Blizzard compartió lo que se viene en 2025 para Diablo IV, y parece que el infierno no piensa levantar el pie del acelerador. La llamada Era del Odio sigue su curso con contenido nuevo, ajustes pedidos por la comunidad y una expansión que asoma en el horizonte de 2026.
El año arrancó con brujería desatada, pero lo que viene no se queda atrás. En los próximos meses vamos a tener un regreso demoníaco, secretos horádricos y una buena dosis de caos infernal, como corresponde.
Entre las novedades más importantes se encuentra El Regreso de Belial, donde vamos a enfrentar de nuevo al Señor de las Mentiras, esta vez con dos jefes conectados al contenido de Vessel of Hatred. Todo esto forma parte del sistema actualizado de jefes de guarida, que promete peleas más estructuradas (y menos RNG del que nos hace putear en el chat de voz).
En Pecados de los Horadrim, el foco vuelve a los Calabozos de Pesadilla, pero con nuevas variantes que permiten ajustar la intensidad. O sea, si se nos prende fuego el teclado no será por la lava decorativa. También habrá barones del Infierno para cazar, lo cual siempre es terapéutico.
Más adelante llega Caos Infernal, una actualización de las Hordas Infernales. Se suman nuevas opciones, entre ellas configuraciones avanzadas entre oleadas. Ideal para quienes sienten que la dificultad máxima actual es más una caricia que un castigo.
Además del contenido por temporada, hay mejoras prácticas de largo plazo. Lo más festejado: el soporte para mouse y teclado en consolas, algo que se venía pidiendo desde hace tiempo. También se anuncian cambios al sistema de Pase de Batalla, aunque todavía no dieron demasiados detalles.
El infierno se calienta… pero con método
La hoja de ruta 2025 no sorprende por lo salvaje, sino por lo metódica. Blizzard parece estar buscando un equilibrio entre la acción frenética y las mejoras de calidad de vida que muchos vienen pidiendo. Diablo IV levanta cabeza, lento pero seguro. Todavía hay decisiones que nos hacen fruncir el ceño (hola, monetización), pero este plan de contenidos se siente como un paso en la dirección correcta. Y si encima nos dejan partirle la cara a Belial otra vez… bueno, que se venga el 2025.