Reviews

Bionic Bay [REVIEW]

Método de prueba y horror

Hay algo que me fascina de Bionic Bay: la forma en que me hace sentir como un pedazo de gelatina descartable. Este juego no me explica nada, no me cuida y no me quiere. Pero igual no puedo dejar de jugarlo. Desde el primer segundo, caigo en una especie de fábrica postapocalíptica que parece diseñada por un artista industrial que tuvo pocos abrazos en su infancia. Manejo a un científico que no tiene nombre, ni expresión facial, ni esperanza. Solo tiene un traje, un par de piernas elásticas y un aparatito que lo deja intercambiar posición con objetos. ¿Peligroso? Sí. ¿Divertido? También. ¿Legal? Dudo que alguna ART apruebe esta instalación.

Para más data, pueden chequear nuestro “hands on” de Bionic Bay, que publicamos previamente.

Lo que más me engancha de Bionic Bay es cómo se siente moverme. No camino, reboto. No salto, me lanzo. Y cuando algo explota, normalmente soy yo. El juego no me da vidas: me da infinitos intentos y ninguna piedad. Cada mecánica está pensada para que aprenda a fuerza de golpes. Literalmente. Me la paso combinando saltos con dashes, rodando en el aire, y usando el teletransporte en el momento justo. Si lo hago mal, me corta un láser. Si lo hago bien, también, pero me corta más chiquito y con más estilo.

Bionic Bay no tiene tutoriales. Tiene trampas. Cada nivel es una emboscada disfrazada de rompecabezas. Me muestra una plataforma tentadora y cuando salto, explota. Me enseña que el suelo es lava sin decírmelo, y que la salida no siempre está a la derecha. A veces está arriba, otras abajo, y a veces directamente no está. No es un juego injusto, pero sí malintencionado. Cuando me frustro, me tira una pista visual. Cuando me confío, me lanza una bola de fuego. El mensaje es claro: esto no es un paseo, es un entrenamiento ninja en modo pesadilla.

Morir es divertido

La gracia está en que puedo fallar mil veces sin que Bionic Bay me frene. Los reinicios son instantáneos, los checkpoints abundan y cada muerte es casi una anécdota. De hecho, si me pusiera a contar todas las veces que morí, estaría escribiendo una novela de terror y no esta review. Pero cada victoria, por mínima que sea, me llena de orgullo. Terminar un nivel es como atarse los cordones con guantes de box: absurdo, innecesario y extremadamente satisfactorio.

Hay gente más rápida que yo, claro

Cuando pruebo el modo online de Bionic Bay, descubro que existe gente que hace speedruns de este juego. No es para cualquiera, desde ya. Claramente no es para mí, si pudiera moverme a esa velocidad y con esos reflejos, estaría combatiendo a las máquinas en Matrix. Las carreras contrarreloj me dejan ver sus “fantasmas”, y me doy cuenta de que yo soy básicamente un caracol con reuma.

¿Vale la pena?

Si están buscando una historia profunda, diálogos emocionantes o personajes entrañables, este no es el juego para ustedes. Pero si lo que quieren es una experiencia brutal, precisa y adictiva, que los deje preguntándose si su cerebro sigue conectado a sus manos, Bionic Bay es lo que necesitan. Cuidado, es un juego que nos deja siempre al filo de la frustración. Pero, si aprenden a apreciar la sensación y, en especial, la que viene después, cuando logramos avanzar, lo van a disfrutar mucho. La cosa es que lo jugé de un tirón y la pasé bomba, a veces figurativamente, a veces literal, mientras partes de mi cuerpo volaban por el escenario. [i]

DESARROLLADO POR: Psychoflow
DISTRIBUIDO POR: Kepler Interactive
GÉNERO: Plataformas, puzzles.
DISPONIBLE EN: PCS, PS5.

QUÉ ONDA: Plataforma 2D biomecánico con teletransportes, manipulación de la gravedad, físicas absurdas y niveles diseñados para que mueran con estilo..
LO BUENO: Mecánicas de movimiento originales y adictivas. Diseño de niveles creativo y desafiante. Estética pixel art sombría. Checkpoints generosos y reinicios instantáneos.
LO MALO: No apto para quienes buscan una mínima narrativa. Dificultad alta que puede espantar en los primeros minutos. Algunas físicas pueden sentirse impredecibles.

Este análisis de Bionic Bay fue realizado a través de un código de PC provisto por sus desarrolladores.

  • CALIFICACIÓN80%
80%

Escribe un comentario