Gente, volvimos a la Zona. Y si la primera vez fue un viajecito raro entre radiación, dimensiones paralelas y un stalker con más presencia que ganas de explicar las cosas, Chernobylite 2: Exclusion Zone pisa aún más fuerte el acelerador del delirio. ¿La demo nos deja con ganas de más? Sí. ¿Nos da también cierto miedo existencial sobre la naturaleza de la realidad? También.
La primera diferencia evidente es el cambio entre primera y tercera persona. Exploran en primera persona, escanean cosas con su tablet futurista, pero al entrar en combate, pasan a tercera. Un poco raro al principio, pero se acostumbran. Si les molestaba el combate en primera persona del original, esto podría ser un alivio… o una pesadilla, dependiendo de cuánto aprecien las animaciones medio toscas.
El sistema de clases es otro agregado interesante. Ahora pueden elegir entre especializarse en melee, combate a distancia o poderes misteriosos con chernobylita. ¿Quieren ser un ninja con espada y escopeta? Se puede. ¿Un científico que dispara rayos de energía radiactiva? También. Pero ojo, la elección es permanente.
Construyan su refugio… y traten de no morir
El sistema de gestión de base vuelve, pero mejorado. Pueden ampliar su refugio, construir nuevas salas y equiparlo con estaciones de trabajo. Además, el juego retoma la idea de gestionar aliados: si no los alimentan y les dan un buen lugar para dormir, se van a deprimir y posiblemente a morir de formas horribles. ¿Estamos construyendo una base de operaciones o un Airbnb radiactivo? Difícil de decir.
Otra novedad es la importancia de las facciones. Cada decisión afecta la relación con distintos grupos, lo que puede cambiar misiones y diálogos. Si antes las elecciones morales les parecían un poco light, ahora les van a hacer pensar dos veces antes de abrir la boca.
Mundo abierto… o algo parecido
La gran promesa de Chernobylite 2 es que ahora el mapa es más grande y más interconectado. ¿Es un open world como Stalker? No exactamente, pero se siente más expansivo que el primer juego. Antes recorrían zonas separadas; ahora, la transición es más fluida. Aunque, claro, no pueden salir corriendo a donde quieran: hay nieblas mortales, criaturas mutadas y radiación suficiente como para freír un reactor.
Pero, ¿qué tal la acción?
Si el combate del primer juego les pareció tosco, acá sigue igual de duro, pero con algunas mejoras. El gunplay es un poco más ágil, pero las animaciones siguen siendo medio robóticas y la sensación de impacto no siempre es satisfactoria. Eso sí, las peleas contra enemigos corruptos por la chernobylita son tensas y la combinación de armas, poderes y sigilo da más opciones que antes. Hablando de enemigos, los diseños de las criaturas en esta demo son algo genéricos, sin mucho que destacar. Pero hay promesas de enfrentamientos más locos más adelante, así que le damos el beneficio de la duda.
Visuales y rendimiento: ¿nos explota la PC?
La demo corre… aceptablemente. Algunos glitches gráficos, caídas de FPS y animaciones extrañas están presentes, pero nada catastrófico. Si bien el apartado técnico no impresiona, la atmósfera sigue siendo excelente. Esa sensación de estar perdidos en una dimensión que no los quiere ahí sigue intacta, y eso ya es un punto a favor.
Conclusión: una demo que nos deja con ganas
Chernobylite 2: Exclusion Zone toma todo lo bueno del primero y lo expande. Más exploración, más decisiones, más mecánicas y más locura radiactiva. No es perfecto: el combate sigue siendo tosco, las animaciones necesitan pulirse y algunos diseños de enemigos podrían ser más originales. Pero la base es sólida, y si la versión final pule estos detalles, estamos ante un survival RPG que puede dar que hablar.
Si les gustó el primero, este tiene todo para engancharlos otra vez. Y si no jugaron el original, ahora tienen excusa para sumergirse en este delirio radiactivo antes de que salga la secuela. Porque, después de todo, nada dice “experiencia inolvidable” como viajar entre dimensiones paralelas mientras intentan no morir intoxicados.

Gustavo Sobrero, alias El Cenizas, es Secretario de Redacción de [IRROMPIBLES] y fundador de la Iglesia Savathûnista. ¿Tienen dos minutos para que les hable de Savathûn, que es el Camino y la Salvación? Pueden seguirlo en Twitter (@ElCenizasWTF) y en Instagram (@el_cenizas).