El llamado al deber vuelve con pocas balas
Call of Duty vuelve como Modern Warfare 3 y con él la adrenalina y las ganas de repartir plomo en cualquier rincón del mundo. Nos acercamos en silencio en una noche cerrada a una isla, nadando con sigilo. Pero si estamos en “el llamado del deber tercera edición para computador personal”, hay altas chances de que estalle la pirotecnia balística en cuanto pisemos la costa. Por momentos nos sumergimos completamente y lo único que se escucha es el sonido de las burbujas. Algunas de nuestra respiración y otras porque aproveché para soltar un “pepito”. Las tripas me hicieron ruido y eso es un mal presagio. Mientras otros temen por su vida, a mí me preocupa no encontrar el baño.
Otra vez sopakarov
Vladimir Makarov vuelve a convertirse en la pesadilla del escuadrón 141. Este anticristo ruso fue el titiritero de muchas de las catástrofes mundiales de Call of Duty. Estuvo presente en Call of Duty 4: Modern Warfare, en la segunda parte y también en su secuela. Fue el responsable directo de una tercera guerra y su único objetivo es el caos absoluto. Es un estratega implacable que siempre intenta estar un paso adelante de sus adversarios, acabando en su camino con vidas inocentes e incluso sacrificando a sus aliados para alcanzar sus objetivos.
Esta vez logra escapar de la cárcel en la que está cautivo, para volver a convertirse rápidamente en un forúnculo ubicado en el peor lugar. El plan de Vladimir es crear confusión disparando unos misiles con armas químicas, para generar una guerra mundial. Pero esta es solo una de las triquiñuelas de un Makarov que captura aviones civiles, dispara a inocentes en lugares públicos y no reconoce límites para generar caos.
La campaña singleplayer siempre se agradece. En un mundo en el que parece que todo es reacondicionar contenido que venimos jugando desde hace años, hay que aplaudir a cualquiera que destine recursos para darnos una historia. Desgraciadamente, esta vez es extremadamente corta y, si nos agarra con mucha manija, todo se termina en un día. Dura apenas unas 5 o 6 horas, pero con mucha pirotecnia y los mismos gráficos exquisitos de siempre.
Quién si y quién no en Modern Warfare 3
Además de fumarnos una vez más al intenso de Vladimir Makarov, vuelve el escuadrón 141 con el Capitan John Price, Alex Keller, Soap Mactavish, Ghost Riley y Gaz Garrick. Farrah Karim vuelve a darlo todo para tendernos una mano y Kate Laswell nos apoya, mientras el General Shepherd nunca deja claro de qué lado está.
Para esta entrega, los clásicos estudios detrás de la franquicia sacrificaron la linealidad de la historia para ofrecernos un poco de libertad. Los mapas son más grandes y podemos recorrerlos por completo, pese a que los objetivos son claros e intentan hacernos seguir una narrativa. Este experimento termina convirtiéndose en un híbrido que atenta contra la inmersión que tenían experiencias anteriores.
Técnicamente hablando sigue siendo impecable. En lo personal, extraño detalles como la profundidad de campo que había en MW2, pero gráficamente está al nivel de lo que esperamos de un Call of Duty. Pese a lo corto de la experiencia, hay momentos memorables que son una caricia al alma gamer, a pesar de que estamos a punto de romper todo por el enojo de una campaña tan corta. La próxima vez, esperamos que no sean tan amarretes con lo único que marca la diferencia de cada entrega. Para jugar refritos online ya tenemos todo lo hecho hasta el momento.
Modern Warfare 3 y sus refritos online
Esto que parece el nombre de una banda de rock, es la garantía para los grandes éxitos de Call of Duty. Pero detrás de este título, se siente la comodidad de los estudios de desarrollo por moverse en aguas seguras y no arriesgarse demasiado. Reescriben su manual de jugadas utilizando una y otra vez las que ya tienen probadas como exitosas y esto finalmente cansa y aburre.
El foso Modern Warfare 2, el Modo Guerra, Masacre, Guerra Terrestre e Invasión son diferentes alternativas en cuanto a tamaño de mapas y equipo. La gran mayoría de estas modalidades tienen escenarios grandes y equipos con seis integrantes. Pero Invasión y Guerra terrestre permiten un máximo de 40 jugadores con dos equipos de 20, o 64 jugadores en simultáneo con pelotones de 4 respectivamente.
No hay mucha ciencia, ya hemos jugado esto hasta el hartazgo y algunos de los ingredientes novedosos, se “tomaron prestados” de otros juegos. Lo que sí está claro, es que Call of Duty es menos inclusivo con los veteranos. El ritmo es cada vez más frenético y menos estratégico, algo que eyecta a quienes con el tiempo pierden sus reflejos y capacidad de reacción.
Frescura con olor a naftalina e indignación
Quizás lo más fresco y divertido termina siendo el modo Modern Warfare Zombie, que tampoco es algo muy novedoso. Combina un mapa grande como en Modern Warfare y la posibilidad de movernos libremente, con los elementos de DMZ. Entramos a hacer misiones y podemos encontrar elementos útiles que pueden formar parte de nuestro arsenal, solo si extraemos con vida. Si no lo conseguimos, nuestro preciado equipo se pierde para siempre.
