Así como en Hollywood se pierden guiones o mueren antes de llegar a la pantalla grande sucedió con una epopeya irrompible de hace un par de años. Tanto hemos escrito sobre este tremendo simulador de combate que nos pareció que una más, era como seguir defecando en una pelela llena (o seguir diciendo que Rolo no tiene habilidad, Inodorelli adora su ano y Pierru es avaro).
En reuniones oficiales de irrompibles, envueltos en aquella reconfortante sensación de compartir con algunos de ustedes, relatamos entusiasmados aquella historia. Reímos hasta las lágrimas recordando como viejos sobrevivientes de una guerra brindando en un bar y anestesiados por el exceso de cerveza. Este relato que se ha convertido en una leyenda va a ser contado por última vez. Porque sabemos que muchos de ustedes no estuvieron aquella vez en la pizzería, vamos a retroceder en el tiempo para compartir esta historia entre cervezas virtuales. Les recomiendo que para vivir esta experiencia correctamente se tomen un porrón por párrafo. Y de pasada golpeo verbalmente, entre porrón y porrón, al payaso de Rolo que bien merecido lo tiene por haberme calumniado con la nota de Crashday. Jah!
Chinchín (tomen una cerveza) Rolo y sus brillantes ideas
Si hay algo que puedo decir de Rolo es que tiene ideas brillantes. Si hay algo que pueda agregar a la frase anterior, es que es pésimo para llevarlas a cabo. Después de experimentar juntos varias misiones de Op. Flashpoint nos dimos cuenta de 3 cosas. 1) Se jugaba fantástico con un MODEM dial-up a pesar de los bugs. 2) Tenía un editor para hacer misiones bastante sencillo. 3) Rolo no sabía usarlo. Una noche me llamó y me dijo “miko tengo una misión solo para hombres, no como esas ñoñadas que vienen en el juego”. “Que, ¿hiciste una misión vos miko?”- pregunté. “¿Claro, quién más?” –contestó agrandado. ESTO TENIA QUE VERLO.

Para esta misión llevamos a nuestros soldados habituales, Pierru (que estaba emocionado hasta las lágrimas porque le permitimos ser francotirador), e Inodorelli (que no paraba de quejarse diciendo que este juego aburría y que estaba cansado de recorrer kilómetros sin tirar un tiro).
Chinchín (tomen la segunda cerveza) El ¿Brief? De Rolo.
Una vez conectados en la pantalla donde generalmente aparece el brief de la misión nos encontramos con una página en blanco. Comunicados con Gamevoice, aquel brillante chiche de Microsoft (claro todavía no existía el Skype), le preguntamos a Rolo por que no decía nada. El muy descarado contestó que no sabía como hacer el briefing y que nos lo contaba todo una vez en la misión. Nos encontramos en un campo de noche y Rolo nos dice que corramos al helicóptero que allí nos esperaba. Corrimos todos acuclillados y cubriéndonos la cabeza del fuego enemigo, mientras Rolo trotaba con la cabeza en alto y nos miraba diciendo: “no mikos tranquilos que aquí no hay enemigos, suban y les explico”. Maldito, de seguro se mofaba de nosotros para sus adentros. Una vez en el helicóptero comenzó con su brief oral, si es que así se le puede llamar a una suerte de ronquidos que fueron sepultados por sus resoplidos en el micrófono, las aspas del helicóptero y largos silencios producto de un lag inexplicable (y bueno con las conexiones telefónicas esas cosas pasaban). Sonaba algo así: “Una vez fffffffsshhh …rricemos…arfusussshhff…y correr hast…ffssshto y de ahí………ces apagadas hasta laffffsshhhhh….” Imaginen escuchar eso durante 2 minutos . Nosotros nos mirábamos y tratábamos de hacerle entender que no se le entendía nada. Finalmente Rolo se resignó y escribió que nos explicaría al aterrizar. Una vez que el helicóptero descendió, corrimos a cubrirnos y Rolo una vez más rió de nosotros: “noo mikos tranquilos que aquí tampoco hay enemigos pero por aquí dejé un auto escondido para acercarnos sin hacer tanto ruido”. Pero que coño se había creído éste? El rosario de puteadas le llovió como la caricia de una llovizna primaveral. Pierru lo insultó porque tenía miedo, Inodorelli porque estaba aburrido de pasear matar a nadie, y yo porque si… como para no