Silent Hill 2 Remake [REVIEW]

Perdón, Bloober Team

Silent Hill 2 Remake es, sin dudas, uno de los títulos más esperados en la historia del gaming. Una vuelta a ese pueblo que todos amamos odiar. ¿Teníamos fe en Bloober Team? Seamos sinceros: no mucha. De hecho, la posibilidad de que la pifiaran nos generaba terror, más que todos los juegos de la saga juntos. Y acá estamos, por encima de lo que, al menos yo, consideraba “el mejor escenario” posible. Lo lograron, y con creces. Hay que ser valiente para superar el miedo de meter mano a la entrega más importante e icónica de la saga, una de las más relevantes del género. Mucho más valiente que volver a Silent Hill y ponernos a criticar el outfit de Pyramid Head en su cara. Bueno, en su pirámide.

Hay clásicos que tienen rivalidades simbólicas tan fuertes que es imposible hablar de uno sin pensar en el otro: Marvel vs. DC, Star Wars vs. Star Trek, Coca-Cola vs. Pepsi. Y, en el mundo del survival horror, hay un ring reservado para Silent Hill vs. Resident Evil. Este último nos sorprendió con remakes que nos dejaron aplaudiendo con las orejas, en especial con su segunda parte. ¿Este éxito fue un peso extra para Bloober Team? Seguro que sí. Pero, si bien no llegaron a la excelencia técnica de su “competencia”, tuvieron la inteligencia de explotar el aspecto diferenciador de la franquicia de Konami. Los Resident Evil siempre fueron, si se quiere, más “mundanos”, más “matazombi”. En cambio, Silent Hill buscó el terror psicológico, sobrenatural, apostando a una fuerte carga simbólica. ¿No me creen?

¿Qué se esconde detrás de la colina silenciosa?

De movida, la ciudad en sí funciona como un espejo psicológico, reflejando la mente de los personajes, especialmente la de James Sunderland. La niebla y la degradación progresiva de los espacios que atraviesa representan su deterioro mental y la culpa que siente por la muerte de su esposa, Mary. Por supuesto, en el centro de todo está Pyramid Head, la figura más icónica de la saga. Este personaje es una representación de la culpa y el deseo de castigo brutal por parte del protagonista. Es por eso que, algunos fans, no soportamos verlo en otros relatos donde James no tiene nada que ver; Pyramid Head está atado al viaje de este personaje.

Las criaturas que enfrentamos, como las enfermeras deformes y los maniquíes, también simbolizan sus deseos reprimidos y frustraciones sexuales. La escena de Pyramid Head “violando” un maniquí, que en la remake se edulcoró, es un ejemplo claro de esto. Finalmente, el personaje de María, quien es físicamente idéntica a Mary, pero más sexual y provocativa, representa los deseos no satisfechos de James en su matrimonio, al tiempo que aumenta más su culpa. Así, Bloober Team logra captar y homenajear toda esta complejidad simbólica de manera brillante, logrando transmitir con fidelidad la profundidad del juego original. Les recomiendo seguir investigando sobre la simbología, porque les aseguro que enriquecerá mucho la experiencia.

Vamos al grano… o, en este caso, a la pústula

Decir que hay una notable mejora gráfica, me ascendería sin escalas a “Capitán Obvio”. El original salió en 2001, y el paso del tiempo se nota, al igual que las tecnologías actuales en esta remake. Lo cierto es que, esta suerte de “traducción” de texturas, efectos y cámaras salió perfectamente bien. El verdadero logro está en mantener intacta la atmósfera, disponiendo (y a pesar) de todos los avances técnicos. Un claro ejemplo de esto es el manejo de la oscuridad y la niebla, que funcionan como un antagonista más. La opresión que sentimos al no poder ver más allá de unos metros hace que, más que terror, nos invada sea una sensación de incertidumbre casi insoportable. Es un cóctel explosivo para el sistema nervioso, con una tensión increíble y sostenida, que nos deja apreciar los (pocos) momentos de calma como una bendición, donde al fin podemos respirar “de corrido”.

Y esto no sería lo mismo sin el diseño de sonido, que es una obra maestra, por parte de un equipo que parece una mezcla entre genios y sádicos. No hay calmante que valga cuando escuchamos “eso que todavía no vemos”, o incluso esos simples “soniditos” como respiraciones, interferencias y otros ruidos que nos ponen los pelos de punta. Claro que, el plato fuerte para el oído, es la música de Akira Yamaoka, quien no solo interpreta, sino también reinterpreta esas piezas que hicieron, de esta OST, un clásico del género.