Pero el resto de la oferta es lo que puede llenarnos de indignación. Porque el menú de Call of Duty HQ nos ofrece Warzone ,una vez más en todos sus sabores. Si el hartazgo nos hizo desinstalarlo, les doy la triste noticia de que vuelve a descargarlo. Pero la indignación aumenta cuando, más abajo, ofrece Modalidades de Modern Warfare II y cualquiera de esas descargas significa perder otros 25 o 30 GB. Y lo que finalmente es un baldazo de kerosene al fuego, es que nos ofrezcan contenido de Modern Warfare, Cold War o Vanguard y si no lo tenemos… PUM… al escritorio.
Analizando el baldazo de kerosene
Hay algo que ya no podemos permitir en el 2023 como fans de una saga y es que sigan ofreciéndonos siempre lo mismo, en un formato desordenado y desprolijo. Antes instalábamos un juego, teníamos todo lo necesario y solo volvíamos al escritorio al salir del juego. En este sentido, Call of Duty es una falta de respeto al gamer.
Supongamos que descargan esta nueva entrega. Arrancan en el Call of Duty HQ y, lo primero que quieren hacer, es jugar la historia single player. Esto aparece recién en el tercer escalón del menú y en el tercer lugar de esa línea. Como si no quisieran que arranquemos por ahí e intentaran esconderlo. Al seleccionarlo el menú se cierra, nos manda al escritorio y ejecuta por separado el módulo que contiene esta historia que, al arrancar, suele ajustar algo y reiniciarse. Una vez que lo hace, tenemos que esperar que carguen los benditos shaders y recién allí la corta aventura comienza. ¡Muchachos, estamos en el 2023!
Pero esto no es nada, si queremos volver a jugar algo multiplayer, vuelve a cerrarse para ir al escritorio y abrir la HQ una vez más. Si queremos jugar algo del contenido de Warzone, vuelve al escritorio para abrir por separado este módulo que por supuesto tiene que cargar sus propios shaders. Esto es algo imperdonable en un juego AAA. Es como intentar arrancar un auto al que no le funciona el burro de arranque, y hay que bajar para tocarlo con un destornillador cada vez que giramos la llave.
Modern warfare 3 ¿el peor de los últimos tiempos?
No es el peor, pero sí es el que se siente más desganado. Analizándolo fríamente tiene una campaña de 5 o 6 horas que está lejos de ser la mejor, y un puñado de propuestas multiplayer, muy similares a lo que veníamos teniendo hasta ahora. A esto se suma la posibilidad de disparar desde el HQ contenido viejo, pero si pagamos un buen billete por algo, queremos cosas nuevas.
Siento, al igual que mucha gente, que nos siguen timando con ropa vieja que huele a naftalina, obligándonos a gastar dinero extra. Para lucir un skin de Tomb Raider, de Nicki Minaj o de Skeletor hay que desembolsar 2400 CP por cada una, que equivalen a $8000.
Modern Warfare 3 se está comiendo con las críticas, una de las palizas más grandes de la historia. Muchos dicen que es un review bombing porque, a raíz de la venta de Activision, Microsoft va a impedir que la franquicia llegue a Playstation. Pero por cada usuario enojado en el mundo, hay dos o tres que ya están hartos de sentirse engañados. La mejor manera de enseñarles nuestro enojo, es cerrando la billetera para abrirla cuando realmente pensemos que vale la pena. Tal vez esto los motive a cambiar el modelo y ponerse a trabajar para volver a enamorarnos. Si esta es la última vez que un usuario de Playstation va a poder jugar Call of Duty, es la despedida más triste y desabrida. [i]
DESARROLLADO POR: Activision, Treyarch, Sledgehammer games, Infinity Ward, Raven Software.
DISTRIBUIDO POR: Activision Blizzard
GÉNERO: Acción en primera persona
DISPONIBLE EN: PS4, PS5, Windows, Xbox One, Xbox Series X/S
QUÉ ONDA: Un nuevo episodio de la franquicia de acción más famosa.
LO BUENO: Una vez más aplaudimos la valentía de ofrecer una campaña SinglePlayer con un gran despliegue gráfico, y buenos cutscenes.
LO MALO: odio la mecánica de arrancar y cerrar el juego y la pesadilla interminable contra los shaders. Es un fastidio que el juego se cierre y se vaya al escritorio cuando cambiamos de contenido. El refrito multiplayer y la triste realidad de que la campaña single player solo dura 5 o 6 horas.
Este análisis de Call of Duty: Modern Warfare 3 fue realizado a través de un código de PC provisto por sus desarrolladores.
Sebastián Di Nardo, alias Moki, es el CEO y fundador de [IRROMPIBLES], y conductor de Unitec. Fue columnista en CN23 y TNT Sports y condujo radio en la Rock & Pop junto a Guille Leoz. Entre sus muchos alter-egos, se encuentran Abraham Osló, el loco del unboxing, y el mítico Dr. Picor. Pueden perseguirlo en el Twitter @Mokirrompibles e Instagram @Mokirrompibles.
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