The Lord of the Rings: Return to Moria [REVIEW]

No todo lo que reluce es oro. Puede ser mithril

En The Lord of the Rings: Return to Moria, nos embarcamos en una misión muy especial: reconstruir el antiguo reino de Moria, esa mítica fortaleza subterránea que fue testigo de innumerables tragedias y batallas épicas. Sin embargo, esta vez no somos héroes como Gandalf o Aragorn, sino un grupo de enanos con pico y pala. ¿Una historia con raíces profundas?

La historia nos sitúa en la Cuarta Edad de la Tierra Media, tiempo después de la caída de Sauron. Con la oscuridad y el mal supuestamente erradicados del mundo, los enanos liderados por Gimli reciben un llamado para regresar a Moria, su antiguo hogar, y restaurar su grandeza. Este reino subterráneo, una vez próspero, ha caído en ruinas después de que se vieron forzados a abandonarlo, a causa de la invasión de los orcos y el despertar del Balrog. Nuestra tarea es recuperar lo que pertenece a los enanos por derecho, adentrarnos en lo más profundo de las montañas y, con pico y espada en mano, reconstruir el reino.

Desde el comienzo, el juego se toma su tiempo para establecer la ambientación. La narrativa no es el centro de atención, pero cada paso que damos, cada caverna que exploramos, está impregnado de la historia del lugar. La sensación de estar desenterrando secretos olvidados hace que la experiencia sea más que un simple juego de supervivencia. Hay ruinas que revelan los días de gloria de los enanos, y pequeños detalles del lore que los fanáticos de Tolkien van a disfrutar, desde menciones a antiguas batallas hasta objetos perdidos que esconden más de una historia.

Sin embargo, no esperemos grandes giros argumentales ni escenas cinematográficas. La historia es más bien una excusa para llevarnos a lo profundo de la montaña y ponernos a trabajar. Y en ese sentido, funciona, porque las minas de Moria son tan vastas y llenas de peligros que el simple hecho de sobrevivir ya se siente como un logro. Pero claro, quienes busquen una narrativa densa y llena de emociones podrían quedarse con ganas de más. Este es un juego que apuesta más por la atmósfera que por el drama.

Supervivencia y construcción en las profundidades

El corazón de Return to Moria está en su jugabilidad. Si han jugado a otros títulos de supervivencia, encontrarán muchos elementos familiares aquí: recolección de recursos, crafting y construcción de bases. Pasamos buena parte del juego cavando y buscando materiales como hierro, mithril y otros recursos preciosos, con el objetivo de mejorar nuestras herramientas, fortificar nuestras bases y fabricar equipo. Esto es vital, ya que las minas de Moria no son un lugar amable: nos esperan peligros a cada paso, desde orcos hasta criaturas mucho más oscuras.

El sistema de crafting es robusto y ofrece un montón de posibilidades. Podemos forjar armas, armaduras y herramientas, y también construir estructuras para protegernos de los enemigos. Lo interesante es que no se trata solo de cavar sin sentido; cada recurso que recolectamos es importante para progresar, y la gestión de nuestros recursos es clave para sobrevivir. Tendremos que estar atentos a nuestras reservas de comida, energía y materiales, ya que, sin una gestión adecuada, el desafío se complica rápidamente.

Sin embargo, el micromanejo de estos elementos puede volverse pesado en algunos momentos. Tendremos que prestar atención constante a nuestra energía y niveles de hambre, lo que a veces corta el flujo de la exploración. Para algunos jugadores, esto podría ser un aspecto positivo que añade tensión y profundidad, pero para otros puede volverse frustrante.

Otro punto fuerte es la exploración. Las minas de Moria son vastas, llenas de secretos, túneles ocultos y amenazas a la vuelta de cada esquina. La sensación de descubrimiento es constante, ya que nunca sabemos qué nos espera en la siguiente caverna. Sin embargo, el juego no siempre recompensa la exploración con grandes sorpresas, y eso puede restar un poco de emoción. Las ruinas que encontramos tienen su encanto, pero la repetitividad de los entornos puede hacer que la exploración se sienta más como una tarea que como una aventura.