ser menos. Todos corríamos como patitos tras su madre… que en este caso sería Rolo, en busca de ese auto que formaba parte de este patético brief en tiempo real. Nos encontramos con un Lada tras unos matorrales, todos nos acomodamos rápidamente y yo me apuré a sentarme al volante. Rolo me dijo que era conveniente que él manejara. Claro, era el único que conocía la misión…maldito chimpancé tocón. Se acomodó rápidamente y mientras manejaba nos explicaba, que había escondido ese auto para no acercarnos hasta el destino en helicóptero. En la base a donde íbamos había un par de Shilkas (antiaéreos) y de seguro seríamos presa fácil. En el auto y con las luces apagadas seríamos más difíciles de detectar, y mientras decía eso apagaba todas las luces. Al final del camino se encontraba una base enemiga fuertemente armada y al frente un general al que había que eliminar. El plan de Rolo era sencillo, acercarnos en silencio lo más posible hasta que estuviera al alcance de nuestros rifles, el problema sería salir de allí. En un momento nos gritó “escuchen!!” e hizo silencio. Allá a lo lejos se oyó el aullido de un lobo. -Hablas del lobo? –le pregunté. -Si si si, lo puse yo y ahora escuchen el búho – y se escuchó el uuuhhuuuu del pajarraco virtual. Mientras hacía alardes de su pobre programación, yo no paraba de pensar que la falta de luz y su escasa pericia al volante podrían ocasionar un accident…bump!!! CRASSH!!! Cuando abrí los ojos el auto estaba estrellado en una zanja.
Chinchín (tomen la tercera cerveza) La larga caminata de kung fu y sus amigos


Chinchín (tomen la cuarta cerveza, sssaaamigos ya estan beodos como yo?) Kung fu 2.0 y sus amigos. Volvimos a intentarlo. Inodorelli contra su voluntad accedió una vez más. Ya era más o menos la quinta vez que lo intentábamos. Era claro que la misión de Rolo apestaba. Estaba incompleta y era imposible ganarla. Volvimos a hacer todo hasta llegar a 500 metros del lugar. Esta vez nos movíamos en silencio como una aceitada maquinaria. Hasta Pierru que es un queso gruyere (es un queso y siempre lo agujerean a tiros), parecía jugar bien. Ya conocíamos el terreno y por fin vimos al enemigo de cerca por primera vez. Inclusive Rolo que ya sabía lo que había puesto en el editor se sorprendía de ver todo eso… con vida. Por lo que llegábamos a ver el lugar era impenetrable. Guardias por todos lados, tanques y Shilkas (antiaéreos), sin contar una infinidad de soldados de guardia esperando que 4 monigotes asomen su cabezota. -Estamos en problemas- le dije a Rolo. -Alguien tiene bazooka?- preguntó Rolo. -Creo que solo vos y yo- le contesté. Mientras decía esto, Inodorelli avanzó 100 metros y se tiró cuerpo a tierra explorando con la mira de su sniper. -Tengo a uno en la mira, puedo dispararle?- preguntó -No Juan, ni se te ocurra. Un tiro y somos cadáver. BANG!!! -Que hiciste!! – gritamos Rolo y yo. – Oh lo siento se me escapó un tirito que pegó casualmente en la frente de un soldadito, lero, lero. Rolo y yo empezamos a replegarnos, Pierru quedó en medio. Se escucharon disparos que terminaron con la vida virtual de Inodorelli. Muchos disparos. Allá de rebote cobró también Pierru que hubiera muerto más feliz si hubiera cobrado en dólares. Rolo y yo corrimos como descocidos esquivando proyectiles y Rolo arriesgo la ultima ficha. Llamar al helicóptero. Claro, no estábamos lejos de la base y sus antiaéreos. Y vimos con “ourror” como el helicóptero estallaba en el aire alcanzado por un misil. Lo último que recuerdo fue una imagen tan Hollywood que da asco. Rolo mirándome y diciendo “somos de humita” y una orda de rusos enfebrecidos rodeándonos para carnearnos como los dedos de Pierru sobre una billetera llena. Mientras recuerdo esto me imagino la secuencia en cámara lenta y con música de John Williams (uno de los más afamados músicos de la industria del cine). No había nada que hacer, Rolo era un inhábil para hacer misiones y nosotros 3 Tribilines por seguirlo. Eso si, hay que reconocer algo. Con lo del búho y el lobo se recibió como paisajista del zoo de Cutini.
