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OXIDE Room 104 [REVIEW]

Óxido color “rojo sangre”

Desde hace un tiempo vengo siguiendo propuestas de terror independientes o de bajo presupuesto. ¿Una nueva forma de esnobismo? Quizá, pero el motivo principal es que en muchos casos me dieron grandes satisfacciones (y cagazos, claro). ¿Será el caso de este OXIDE Room 104?

Desarrollado por Wild Sphere, un pequeño estudio español, la austeridad en OXIDE Room 104 es algo que se percibe de entrada. Las animaciones –aún en sus cinemáticas– son robóticas. Sus texturas, desparejas, predominando una calidad regular. ¿Es un mal juego, entonces? Para nada.

Esto es porque la apuesta de Oxide Room 104 pasa por el clima y la ambientación. Y en estos puntos logra hacer pie, con un innegable aroma a Sillent Hill. Además, su jugabilidad se basa en una vista de primera persona, con lo cual la animación de nuestro personaje deja de ser un problema. Y, por otro lado, no solemos encontrar muchos enemigos, de manera que la falencia pasa a segundo plano muy rápido.

En cierta forma, la propuesta recuerda mucho a mecánicas típicas de “escape room”. Gran parte del tiempo nos encontraremos en cuartos cerrados, tratando de descifrar sus puzzles. Algunos de estos desafíos están muy bien, mientras que otros algo trillados, pero el balance es aceptable y –más importante– entretenido.

No todo lo que brilla es óxido

En OXIDE Room 104 nos despertamos desnudos en la bañadera de un cuarto de hotel. ¡Tranquilos, que (aún) tenemos los riñones puestos)! En medio de una especie de resaca, no recordamos mucho sobre lo ocurrido o como llegamos hasta ahí. Nuestras únicas pistas son unos mensajes escritos en papel, dejados –aparentemente– por personas que pasaron antes por allí… ¿Y por nosotros mismos?

Así, una de las pocas cosas que nos quedan claras es que tenemos que rajar de ese lugar lo antes posible. La cosa pasa a ser bastante evidente cuando escapamos del primer cuarto y afuera nos espera un circo de criaturas infernales. Escapamos, nos metemos en otro cuarto y el ciclo vuelve a comenzar.

De hecho, si morimos, nos toca una cinemática a todo gore, que no hace más que profundizar nuestra confusión. Con cada muerte, toca volver a empezar desde la bañera, con cambios ligeros en los puzzles y más profundos en la escenografía.

Es decir, el hotel poco a poco se comienza a ver más roto, más podrido. Y detalles como encontrar que, lo que en el run previo era agua, ahora es sangre. Eso sí, tranquilos que, de manera progresiva, se arroja luz sobre la historia. Y OXIDE Room 104 tiene un giro sorpresivo –y muy bueno– al final, que no vemos venir ni de casualidad. Lo único que voy a decir es que no todo es lo que parece… ¡Faaaaa, me la re jugué con ese comentario trillado, eh!

De esta manera, son estos pequeños detalles, los efectos de sonido y lo críptico de la narrativa lo que construye una buena experiencia de terror y suspenso. ¿El problema? Hay mecánicas muy livianas y simples, como las de curación y disparos (tenemos un “bufoso” para defendernos de las escasas criaturas). No suman y están allí solo para evidenciar que no tienen peso o pulido.

Otro problema es la duración del juego, en extremo escasa: dos horas y a casa. No sería un problema si no fuera porque en Steam el juego sale la friolera de $4130 pesos (arrancó cerca de $450 pesos, pero alguien… ¿corrigió?). Es una linda experiencia, tiene un remate excelente y en general no creemos que los videojuegos se deban vender “al peso”. Pero, en este caso, se fueron de tema. A no ser que el precio sea parte de la experiencia de horror.

Para terminar, teniendo en cuenta todo lo anterior, podemos recomendar OXIDE Room 104 cuando baje de precio (de manera dramática) y sabiendo que la propuesta es humilde. Poniendo un poco de antióxido en nuestra tolerancia, la van a pasar muy bien (o muy mal… pero es un poco la idea). [i]


DESARROLLADO POR: Wild Sphere
DISTRIBUIDO POR: Wild Sphere
GÉNERO: Terror
DISPONIBLE EN: Windows, PS5, Xbox Series X|S.

QUÉ ONDA: Un juego de terror enamorado de los escape rooms.
LO BUENO: Buena atmósfera. La historia, con final sorpresivo.
LO MALO: Cortísimo. Algunos puzzles son bastante simples. Mecánicas de curación y disparos flojitas de papeles. Si bien no afecta nuestra decisión sobre el puntaje, hay que decir que la relación “precio versus valores de producción y duración” –al menos regionalmente hablando– no cierran.

Este análisis de OXIDE Room 104 fue realizado a través de un código de PC provisto por sus desarrolladores.

  • CALIFICACIÓN75%
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