Combate simple, pero efectivo

El combate en Return to Moria es funcional, pero no destaca por su complejidad. Nos enfrentamos a orcos, trolls y otras criaturas que habitan las oscuras cavernas de Moria. Aunque el sistema de combate es simple, con mecánicas de ataque y defensa básicas, logra ser lo suficientemente entretenido para no cansar de inmediato. Sin embargo, la poca variedad de enemigos se nota bastante pronto. Después de un rato, enfrentarse a las mismas criaturas una y otra vez puede volverse monótono, y la falta de enemigos más variados resta algo de emoción a las batallas.

El aspecto más positivo del combate es que siempre sentimos que estamos en peligro. Las hordas de enemigos no nos dan tregua, y la sensación de estar superados en número nos obliga a pensar bien cada paso. Esto añade una buena dosis de tensión, especialmente cuando nos encontramos en lo más profundo de las minas, lejos de nuestra base.

La Golden Update: Moria brilla con nueva luz

Aquí es donde el juego realmente mejora. La Golden Update llegó como una actualización crucial, corrigiendo varios de los problemas que afectaban al juego en su lanzamiento. El primer gran cambio es el nuevo sistema de iluminación, que no solo hace que las minas de Moria se vean más impresionantes, sino que también crea una atmósfera mucho más inmersiva. Las sombras se proyectan de manera realista y las antorchas que llevamos iluminan el entorno de una manera mucho más detallada, haciendo que explorar los túneles oscuros se sienta mucho más claustrofóbico y, en cierto modo, emocionante.

La actualización también introdujo mejoras en la construcción de bases. Ahora, levantar fortalezas subterráneas es una experiencia más fluida y menos tediosa. Las herramientas adicionales que se agregaron permiten construir estructuras más resistentes y con mayor personalización, lo que sin duda es un alivio para quienes encontraban la construcción inicial un poco limitada.

Otro punto clave es el equilibrio en el combate. Antes de la Golden Update, algunas hordas de enemigos se sentían excesivas y desbalanceadas, lo que generaba frustración en los jugadores. Ahora, el combate se siente más justo. No es que vayamos a pasearnos por las minas como si fuéramos invencibles, pero al menos las batallas fluyen de manera más natural, sin hacernos sentir que estamos constantemente contra las cuerdas.

Mejor acompañado, pero sin mucha profundidad

El modo multijugador nos permite explorar y reconstruir Moria en compañía de amigos. Sin embargo, no introduce demasiadas mecánicas nuevas o dinámicas que hagan la experiencia cooperativa significativamente diferente a jugar en solitario. Si bien es divertido compartir la aventura con otros, el juego podría haber aprovechado más este aspecto, con actividades o desafíos diseñados específicamente para ser resueltos en equipo.

Dicho esto, el modo multijugador sigue siendo una buena adición para quienes disfrutan de la colaboración. Hay algo especial en trabajar juntos para construir una fortaleza en las profundidades o luchar contra una horda de orcos con un amigo a nuestro lado. Pero aquellos que esperen una experiencia cooperativa más elaborada podrían quedarse con las ganas.

¿Vale la pena?

The Lord of the Rings: Return to Moria es un juego que logra capturar el espíritu de aventura y supervivencia en la Tierra Media, aunque no está exento de fallos. La Golden Update mejora notablemente la experiencia, haciendo que sea más disfrutable para quienes estén dispuestos a invertir tiempo en la recolección de recursos y la construcción de bases. Sin embargo, aquellos que busquen una narrativa profunda o un combate complejo podrían no encontrar aquí lo que esperan.

Para los fanáticos de Tolkien, el juego ofrece una inmersión sólida en el universo que amamos. Para los jugadores de supervivencia y crafting, hay suficiente profundidad y estrategia como para mantener el interés. En definitiva, si disfrutan de este tipo de juegos y de la fantasía de la Tierra Media, Return to Moria es una propuesta interesante que, a pesar de sus limitaciones, cumple con su objetivo. [i]

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DESARROLLADO POR: Free Range Games
DISTRIBUIDO POR: North Beach Games
GÉNERO: Survival
DISPONIBLE EN: PC, PS5, Xbox Series X|S.

QUÉ ONDA: [Supervivencia en minas, crafting y barbas.
LO BUENO: Ambientación inmersiva. Sistema de crafting robusto. Fidelidad al lore de Tolkien. La Golden Update. La exploración
LO MALO: Ritmo de progresión lento. Poca variedad de enemigos. Micromanejo excesivo. Multijugador limitado. Repetitividad en los entornos.

Este análisis de The Lord of the Rings: Return to Moria fue realizado a través de un código de PC provisto por sus desarrolladores.