Chinchín (por que cerveza íbamoshhh? O coño estoy borracho!) Si las misiones de Rolo no sirven intentemos con lo hecho.
Shad quería jugar con nosotros, Inodorelli no, así que decidimos dar la baja a un soldado y reemplazarlo por el nuevo. Agarramos una misión de las que estaba, no recuerdo cual y como teníamos ganas de cascarnos y Pierru quería usar su sniper de una vez (claro porque en los 5 intentos con la misión de Rolo murió sin disparar un tiro), decidimos no hacer cooperativo. La misión era sencilla, 2 bases, una en cada punta del escenario y 2 equipos. Rolo y Pierru en uno, Shad y yo en el otro. Nosotros, mucho más inquietos decidimos montar en un jeep e ir a buscarlos. La misión era por tiempo y había que llegar allá cuanto antes si queríamos acción. Shad y yo peleamos como niños por el control del volante hasta que finalmente, logré persuadirlo alegando que yo conocía mejor el terreno. Mientras Rolo y Pierru nos gritaban por el Gamevoice provocándonos, Shad me taladraba los tímpanos. Que teníamos que doblar acá o allá. Y claro con tanta distracción me pasé de donde debíamos doblar por mucho.


Milagrosamente descubrimos que habíamos sobrevivido a la caída. Shad tenía un brazo lastimado y yo ambas piernas rotas. Mi personaje se arrastraba por el piso y no pude evitar mirar a Shad y decirle: “Johnny no siento las piernas!”. Pensé que le iba a dar un ataque o le reventaría una vena de la cabeza de tanto reír. Ya no quedaba tiempo, le dije a Shad que siguiera sin mí y salvara el honor trotando. En vano fue la carrera de mi compañero, mientras llegaba al rango visual del enemigo. El tiempo terminó una vez sin haber podido tirar un tiro. Pero nuestra epopeya al volante había sido genial, mejor que la balacera. Lástima por Rolo y Pierru que se perdieron la alegría acobachados con sus snipers.
Chinchín (blavvbbbllaahhuub…bbllauubbborrashhoo) En Shíntesis diría Shanto
El tiempo pashaahh nos vamos poniendo tecnos, hic!. Rolo eshh un mercachifle baratho que intentó vendernoshhh una mishhión. Pierru eshhh un mercachifle barato que intentó vendernoshhhh hardware para que se le entienda a Rolo cuando habla, hic!!!. Shad eshhhh un mercachifle barato porque shhhi, burp. Yo podría llamarme mercachifle barato por intentar venderleshhhh eshhta historia. Pero no la eshhhtoy vendiendo, la eshhtoy regalando y no eshh una mentira, ashi que yo shoy el único( hic!) que she shhalva de eshto, ji ji ji. Como shiempre queridosh mikosh, quien she queda con la última palabra esh quien eshcribe y shi she rompe no esh irrompible. Lo digo yo que shoy mejor que Víctor Shueiro y nosh shalve de terminar como paté en aquel acantilado, hic!!! Shepan dishculpar, pero sha no veo las teclash. Shalú!!