Estrategia retro para mentes veloces
Desde el arranque, la sensación con Metal Slug Tactics es extraña. Algo en extremo familiar, pero en un formato inesperado. Acá no vamos a disparar en automático ni a reventar bases enemigas con un lanzacohetes a puro vértigo. Esto es una reinterpretación táctica de la clásica fórmula “run and gun” de los viejos arcades. ¿Extraño? Sí. ¿Divertido? Bueno, eso depende de cuánto les gusten los cambios.
En Metal Slug Tactics cada misión nos pone al mando de un comando especial, de movida compuesto por Marco, Tarma, Eri y Fio. Estos vuelven al campo de batalla para frenar, una vez más, al infame General Morden. En esta reinterpretación, cada paso y cada bala cuentan. En lugar de cargar a lo loco, estamos ante un tablero estratégico donde la planificación desplaza por completo a la velocidad de nuestros reflejos. Cada turno demanda una planificación meticulosa y, claro, un poquito de suerte.
La táctica del combo perfecto
Cada personaje tiene habilidades específicas que son clave para sobrevivir y lograr combos que afectan a múltiples enemigos. La estrategia exige que movamos cada unidad con precisión quirúrgica y, si se nos ocurre relajarnos, pronto nos encontramos rodeados de enemigos que no tienen piedad. ¿El truco? Sincronizar ataques. Es como un baile en el que cada disparo tiene su propio paso; el problema es que, como en todo baile, tarde o temprano pisamos a alguien.
Esta sincronización es un aspecto central del juego y depende de alinear a los personajes en posiciones estratégicas. Al activar un combo, cada personaje cercano, siempre que tenga línea de disparo, se suma al ataque. No importa si ya actuó en el turno, se crea una cadena de daño que termina siendo el diferencial de éxito en cada escenario. Claro que, ante cualquier error, la coreografía se desmorona, y podemos terminar comiendo la onda expansiva de una granada amiga.
Toquecito roguelite
En conjunto, Metal Slug Tactics propone una jugabilidad que exige cuidar cada movimiento. Elegir el camino correcto, prever los movimientos enemigos y maximizar cada ataque se vuelve imprescindible. Además, si fracasamos en una misión, volvemos a empezar desde cero, con el consuelo de haber acumulado algunos recursos que nos servirán en el próximo intento. A medida que avanzamos, también desbloqueamos nuevas habilidades y mejoras para los personajes. Claro que muchas son temporales y desaparecen al iniciar una nueva partida, lo cual mete un ciclo roguelite que le queda bastante pintado.
Eso sí, a veces, los mapas se sienten un poco limitados, y la selección de enemigos puede resultar repetitiva. En ocasiones, los bugs también aparecen para arruinar la experiencia, congelando movimientos o bloqueando acciones justo cuando la batalla se pone intensa. Nada demasiado grave, cabe aclarar.
Sin embargo, acá viene el punto más flojo de Metal Slug Tactics: a pesar de todo el trabajo en las mecánicas, el contenido se siente un tanto acotado. La falta de variedad en enemigos y objetivos puede llevar a una sensación de repetición en misiones largas. Aunque el sistema roguelite da esa pizca de sorpresa, después de unas cuantas misiones se vuelve un ciclo que puede ser predecible.
Un estilo retro impecable
A nivel visual, Metal Slug Tactics es puro arte en pixel art. Los gráficos están pulidos y refinados, y cada detalle es una oda a los nostálgicos años 90. Explosiones y animaciones llenas de color se despliegan con buen gusto que sorprende. Cada escenario, aunque pixelado, se siente vivo, y las explosiones todavía se ven tan épicas como su versión arcade. En cuanto a la música y los efectos sonoros, también hacen justicia al legado de la saga. Con cada tiro, cada explosión y cada avance, el soundtrack nos recuerda las antiguas batallas arcade. Es imposible jugar sin sentir al menos una pizca de nostalgia.
En definitiva, Metal Slug Tactics es un experimento valiente, que redefine la serie al meterla de cabeza en un género completamente diferente. Quizás no sea para todos, pero aquellos que se atrevan a probarlo encontrarán un desafío bien pensado y, sin duda, un recordatorio de por qué este tipo de cambios pueden dar lugar a buenas e inesperadas experiencias. En el fondo, el espíritu explosivo de Metal Slug sigue ahí, solo que ahora exige estrategia y cuidar muy bien a donde damos los pasos.
DESARROLLADO POR: Leikir Studio
DISTRIBUIDO POR: Dotemu
GÉNERO: Táctica por turnos
DISPONIBLE EN: PC, Nintendo Switch
QUÉ ONDA: Metal Slug Tactics se reinventa como táctica por turnos
LO BUENO: Gráficos pixel art que respetan la esencia. Mecánicas de combo bien logradas. Desafiante. Nostalgia aplicada con estilo.
LO MALO: Repetitivo en algunos mapas. Bugs ocasionales. Falta de variedad en enemigos.
Este análisis de Metal Slug Tactics fue realizado a través de un código de PC provisto por sus desarrolladores.
- CALIFICACIÓN78%