Alarm! Alarm!
Ahí estaba yo, en medio del desierto, con el sol pegándome en la nuca, a punto de convertirme en kebab. Frente a mí, las ruinas de una antigua ciudad, escondiendo secretos que solo un loco querría desenterrar. Y sin duda, en la década del 40, no se consigue nada más loco que un nazi. Lo que me parece muy injusto es como, mientras que Indiana Jones siempre tiene un atractivo interés amoroso, yo tengo que arrancar la aventura cuidando a mi hermana y a una sexagenaria. Pero bueno, esto es Sumerian Six y no el reino de la calavera de cristal… gracias a todos los dioses, claro.
Se nota que, después de la Primera Guerra Mundial, había gente que estaba al pedo. Este debe de ser el caso del ingeniero británico Alistair Sterling, el cual lideró la investigación de un extraño material que desafiaba la lógica: el Geiststoff. Este misterioso recurso, en principio, prometía cambiar el curso de la humanidad. Sin embargo, el grupo de científicos, conocido como el Escuadrón Enigma, estaba cada vez más convencido de lo peligroso que podría resultar si cayera en manos equivocadas. Ahora, ¿por qué se llamaría así una banda de científicos? ¿No suena más adecuado “Los amigos de Pitágoras”?
En fin, después de un accidente durante la investigación, el Escuadrón Enigma decidió enterrar todo lo relacionado con el Geiststoff para siempre. Pero, como suele ocurrir con todo recurso que otorgue poder, siempre hay un hijo de puta listo para usarlo para el mal. Este es el caso de un integrante, Hans Kammler, que aprovechó el ascenso de Adolf Hitler para meterle alto pitch de venta. Así, le prometió al Führer una Wunderwaffe, un “arma maravillosa”, que lo ayudaría a conquistar el mundo.
Por supuesto, Alistair Sterling no se podía quedar de brazos cruzados. Tenía que ensamblar una nueva formación del Escuadrón Enigma. Una que realmente hiciera honor al nombre y se dedicara a romper nazis, no a mezclar sustancias en el laboratorio mientras gritaban “Eureka”. Así, en una movida que haría que UNICEF diera tres vueltas en el aire, recluta a sus dos hijos adoptivos. Los cuales, es importante aclarar, tienen poderes especiales relacionados con el Geiststoff… Yo no quiero asustarlos, pero me parece que las vacunas que les dio papá no eran contra la viruela, chicos.
El Nuevo Escuadrón Enigma (uno que mata gente posta)
Sumerian Six sigue las peripecias del nuevo Escuadrón Enigma en una propuesta de táctica en tiempo real que rinde homenaje al legendario Commandos: Behind Enemy Lines. Sí, lo dije, y es imposible no mencionarlo, porque este juego claramente honra a su antecesor, pero lo hace con todas las mejoras jugables y de calidad de vida que el subgénero ha incorporado a lo largo de los años.
Entre otras cosas, Sumerian Six nos permite pausar el tiempo para planificar múltiples acciones de varios personajes y ejecutarlas todas juntas con solo presionar una tecla. La inteligencia de los enemigos, por su parte, no se queda atrás y reacciona de manera convincente a los cambios en el entorno. Por ejemplo, si un soldado patrulla una zona y siempre se detiene a charlar con un compañero, se va a poner bastante nervioso si de repente ese compañero desaparece. Además, cada misión se desarrolla en un mapa enorme, con decenas de formas diferentes de resolverla. En resumen, Artificer, el desarrollador de este título, se aseguró de aplicar con maestría todas las lecciones de diseño que el glorioso (y lamentablemente extinto) estudio Mimimi nos dio desde Shadow Tactics.
Enigma Squadron… Assemble!
Y hablando de personajes, en Sumerian Six cada uno de ellos tiene habilidades especiales, ya sean sobrenaturales o tecnológicas. Sid e Isabella Sterling, hijos adoptivos de Alistair, se inclinan más por lo sobrenatural. Sid tiene la habilidad de poseer a otros humanos, entre otras sorpresas que irán desbloqueando a medida que avanzan. Isabella, por su parte, puede volverse invisible o incluso intercambiar lugares con sus objetivos.
El tercer personaje que desbloqueamos al principio del juego es Rosa Reznick. A diferencia de los hermanos Sterling, las habilidades de Rosa son tecnológicas y están relacionadas con los químicos. Puede drogar a los soldados, sacarlos de su posición con una nube tóxica, o incluso plantarles una bomba de ácido con detonación remota. Una joyita, como una Yiya Murano con doctorado en química.
