Reviews

Path of Exile 2 [EARLY ACCESS]

La pesadilla del Diablo

Cuando escuchamos “Path of Exile 2” por primera vez, pensamos que sería una simple expansión. De hecho, también lo pensaba así Grinding Gear Games, su desarrollador. Pero bueno… pasaron cosas. El proyecto en algún momento creció demasiado y apostaron a algo mucho más ambicioso: una secuela que respeta el legado del original, pero que lleva todo al siguiente nivel. Eso sí, antes de que entren en pánico, el estudio deja en claro que la primera entrega no será abandonada, así que hay tranquilidad para todos. Ahora, con tantas expectativas y promesas sobre la mesa, vemos que algunas se van materializando en su early access, que lleva casi dos semanas. ¿Estamos ante un juego que solo cumple lo prometido, frente al próximo rey de los ARPG o una cosa es consecuencia de la otra? Lo descubrimos juntos.

Path of Exile 2 se desarrolla veinte años después del primer juego, y vaya que las cosas están peor que nunca. Los dioses cayeron, el caos está a la orden del día y hay un fuerte olor a fascinante secuela oscura. Wraeclast es todavía un lugar horriblemente hermoso, lleno de traiciones, sangre y tipos que solo quieren darnos la bienvenida a cuchillazos. La narrativa mejora respecto al primer juego: más personal, menos dispersa y con ese toque que nos deja preguntando “¿cómo fue que nos metimos en esto?”.

Pero ojo, esto no es The Witcher 3. Lo fuerte de Path of Exile 2 sigue siendo ese lore oscuro y opresivo que no busca un óscar, pero igual te atrapa. Aun así, las cinemáticas mejoradas y las voces convincentes logran que captar nuestra atención, aunque a veces nos perdemos un poco en el afán de conseguir la próxima tanda de loot.

Complejidad que abraza y aterroriza

Aquí es donde brilla Path of Exile 2. Las mecánicas no solo evolucionan, sino que nos hacen sentir que pegamos un salto cuántico respecto al primer juego. El árbol de habilidades, ese monstruo que antes asustaba a los novatos, ahora… bueno, sigue siendo imponente y aterrador, para qué les voy a mentir. Pero tranquilos, hay una estructura más clara para guiarlos (hasta que se dan cuenta de que construyeron su personaje como un mono con teclado, claro).

Por supuesto, un punto muy fuerte de Path of Exile 2 es el sistema de gemas y habilidades. En lugar de desbloquearlas en el árbol, ahora estas están contenidas en gemas que podemos craftear. ¿Quieren cambiar de estrategia? Solo tienen que cambiar las gemas equipadas, fácil y sin complicaciones. Además, estas gemas pueden vincularse a dos sets de armas distintos. Si necesitan usar una habilidad que pertenece a otro set, el cambio se hace automáticamente. No tienen que mover ni un dedo. Esto también abre la puerta a una personalización más profunda, pero sin volverlos locos con micromanejo. ¿Quieren un mago que dispare flechas de fuego mientras invoca zombis? Path of Exile 2 les dice: “Claro, maestro, adelante con eso”.

El combate también se siente más fluido y visceral. Un punto clave, que en la primera entrega no me terminaba de enamorar, pero que ahora estoy para pedirle matrimonio. Cada golpe tiene peso, cada habilidad está mejor animada y el impacto visual es impresionante. Eso sí, hay que decir que el juego no perdona errores. Esto no es mandarse de cabeza, como un poco nos tiene acostrumbrado el género, tocando como un robot el loop de habilidades y comiendo bizcochitos con la mano libre. Si se mandan sin pensar, terminan estampados contra el piso más rápido de lo que pueden decir “loot raro“. Y eso de pasar un boss del mismo nivel con los ojos cerrados y en 1 segundo… a no ser que encuentren una mecánica MUY rota, olvídense. Path of Exile 2 demanda atención y habilidad en el combate.

¿Mejor que el primero?

Si jugaron al primero, notarán que la curva de aprendizaje sigue siendo despiadada. No tan despiadada como antes, pero nada de darnos un “abracito” apenas llegar. Path of Exile 2 intenta ser un poco más accesible, con tutoriales más claros (no muchos) y un sistema apenas simplificado, pero lo justo y necesario para no asustar tanto.