Pero… ¿Arranca o no arranca?

Arranca y sale arando, de cero a cien en un abrir y cerrar de ojos. Todos los elementos que mencionamos anteriormente, más la narrativa, son muy sólidos. Juntos, hacen que contar la historia de Silent Hill 2 siga siendo el pilar sobre el que descansa todo. La mezcla de terror psicológico, culpa y redención sigue siendo tan poderosa como siempre, y Bloober Team fue muy cuidadoso en no tocar lo que funcionaba.

Ahora bien, ¿qué cambiaron? ¿Es acaso una copia 1:1? Para nada. Acá es donde tomaron nota de lo que hizo Resident Evil 2. Añadieron nuevas secuencias, algunos puzzles adicionales, y profundizaron la jugabilidad en las locaciones clásicas, alargando el tiempo que pasamos en ellas, pero sin cansarnos. Además, nada de acordarse soluciones de memoria, ya que se tomaron la libertad de reimaginar puzzles icónicos, una buena noticia para los veteranos. Por otra parte, el corazón de la trama sigue latiendo fuerte y, aunque ya conozcan los giros narrativos, les seguirá impactando. Silent Hill 2 siempre fue un golpe emocional directo, y esta remake lo mantiene con maestría.

Voces, palazos y disparos

El doblaje de todos los personajes es impecable. Bloober Team logró que las voces de todos transmitan una gran profundidad emocional. Pero la actuación de Luke Roberts se va de escala. James Sunderland ya no es solo un hombre atrapado en el infierno de Silent Hill 2, es un hombre cuya voz grita desesperación, incluso cuando sus palabras intentan mantener la calma. Cada línea de diálogo parece estar cargada de una mezcla de culpa, miedo y resignación. No es solo lo que dice, sino cómo lo dice. Este tipo está roto y sus palabras se arrastran, como si pesaran toneladas.

En cuanto al combate, la mejora es notoria en el apartado de armas de fuego, claramente beneficiado por el cambio de cámara y los avances tecnológicos, logrando un buen feel. En cambio, el cuerpo a cuerpo se siente muy torpe. La pregunta del millón es: ¿Está bien que así sea? Aquí encontrarán quienes defienden que, parte de la sensación de indefensión y tensión, es no ser un Kratos. En lo particular, pienso que se puede lograr el mismo efecto sin ciertas torpezas y falta de fluidez. No es como intentar atarse los zapatos con guantes de boxeo, pero tampoco me pasó desapercibido.

No me quiero ir… aunque supiera cómo

Silent Hill 2 Remake es una experiencia imprescindible para quienes disfrutan del survival horror (y de ser perseguido por nuestros propios traumas). Bloober Team ha hecho lo que pocos se atreverían: tomar un clásico que ya de por sí nos deja con las manos temblando y darle un lavado de cara sin perder la esencia. Esta remake logra mantenernos en ese delicado equilibrio entre la nostalgia y el horror renovado.

Si ya sufrieron y amaron el original, este es un llamado a renovar sus votos. Y si nunca lo jugaron, Silent Hill 2 tiene todavía más valor: hacer que toda una nueva generación pueda disfrutar de una de las mejores obras que dio esta industria. No importa cuántos años pasen: la capacidad de este pueblo para no dejarnos ir, permanece intacta. [i]

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DESARROLLADO POR: Bloober Team
DISTRIBUIDO POR: Konami
GÉNERO: Survival Horror
DISPONIBLE EN: PC, PS5

QUÉ ONDA: Un paseo por la culpa, el terror y el lifting digital
LO BUENO: Gráficos actualizados que mantienen la esencia del original. Diseño sonoro impecable, música y efectos. Las actuaciones de voz. Mantiene el núcleo de la historia intacto, mientras añade y expande la propuesta.
LO MALO: El combate cuerpo a cuerpo, un algo torpe y poco fluido. Algunos glitches en texturas, iluminación y cámara, pero nada que mate la experiencia.

Este análisis de Silent Hill 2 Remake fue realizado a través de un código de PS5 provisto por sus desarrolladores.

Agradecimiento especial a Laura, fanática y enciclopedia viviente de Silent Hill, fuente inagotable de información y referencias durante mis sesiones de juego (así yo lo quisiera o no).