pinceladas que lo convierten en un objeto, que no pasa desapercibido en un setup gamer.

La pedalera de G923

La pedalera es chica pero efectiva, y el peso está cuidadosamente balanceado para que al presionar la base no se mueva. Y para quienes usan alfombra, tiene un botón que libera una pieza dentada que mejora el agarre. Los pedales están más juntos que en otros volantes, pero son de acero con tapones plásticos. Esto al igual que el aro del volante, los hace sentir “más reales” y son un placer para los fanáticos que aman jugar descalzos. El recorrido y fuerza de presión en acelerador y embrague son perfectos, pero el freno es duro. Por momentos se necesitan dos piernas para frenar el auto sin estamparse en alguna curva. Por fortuna, se puede configurar la sensibilidad por software, para evitar acostarse con todo el peso sobre el pedal.

Cables largos con buen management

Logitech G923 llega a cualquier PC, PlayStation 4 o PlayStation 5 (hay otro modelo específico para Xbox y PC) mediante un cable USB. Pero hay además, una conexión a la fuente de alimentación y a la pedalera, con un sólido puerto serial que resiste cualquier tirón accidental. Con esto último, lo que más se agradece es el largo del cable. Es clave a la hora de mover la pedalera para no tenerla siempre bajo los pies, o correr el volante para que no esté siempre frente al teclado. Y lo mejor de todo, es que si sobra cable hay un espacio debajo del volante para enrollar y esconder lo que no usamos.

El más compatible con los juegos

Logitech G hub es el programa que se encarga de manejar cualquier dispositivo de la marca que tengamos en la pc. En el caso del volante mantiene el software actualizado y nos deja configurar los botones y la sensibilidad de los pedales. 

Pero para ser completamente sinceros, tanto el G29 como el G920 y G923 son los volantes más usados. Casi todos los juegos de autos los reconocen automáticamente, y con un perfil de teclas preconfiguradas que casi no necesita ajustes. Es prácticamente enchufarlos y salir andando. Y eso es maravilloso porque para el gamer, el tiempo es oro.

¿Qué cambió en G923?

Hubo mucha revolución cuando se lanzó al mercado porque en esencia, este volante es igual al G29. En cuanto a look, cambiaron el color de las teclas y de la rueda que hay en la parte inferior derecha. Ahora TODO es negro. Y en el lateral lleva impresa una palabra que es la gran estrella del G923.

Por supuesto, tiene un embrague dual programable, algo exquisito para el paladar de un corredor experto, porque permite una salida más rápida y sin derrapar en la largada. Pero la gran estrella es TrueForce.

Logitech lo define como un sistema de retroalimentación de fuerza motorizado, más preciso y de mayor fidelidad, que utiliza un nuevo algoritmo creado por Logitech. Puede utilizar tanto el audio como la física del juego, para generar vibraciones y respuestas de retroalimentación más precisas al volante. 

Traducido al castellano, si el juego soporta esta función, la sensación en el volante es mucho más precisa y puede sentirse la diferencia entre pisar asfalto, agua, grava o pasto. Una locura.

Por el momento los juegos que soportan esta función son: 

¿Por qué es el emperador de la categoría?

G923 es cómodo, se siente como un volante verdadero y es uno de los más compatibles del mercado. Por supuesto hay mucho por debajo y también por encima. Es una cuestión de presupuesto y de lo que cada uno espera de un volante, al lanzarse a las pistas. La calidad de los materiales y la terminación del volante es de primera. Los cables son largos y eso nos deja moverlo con facilidad sin desenchufar todo.

Pero lo mejor de todo, es la sensación de TrueForce que con trucos de software, logra convertir a este volante algo más “háptico”. Solo queda cruzar los dedos para que más desarrolladores empiecen a incluirlo en sus títulos.

Pero la mejor parte es que G923 se consigue de manera oficial a un precio relativamente accesible para nuestros castigados bolsillos ($59.399) y en cuotas. La felicidad en este caso tiene precio, pero es un volante para toda una vida de pisteo virtual. [i]

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