No quiero arruinarles la sorpresa sobre los tres personajes restantes, porque se desbloquean más adelante y prefiero que los descubran por ustedes mismos. Pero les adelanto que están muy bien escritos, cada uno con su personalidad y desarrollo bien definidos. Además, sus interacciones en los diálogos durante el juego son entretenidas y van moldeando su carácter y motivaciones.
Un click, un nazi
En lo jugable, Sumerian Six es impecable. A primera vista, podríamos pensar que algunas habilidades se superponen entre sí, pero cuando analizamos el conjunto completo, nos damos cuenta de que, en su aplicación, son muy diferentes. Esto se debe a que no todos los personajes se mueven de la misma manera. Algunos pueden saltar y escalar, mientras que otros no tienen esas habilidades. Algunos transportan los cuerpos parados, otros lo hacen agachados (ideal para evitar detección), y uno incluso puede llevar dos cuerpos al mismo tiempo. Y si hablamos de eficiencia, Rosa Reznick se lleva el premio, disolviendo los cuerpos con ácido en el lugar donde caen, sin necesidad de andar forzando el lumbago.
Esta combinación de particularidades hace que cada personaje sea único, aunque la resolución de los escenarios ofrezca muchísimas alternativas. Además, es conveniente rotarlos, ya que a medida que los usamos, ganan experiencia y mejoran sus habilidades: más alcance, más silenciosas, más efectivas. Ahora, un defecto enorme de Sumerian Six es que, al menos yo no lo encontré, no hay una pantalla que resuma el estado de mejora de cada poder o artilugio, lo cual sería bastante útil.
Al mundo punto com
Sumerian Six nos transporta a una gran variedad de escenarios, enormes, detallados y muy bien diseñados, que complementan perfectamente lo jugable. Desde el apartado gráfico, cumple con creces, aunque tal vez la crítica podría surgir por la falta de variedad en los enemigos. Sin embargo, considerando el tipo de juego, donde es clave identificar rápidamente las particularidades de cada amenaza, esa crítica pierde un poco de peso. Eso sí, no estaría de más haber agregado alguna variante adicional, con características diferentes, para darle un poco más de frescura a los enfrentamientos, en especial hacia el tercio final del juego.
El mayor problema durante el tiempo que pasé con Sumerian Six fueron los bugs. No voy a mencionar uno que ya es conocido y anunciado por el desarrollador, porque asegura que será parcheado en el lanzamiento. Pero hay otros menores, aunque molestos, y uno en particular que casi me hace perder la cabeza. Este bug, bastante mayor y enloquecedor, está relacionado con el uso de las acciones planificadas. Con mucha frecuencia, al cambiar de personaje o habilidad, el sistema se descontrola. La interfaz de usuario se rompe, se vuelve invisible, y quedamos atrapados en un limbo donde parece que el tiempo sigue pausado, pero de fondo escuchamos la acción en tiempo real. ¿Cómo lo solucioné? Machaqué botones a lo loco, hasta que volví a la realidad… o hasta que se fue todo a la mierda y me mataron.
En definitiva, pese a algunos problemas de pulido, Sumerian Six no inventa nada nuevo, pero todo lo que hace, lo hace bien. Lo recomiendo mucho, al punto de que, mientras termino de escribir esta review, me están entrando ganas de una segunda vuelta. Una buena historia, un desarrollo aún mejor y media docena de personajes con carisma, acompañan un diseño de puzzles y escenarios sólido. Y, sinceramente, para un viejo fan de Commandos y de hacer caca nazis, esta es toda la excusa que necesito para devorarme esta propuesta. Una vez más, y para no perder la costumbre, la excelente puntería de Devolver Digital dio en el blanco. O, mejor dicho, entre los ojos de un estúpido nazi. [i]
DESARROLLADO POR: Artifice
DISTRIBUIDO POR: Devolver Digital
GÉNERO: Estrategia
DISPONIBLE EN: PC
QUÉ ONDA: Segunda guerra, nazis y escuadrón de héroes… no, no es Commandos, pero es un digno descendiente
LO BUENO: Los personajes y su relación. La combinación de particularidades físicas con las habilidades especiales. Los escenarios. El diseño de los puzzles.
LO MALO: ¿Dónde está el resumen de mejora de habilidades? Bugs muy molestos en situaciones muy particulares.
Este análisis de Sumerian Six fue realizado a través de un código de PC provisto por sus desarrolladores.
Gustavo Sobrero, alias El Cenizas, es Secretario de Redacción de [IRROMPIBLES] y fundador de la Iglesia Savathûnista. ¿Tienen dos minutos para que les hable de Savathûn, que es el Camino y la Salvación? Pueden seguirlo en Twitter (@ElCenizasWTF) y en Instagram (@el_cenizas).
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