![[IRROMPIBLES] El gamer no muere, respawnea](https://www.irrompibles.net/irrwp/wp-content/uploads/2019/03/cropped-irrompibles-logo-2019-01.png){kind=logo}
El 4 de abril se viene la primera actualización gratuita de Monster Hunter Wilds. No es un DLC místico ni un pase de batalla con bailecitos, sino contenido real, con monstruos, misiones nuevas y un bowling con barriles explosivos. Porque en el mundo de Wilds, la violencia siempre va mejor con algo de pirotecnia..
Mizutsune, el Leviatán que lanza burbujas porque se autopercibe hidromasaje, vuelve desde Monster Hunter Rise. Para enfrentarlo hay que llegar a Rango de Cazador 21. Más adelante, en Rango 41, aparece su versión curtida. Es decir, pega más fuerte y da mejores recompensas.
También se suma Rey Dau hipercurtido, una especie de jefe con esteroides que aparece en una misión de evento para quienes ya llegaron al Rango 50. Si sobreviven, pueden forjar una armadura nueva llamada Rey Dau Gamma, que suena como a Power Ranger clase B, pero probablemente aguante mejor los golpes.
¿Hay más? Claro. También vuelve Zoh Shia, ese monstruo que se mueve como si tuviera deuda en el Veraz y muchas ganas de cobrarte. Y sí, se puede conseguir material para fabricar equipo de alto rango, tanto para el cazador como para el Felyne, ese pobre gatito adorable, que claramente necesita terapia después de todo lo que ve.
Misiones por tiempo limitado, desafíos y ranking mundial
La actualización suma misiones de Arena, de Desafío y Desafío Abierto, ideales para quienes disfrutan de medirse con cronómetro en mano y ego inflado. Las primeras dos son con equipamiento fijo, mientras que la tercera es sin restricciones, en plan “traé lo que tengas y rezá”.
Además, se abre un ranking global con los mejores tiempos de finalización. ¿Premios? Colgantes especiales, respeto virtual y quizás la ilusión de que nuestra vida está en orden. También aparecen más misiones de evento, útiles para subir de nivel, conseguir ingredientes para cocinar o, simplemente, procrastinar responsabilidades.
Bienvenidos al Gran centro, la Comicon de los cazadores
La estrella social de esta actualización de Monster Hunter Wilds es el Gran centro, un espacio común donde se puede hacer de todo: minijuegos como bowling de barril (sí, literalmente tirar barriles explosivos como si fuera un torneo de boliche medieval), mirar rituales folklóricos de Suja y gestionar escuadras con más comodidad.
Esto se desbloquea al llegar a Rango 16, y el Puesto de información de brigada se muda ahí. En la entrada también está el Tablero de Registro, con los mejores tiempos y desafíos globales.
¡Fiesta, comida y loot limitado!
El 23 de abril arranca el primer evento de temporada en Monster Hunter Wilds: el Festival de la Armonía: Floradanza. Dura hasta el 7 de mayo y transforma el Gran centro en un salón de fiesta con decoración temática, comidas especiales, gestos, decoraciones para el campamento y objetos temporales. Básicamente, una quermés de caza.
Como frutilla del postre, entre el 30 de abril y el 21 de mayo, el Rey Dau hipercurtido vuelve en una misión especial, como ese familiar que sólo aparece cuando hay asado.
Nuevos estilos, cosméticos y cosas lindas que no mejoran el DPS, pero levantan la autoestima
La actualización de Monster Hunter Wilds también trae un atuendo nuevo para Alma, la encargada que siempre parece tener la vida más resuelta que nosotros. También se suman gestos clásicos como parte de un DLC gratuito, para que puedan saludar con estilo antes de ser pulverizados por un wyvern.
Para quienes tienen la edición Premium Deluxe o el Pase cosmético, se habilita el Pase estético 1, que suma más opciones visuales, incluyendo accesorios para campamentos temporales. Y sí, hay DLC adicional que no viene incluido en el pase, porque siempre se puede monetizar un poquito más.
Próximamente: colaboración misteriosa y un zoológico virtual
Ya confirmaron una segunda actualización para mayo. Traerá una colaboración con otro juego de Capcom, un sistema para ver la fauna que capturamos —como si fuera un National Geographic pero con menos paz y más mordidas— y otros retoques que nadie pidió, pero igual vamos a agradecer.
