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Monster Hunter Wilds [REVIEW]

Corazón salvaje

Si pensaban que ya habían visto todo en la franquicia… bueno, es probable que hayan visto lo principal, no les voy a mentir. Pero Monster Hunter Wilds no es simplemente un DLC glorificado, sino una amalgama de World y Rise, hasta el momento sus dos mejores entregas. ¿Mejoras de calidad de vida y nuevos agregados? ¡Por supuesto que sí! Pero se siente más como el refinamiento final de una fórmula que como la invención de una nueva.

Desde el primer momento, Monster Hunter Wilds impacta con su ecosistema vivo y detallado. Cada bioma, desde frondosos bosques hasta desiertos abrasadores, está lleno de vida y pequeños detalles que elevan la inmersión. Un simple paseo puede llevarnos a descubrir una planta que en realidad es un cangrejo camuflado o a ver cómo dos monstruos se agarran a trompadas por territorio. Naturaleza en su estado puro: caótica y maravillosa.

Pero la gran novedad en este apartado es el ciclo de escasez y abundancia. Dependiendo de la disponibilidad de recursos, los monstruos adaptan su comportamiento: en tiempos de escasez, se vuelven más agresivos y territoriales, mientras que en períodos de abundancia, su actitud es más relajada. No es solo un cambio visual, sino que afecta la cacería y las estrategias de combate, obligándonos a decidir cuándo es el mejor momento para enfrentarnos a una bestia en su territorio. Y claro, no es lo mismo pelear contra un monstruo con el estómago lleno que contra uno que lleva días sin comer y nos ve como un sanguchito con patas.

Una mejor historia, hasta ahí

La calidad narrativa de Monster Hunter Wilds mantiene la línea de entregas anteriores: está allí, pero no es el foco principal. La premisa nos lleva a explorar una región lejana, donde distintas tribus sobreviven entre monstruos imponentes. La motivación principal gira en torno a la búsqueda de un mítico monstruo y el descubrimiento de una civilización olvidada. 

Aunque Capcom intentó darle mayor peso emocional a la historia con NPCs más desarrollados, la ejecución sigue siendo típica de la saga: rara, con problemas de ritmo y agujeros de guion por donde podría caer el monstruo más enorme. Pese a esto, se nota un esmero mayor en el worldbuilding, con detalles jugosos que vale la pena investigar. En resumen: una evolución, pero no esperen quedar atrapados por la trama.

Explorando y recorriendo 

Es evidente que Monster Hunter Wilds busca que planifiquemos más que en Rise, pero sin exagerar como en Worlds. Además de lo que mencioné sobre los ciclos de abundancia y escasez, tenemos la posibilidad de construir campamentos en el mapa. Claro que los monstruos, pueden destruirlas, lo que nos suma una leve tarea de gestión y protección de nuestras bases. En cuanto a la exploración, sentimos que le bajaron varios cambios al movimiento desenfrenado y alocado de Rise. No tenemos etapas de investigación tan pesadas como en Worlds, sino que, como decía al principio, es una suerte de mezcla y equilibrio entre ambos. En otras palabras, los defensores de ambas entregas sentirán que han perdido “algo”. En mi caso particular, más fanático de Rise, extraño las piruetas y los movimientos imposibles por el aire, pero acepto este “botas en la tierra”, que creo que es más ajustado con el tono de la saga.

Opciones Online para Todos los Gustos 

Uno de los grandes aciertos de esta entrega es que mantiene y mejora todas las opciones online, permitiendo que cada jugador elija cómo quiere cazar. Se puede crear una sala y esperar a que otros cazadores se unan, unirse a una sala existente o empezar una misión en solitario y, si la cosa se pone peluda como un Doshaguma, tirar una bengala de ayudaEl sistema es flexible: si no se une nadie, la misión se llena con bots controlados por la IA, lo que garantiza que no nos quedemos solos en el peor momento. También es posible responder a las bengalas de otros jugadores, facilitando el acceso a partidas en curso sin complicaciones. En pocas palabras, se puede empezar en solitario y cambiar a multijugador en cualquier momento, sin necesidad de reiniciar la misión ni pasar por menús engorrosos. Además, el sistema de matchmaking es más rápido y adaptable, permitiendo que las partidas continúen sin interrupciones si un jugador se desconecta.

Combate: más Opciones, igual de preciso 

El combate sigue fiel a la fórmula clásica de Monster Hunter: estratégico, preciso y con peso en cada golpe. Es decir, una experiencia donde la paciencia y el estudio de patrones de ataque marcan la diferencia. Todos los veteranos estamos acostumbrados a ello. Pero cuidado sin nunca probaron la saga: no es, ni de cerca, fluido y amistoso como un hack and slash. De hecho, si llegan esperando esto, lo sentiran entrecortado y torpe. La jugabilidad de la saga es un gusto adquirido, sin lugar a dudas.

Una de las grandes novedades es la posibilidad de llevar una segunda arma en la montura. No esperen un cambio que representa la noche y el día, sino más bien un agregado de versatilidad que no altera demasiado el ritmo o la esencia del juego. Cambiar de arma no es instantáneo, pero es mucho más rápido que volver al campamento. Y, en misiones específicas, puede ser clave para adaptarnos a un enfrentamiento inesperado. De hecho, se nota que hay misiones que fueron diseñadas teniendo en cuenta está mecánica en concreto. Otro cambio importante es la opción de focalizar ataques en las heridas de los monstruos, lo que genera una nueva dinámica en la cacería. Golpear repetidamente en estas áreas causará mucho más daño, recompensando la precisión y la estrategia en combate.

La Caza Definitiva 

Si buscan la experiencia de caza definitiva, Monster Hunter Wilds es el juego que estaban esperando. Se siente como la culminación de todo lo aprendido en World y Rise, con mecánicas pulidas, un mundo más vivo y un combate más refinado. Sí, tiene algunos detalles que podrían mejorarse, como la optimización en PC y la interfaz de menús (¿para cuándo?), pero eso no empaña la experiencia general. En definitiva, Monster Hunter Wilds es esa mezcla perfecta de adrenalina y planificación que hace que cada cacería se sienta única. ¡Porque nada supera la sensación de derrotar a un monstruo gigante con las uñas y los dientes de otro! Si buscan la experiencia de caza definitiva, este es el juego para ustedes. [i]


DESARROLLADO POR Y DISTRIBUIDO POR: Capcom
GÉNERO: Acción y aventura
DISPONIBLE EN: PC, PS5, Xbox Series X|S

QUÉ ONDA: La experiencia definitiva de caza de monstruos, con un mundo vivo y mecánicas mejoradas.
LO BUENO: Gráficamente, la rompe (y quizá rompa alguna PC también). Mundo más dinámico y detallado. Mejoras en accesibilidad, opciones online y mecánicas de combate más estratégico. Gran variedad y detalles en biomas y ecosistemas. Una mejora a la narrativa e historia respecto a entregas previas, pero…
LO MALO: La historia y narrativa sigue siendo su punto más flaco. ¿Para cuándo rediseñar el sistema de menús? Optimización en PC todavía necesita ajustes.

Este análisis de Monster Hunter Wilds fue realizado a través de un código de PC provisto por sus desarrolladores.

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