En cuanto al endgame, aquí Grinding Gear Games mete un golazo de arco a arco. Ahora hay más actividades, desde mapas generados con mecánicas específicas, hasta retos que mezclan mazmorras con condiciones extremas. El equilibrio entre riesgo y recompensa está mejor logrado, y las opciones parecen infinitas.

Bienvenidos al exilio

Grinding Gear Games sabe como diseñar un mundo que nos haga sentir miserables (en el buen sentido). En Path of Exile 2 los escenarios tienen un gran diseño, con una variedad adecuada: pantanos, selva, desierto, edificios donde la tecnología se mezcla con lo tribal… hay para todos los gustos.

Los efectos visuales también pegan un salto importante. Los hechizos ahora parecen tan destructivos como deberían ser. Cada chispa, cada explosión y cada manchón de sangre hace sentir el poder, tanto nuestro como de nuestros enemigos. Y hablando de estos últimos… por favor, ¡qué asco tan hermoso! Desde mutantes deformes hasta criaturas que parecen salidas de nuestras peores pesadillas, todo está hecho para recordarnos que este mundo no quiere que sobrevivamos.

Balance: el eterno tira y afloja

Cuando hablo de balance en Path of Exile 2, entendamos que estamos frente a un early access y es lógico que existan problemas de desbalance. En otras palabras, fueron surgiendo algunas builds que están rotísimas, al mismo tiempo que existen habilidades que no sabemos ni para que están. Este caos inicial, sin embargo, es parte de lo que hace que experimentar y probar sea tan gratificante. Lo bueno es que GGG está reaccionando bastante rápido con grandes parches, que no solo balancean, sino que también mejoran la experiencia en todo nivel.

Monetización: el lado menos oscuro

Uno de los mayores temores con esta secuela era que Grinding Gear Games sucumbiera a las microtransacciones abusivas. Por suerte, Path of Exile 2 mantiene un sistema más que justo. Los ítems cosméticos y mejoras en la gestión del inventario siguen siendo el foco principal de la monetización. Pero no solo no hay rastros de mecánicas pay-to-win, sino que, el día de su lanzamiento free to play, no encuentro motivo por el cual sea imposible disfrutarlo sin poner un centavo. Las mejoras del stash o arcón son extremadamente útiles, de pago, pero no imprescindibles.  En un mercado saturado de juegos que nos exprimen la billetera, esto es un alivio y merece un aplauso.

¿Un paso adelante o más de lo mismo?

Path of Exile 2 consigue lo que pocos ARPGs logran: ser fiel a sus raíces mientras evoluciona en casi todos los aspectos. Además, logra diferenciarse de la competencia con un combate más medido, un ritmo más lento que acompaña una necesidad de atención (y reacción) mucho más alta. Es un juego que nos exige dedicación y nos recompensa con una profundidad enorme, pero también es despiadado con quienes son menos experimentados.

Por supuesto, es imposible escapar al morbo de esta pregunta: ¿Diablo Killer? Yo creo que no, pero sí entiendo que mucha gente, con ganas de mayor profundidad, se pasará de bando. En cambio, el público que busca una experiencia más relajante, esa hermosa baba mental que aparece al presionar cinco teclas y ver como estalla todo por los aires, se mantendrá firme en Santuario. En todo caso… ¿Por qué no ambos? Si les da la vida, sería ideal.

En fin, Grinding Gear Games consigue con este early access es mostrar que está para pelear la corona. Path of Exile 2 es un juego que apuesta por diferenciarse con una calidad y cantidad de contenido estupendo. ¿Recomiendo entrar en el early access? Si están dispuestos a una experiencia un poco más demandante y a morir mucho más que en el estándar del género, sin ninguna maldita duda. Es un monstruo de horas que amenaza con devorarnos enteros. Yo ya me eché sal y pimienta. [i]


DESARROLLADO Y DISTRIBUIDO POR: Grinding Gear Games
GÉNERO: Acción RPG
DISPONIBLE EN: PC, PS5, Xbox Series X|S

QUÉ ONDA: Un ARPG que lleva la fórmula al siguiente nivel. Está en early access, pero casi no se nota.
LO BUENO: Las mecánicas y su ajuste y renovación. Un combate que se siente pesado, visceral y desafiante. Escenarios y gráficos espectaculares. Genial diseño de enemigos y, en especial, jefes. Un sistema de monetización muy justo.
LO MALO: Cosas típicas de un early access y de este género. Sinceramente, considerando que es un early access, no tendría que estar tipeando nada en esta sección.

Escribe un comentario