Movimientos no tan suaves
Tuvimos que esperar casi toda la vida útil de la Nintendo Switch, pero al fin tenemos un juego de la saga WarioWare que viene a sacarle el jugo a los sensores y giroscopios de los joy-con, con la inmediatez y desenfado que ya caracteriza a la saga. ¿Estará a la altura de sus antecesores?
Cuando la Wii puso los controles de movimiento de moda, allá por 2006, la saga WarioWare fue la encargada de mezclar la magia de sus periféricos con el extraño humor japonés. Si íbamos a la casa de alguien a probar la famosa consola de Nintendo que estaba revolucionando todo, es probable que nos hayan hecho jugar al Wii Sports y al WarioWare: Smooth Moves, dos caras de la misma moneda.
No fue el primer WarioWare, ni el último (como ya les contamos en nuestra reseña del anterior), pero sin duda es el más famoso. Diecisiete años después, nos encontramos con una secuela directa, pensada para emular la sensación de aquellos días. Pero claro, ya no son esos días.
Las historias que disparan estas entregas siempre son delirantes y esta no es la excepción. Wario anda con hambre y se le ocurre comprarse cincuenta unidades de una hamburguesa que es parte de un sorteo. Con tanta suerte que gana el premio, un viaje para él y ¡20 amigos! No le queda otra que llevar a toda la pandilla a una isla paradisíaca en la que los locales los proveen de unas piedras con forma de joy-con, con la premisa de que les darán buena suerte.
Wario no tarda ni cinco minutos en meterse en líos y termina siendo perseguido a las puertas de un templo, mientras los demás personajes exploran distintos aspectos de la isla y viven sus propias aventuras.
En este sentido, el modo Historia es muy similar al presentado en Smooth Moves, con el mapa casi calcado. Cuando iniciamos el capítulo de algún personaje, comenzamos una serie de minijuegos que debemos resolver en pocos segundos o de lo contrario, perdemos una vida. Al final de la serie hay un minijuego especial que oficia de batalla final.
Cuando se nos terminan las vidas, antes de que se reinicie el capítulo, tenemos la oportunidad de revivir gracias a la Pose Sagrada, una posición determinada de un listado de varias posibilidades que debemos emular. Si tenemos éxito, retomamos desde donde nos quedamos con una nueva tanda de vidas, y podemos continuar jugando de esta manera de modo infinito.
En cada capítulo, se nos enseña una o más poses nuevas. Al momento de aprenderlas vemos una pantalla explicativa con mucho detalle e imposible de saltear. Esto hace que la primera vez que jugamos un capítulo multipose, la acción se vea interrumpida todo el tiempo hasta que hayamos aprendido todas las poses.
Los minijuegos siguen con la misma locura de siempre, dándonos apenas instantes para entender su premisa y la ridiculez de su apariencia. Ya sea que tengamos éxito o quedemos en un estado de confusión total, las risas no van a faltar.
El mayor problema consiste en la captura de nuestros movimientos por parte de los joy-cons: para ser una pieza de hardware más moderno que los wiimotes, no hacen tan buen trabajo. Esto hace que de vez en cuando perdamos porque el control no supo reconocer que lo levantamos o lo movimos una cierta distancia.
Más allá de estas complicaciones, gracias a la ayuda de la Pose Sagrada, la Historia se puede sentir demasiado fácil e incluso podemos completarla de una sentada.
Pero es ahí cuando empieza el verdadero desafío, ya que una nueva isla aparece con más modos (algunos para dos jugadores) y mayor dificultad en los minijuegos. Al completar el primer modo, se desbloquea otro, incrementando el reto e incluso quitándonos la posibilidad de usar la Pose Sagrada.
De la misma manera, podemos rejugar los capítulos, que se vuelven cada vez más y más difíciles. También contamos con un Museo en el que podemos ver todas las poses y minijuegos desbloqueados, pudiendo rejugarlos de forma individual.
Siguiendo la línea de su antecesor, WarioWare: Move It! también incluye varias formas de jugar en grupo. Por ejemplo, toda la Historia puede ser completada junto a otra persona. Completarla desbloquea algunos modos extra en los que debemos competir o colaborar.
Saliendo de allí e ingresando al apartado de Fiesta, encontramos varios modos para jugar de a dos, ya sea colaborando para derrotar a Medusa, e incluso teniendo que copiar en espejo los movimientos del otro. Otros modos permiten incluso sumar dos jugadores más: un combate de boxeo grupal, una visita al médico que suma prendas tontas, y hasta un juego de tablero al estilo de Mario Party pero simplificado para poder completarlo en pocos minutos.
La cantidad de modos multijugador que incluye el juego es admirable, aunque la decisión de repartirlos entre Historia y Fiesta hace confuso recordar adónde ingresar para encontrarlos. Además, pocos son tan simples y directos como los que podíamos encontrar en Smooth Moves, que los hacía ideales para una fiesta en la que no había que explicar mucho sobre el funcionamiento.
Trabajando con lo que tiene a mano, WarioWare Move It! logra capturar la esencia del título que continúa, con ciertas licencias. Si son fans de la saga, no hay excusa para no jugarlo. Al igual que concluimos en la reseña del anterior WarioWare, si la locura frenética de estos minijuegos siempre logra sacarles una carcajada, esta es una compra asegurada, que se acentúa por su rejugabilidad. Si en cambio la adrenalina de esta saga no es su estado mental favorito, este juego no es para ustedes.
En cuanto a su intento de ser un party game a la altura de lo que fue Smooth Moves en su momento, le juega en contra la complejidad de alguno de sus modos y la inconsistente detección de movimiento de los joy-con. De todas formas, tiene todo lo necesario para alegrar alguna que otra fiesta, siempre que el público esté predispuesto a los controles de movimiento, que (casi) dos décadas atrás estaban tan de moda. [i]
DESARROLLADO POR: Intelligent Systems
DISTRIBUIDO POR: Nintendo
GÉNERO: Plataformas, Acción, Party Game
DISPONIBLE EN: Nintendo Switch
QUÉ ONDA: Wario y su grupo de amigos regresan en una secuela directa de su aventura en la Wii, con los controles de movimiento y el multijugador en el centro de la experiencia.
LO BUENO: Minijuegos nuevos, los modos multijugador son divertidos y para todos los gustos. El contenido desbloqueable le suma rejugabilidad. Excelente calidad visual y sonora. Usa todos los aspectos del joy-con, incluyendo la cámara IR.
LO MALO: Los joy-con no siempre reconocen los movimientos con precisión, mucha explicación de poses en un mismo capítulo ralentiza el ritmo, los modos multijugador no tienen la efectividad de antes, extraña organización de dividir los modos multijugador en distintos apartados.
Este análisis de WarioWare: Move It! fue realizado a través de un código de Nintendo Switch provisto por sus desarrolladores.

Santiago Figueroa, alias Morton, fue durante unos años el Jefe de Redacción de [IRROMPIBLES]. Ahora es padre y vive en otro continente. Es fan de Sonic. También sabe hacer juegos y pelis. Pueden ver sus locuras en YouTube, o por Twitch, o vigilarlo por Twitter como @aliasmorton.
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