Las nuevas skins de World of Warcraft en Diablo IV son una cosa hermosa, de esas que te hacen llorar, por lo bonitas y por el precio también. Blizzard se mandó un crossover donde cada clase de Diablo IV se viste de gala con sets inspirados en los grandes héroes (y villanos) de Azeroth. Se verán espectacular, pero al mismo tiempo sentirán como si hubieran vaciado todo el oro de Ventormenta.
Vamos por partes, como dijo el Lich King mientras afilaba Frostmourne. El Bárbaro ahora se puede transformar en Varian Wrynn, el mismísimo rey que lleva leones en los hombros. Porque, claro, nada combina “rústico” con “ochentoso” como cargar cabezas de felinos en las hombreras.
Luego, si nuestro Druida ya era raro, ahora lo podemos hacer aún más raro con el set de Xavius. ¡Druida con cuernos! Y no se preocupen, dicen que de esto y la muerte, nadie zafa. Luego tenemos a Sylvanas Windrunner, la Reina Banshee. Esta es para la Pícara, porque nada dice “sigilo” como una capa que parece salir de una película de terror. Con la cara de “vos seguí haciéndome enojar y terminás en las Tierras Sombrías”, esta skin viene con todo el estilo y drama de Sylvanas, ideal para el emo del grupo
Ahora bien, si buscamos un poco de glamour elfo, tenemos la skin de Kael’thas Sunstrider para la Hechicera. Gran combinación. Si ya de por sí los magos son arrogantes, solo faltaba agregarles el complejo de superioridad élfico. Por otra parte, tenemos a Xal’atath. La que fue una daga con mala actitud, ahora viste al Nigromante. Y por supuesto, no podemos olvidarnos del verdadero rey de este crossover: el Sparkle Pony para nuestro caballito. Sí, el Celestial Steed, esa montura que brilla más que una reina del carnaval. Lo mejor es que, a diferencia de las skins, este caballito nos acompaña en todas las clases.
La cara dolorosa de la moda
A ver, no vamos a negar que las skins son espectaculares. Si son fans de World of Warcraft, ver a los personajes de Diablo IV vestidos como héroes de Azeroth, les sacará una sonrisa. Ahora bien, ¿cuál es el precio de sonreír por esto? Básicamente, podemos resumirlo en que debemos pagar 25 dólares por una skin que solo podemos usar con una clase. Excepto en la montura, claro, que siempre es la misma, no importa el personaje. Por supuesto, todo esto causó un revuelo, negativo y justificado, en la comunidad de Diablo IV. ¿Vale la pena? Dependerá del resultado de la relación entre el fanatismo por Azeroth y el aprecio que le tengan al resumen de la tarjeta.