Reviews

Ready or Not [REVIEW]

Swateando como un campeón

Después de unos minutos con Ready or Not, seguro exclamarán alguna variante de “¡Apa! ¡Pero qué picante es esto!”. Y sí, el juego que nos deja en claro de entrada que no vino a hacer amigos. Si seguimos las “reglas de enfrentamiento”, nuestras chances de sobrevivir aumentan, pero nadie nos asegura nada. Luego de un largo periodo de early access, jugamos la versión final y terminamos tan llenos de satisfacción como de plomo.

Es imposible evitar la referencia a las aventuras vividas con los viejos SWAT de Sierra Entertainment. En especial porque, de aquel tiempo a esta parte, no hubo demasiadas experiencias en shooters single player con esta profundidad y devoción por la táctica. Pero, si no me falla la memoria, no recuerdo que alguna vez fueran tan demandantes, con tanta necesidad de apegarse al protocolo.

Así es Ready or Not, un juego que comenzó a ser desarrollado en 2016 por VOID Interactive, entrando en fase de early access a finales de 2021. Ya en esos momentos tempranos quedaba en claro que existía una ambición en perseguir y superar los estándares del género. Hoy, con una buena base de seguidores, el producto final es muy sólido, con muchos elementos extraordinarios, entre ellos su inteligencia artificial.

Quizá el punto más flojo es la historia, pero la realidad es que no afecta demasiado a la experiencia, en todo caso la hubiera elevado. Ready or Not tiene lugar en Los Sueños, una ciudad ficticia, pero que refleja un amplio abanico de problemas reales, como sociales, económicos y políticos. En este escenario tomamos el control de David “Judge” Beaumont, comandante de un equipo SWAT. Así, sin mucho peso de un hilo conductor, vamos avanzando a través de situaciones extremas que requieren la intervención del Departamento de Policía de Los Sueños.

Cada uno de los niveles de Ready or Not nos presenta algún elemento de la ciudad, desde decadentes centros comunitarios hasta lujosos penthouses, pasando por opulentos boliches e incluso túneles narco. Esta variabilidad de entornos completa, de a poco, una visión integral, una suerte de Los Ángeles de la vida real. Al mismo tiempo, queda en evidencia el abanico de estratos sociales y tipos de crimen imaginables. ¿Y cómo es el desarrollo jugable? Llegamos al lugar, aseguramos el punto de entrada y así nos movemos hasta limpiar toda la zona. Es decir, inmovilizamos a todos ser vivo y neutralizamos las amenazas, una habitación a la vez, a puro “breach, flash and clear” (o la combinación de nuestro agrado).

Realismo como clave

Desde la colaboración con fuerzas policiales hasta la meticulosa recreación de entornos, cada aspecto del juego se teje con el hilo del realismo. Es decir, la autenticidad comienza en la esencia misma del juego, donde los desarrolladores buscaron el asesoramiento de expertos. Esta sociedad para establecer las “rules of engagement” (reglas de enfrentamiento) no terminan en meras sugerencias, como ocurren en muchos juegos. No cumplirlas se traduce automáticamente en un fracaso y, si no están con ganas de jugar de manera táctica, se van a frustrar.

Cuidado, que nadie dice que nos lleven de la mano y nos quiten la libertad de acción. En absoluto, cada escenario puede resolverse de varias maneras diferentes. Si bien no tiene generación procedural de estructuras, en cada run los enemigos y civiles están en diferentes posiciones. Parece una cosa menor, pero este es un juego que está a nada de que un cenicero fuera de lugar afecte el desarrollo de la partida.

Por otra parte, el apartado visual acompaña esta búsqueda del realismo, con una versión final donde se acentúan unos gráficos detallados y efectos visuales estupendos. Estos ya eran buenos en versiones previas, pero ahora explotan. Las sombras proyectadas en callejones oscuros y la iluminación sutil en interiores crean una atmósfera envolvente y hacen crecer la tensión.

Además, la atención a los detalles en el modelado de armas y personajes contribuye a la sensación de autenticidad. Por supuesto, la física de los proyectiles y los patrones de retroceso de las armas intentan replicar las condiciones del mundo real. Cada disparo tiene consecuencias tangibles, desde la penetración balística hasta la respuesta del enemigo. Este nivel de detalle en el gunplay no solo agrega un elemento táctico significativo, sino que también mejora la inmersión del jugador. ¡Las veces que me cuetearon desde el otro lado de una puerta cerrada!

Nuestro plan de cada día

Antes de sumergirnos en la acción, Ready or Not intenta que efectuemos una cuidadosa planificación estratégica. Primero que nada, participamos en briefings, aunque a veces no terminamos llegando a conclusiones determinantes sobre el equipamiento que debemos llevar. Nos brindan información sobre la misión, el entorno y los posibles objetivos. Aquí lo más importante es conocer cuan cerrados son los lugares, las condiciones de luz y el nivel de poder de fuego al que estaremos expuestos. 

Luego, la ejecución de misiones se convierte en una coreografía táctica, donde cada miembro del equipo juega un papel crucial. En poco tiempo nos daremos cuenta de lo vital que resulta que cada componente del escuadrón vaya con un equipamiento variado y tengan roles definidos. Un escudo por delante, abrir de manera cuidadosa las puertas y siempre un efectivo cubriendo la retaguardia, son solo algunos de los mantras que repetiremos a lo largo de nuestras partidas. 

En caso de jugar con amigos —soporta hasta cinco jugadores en cooperativo—, la comunicación y la coordinación son esenciales. En caso de jugar con la IA sepan que, en caso de fracaso, los únicos responsables seremos nosotros. Esto es porque el nivel de pulido es altísimo, no solo de nuestros compañeros, sino también de enemigos. ¡Es tan buena que muchos jugadores se quejaron por el nivel de picor que sentimos en esta versión 1.0!

Listos o no, allá vamos

Hacia adelante, no queda más que augurar un excelente futuro para el juego. Está demostrado el compromiso de los desarrolladores con la mejora y el agregado de nuevo contenido. Pero, además, tiene una comunidad atenta que al día de hoy ya generó casi 2500 mods para el juego. En resumen, en Ready or Not, cada puerta que se abre, cada estrategia planeada y cada disparo se combinan para ofrecer una experiencia táctica inigualable. Estén preparados o no, los fanáticos de los shooters tácticos no pueden más que enamorarse de este juego. [i]


DESARROLLADO Y DISTRIBUIDO POR: VOID Interactive
GÉNERO: Shooter táctico en primera persona
DISPONIBLE EN: PC.

QUÉ ONDA: Parabaaaan parabaaaan parabaaaan parabaaaan, paraban… paraban. Nota para menores de 35 años: es un intento por reproducir la música de la serie SWAT
LO BUENO: El realismo en cada uno de los apartados. La inteligencia artificial.
LO MALO: La inteligencia artificial enemiga a veces es demasiado picante con la puntería. No hay narrativa u otro elemento que amenice entre un nivel y otro, solo la frialdad del cuartel.

Este análisis de Ready or Not fue realizado a través de un código de PC provisto por sus desarrolladores.

  • CALIFICACIÓN89%
89%

Escribe un comentario