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¿Quien te quita lo bailado?



“And those who were seen dancing were thought to be insane by those who could not hear the music.”
Friedrich Wilhelm Nietzsche.

Quería escribir sobre este tema y la verdad que no sabía como empezar.
Explicar ¿Qué significa bailar? me parecía re quemado.
Describir lo que uno siente cuando baila, me parecía que era una figurita repetida, ya todos están cansados de escuchar las frases hechas que, si bien son verdades, al oírlas se las lleva el viento, como por ejemplo: “bailar es sentirte libre”, “bailar es volar” entre otras tantas.

Frente a este vacío de inspiración, decidí poner un tema de música que me gusta y ver que pasaba. La primera reacción la tuvo mi pie derecho que instintivamente comenzó a marcar el ritmo, seguido del izquierdo. Ahí fue cuando la inspiración apareció. ¿Quien me va a decir que cuando escucha un tema de música que le gusta se queda quieto? Que ese piecito loco no se pone a saltar como perro  alzado; que la cabeza no empieza a moverse de arriba abajo como el perrito que tiene todo tachero en su auto; Que los labios empiezan a balbucear, ya sea la letra de la canción o un “wachiguay” digno de toda canción extranjera, como así también utilizar las tácticas del maestro capusotto que nos brinda en su sección de  “Una que sepamos mas o menos”. Es algo natural, el cuerpo no se inmuta frente a la música, al contrario, comienza a experimentar cosas, tiene la necesidad de responder frente a ese estímulo, pero acá es cuando nuestras buenas costumbres y conducta social aparece a fin de frenar esos estímulos, controlarlos, no dejar que salgan de la cajita de cristal donde están seguros.

Bailar es un medio, junto con otros tantos, para canalizar ese estímulo y llevarlo a la acción, en este caso, mediante nuestro cuerpo. Pero somos nosotros quien codificamos ese estímulo y le damos forma, es algo nuestro, es mostrarnos a los demás “codificando” la música, y al hacer esto, hay terceros que nos miran, que analizan, que cuestionan, o tal vez no, no hay nadie, pero uno cree que si, que van a juzgarnos, entonces piensan, ¿para que exponerme? yo no se interpretar la música, yo no se bailar. La verdad es que cualquier que escuche la música y tenga la necesidad de mover el cuerpo, tiene ganas de bailar (sin ir mas lejos el “pogo” también es una representación de esa ganas), que nuestras barreras lo impidan, es otra cosa, pero no es que no le gusta bailar.

Ahora bien, la mujer es mucho mas relajada con respecto al baile, esta socialmente aceptado que baile y se da por sentado que baila bien (al ojo del hombre común). Pero un hombre que baile es más complicado,  el machismo condena al bailarín. Es difícil cruzar esa barrera, entre esa condena social, mas las propias barreras que uno se pone frente a la posible humillación, el hombre se resiste mucho por ir por ese camino, pero les puedo asegurar que un 85% tiene ganas de seguirlo. Particularmente en mi experiencia, una vez que pase las primeras clases, se me fue yendo esas barreras y conocí un mundo increíble, les puedo asegurar. Es más, una vez que tenía el baile incorporado en mi, muchos amigos que condenaban a cuatro vientos los bailarines, me venían a pedir que los acompañe a clases, que les diera clases, hasta llegue a ir junto con personajes de este foro que ni ustedes se imaginaría en una clase. 

 Dentro del mundo del baile, se tiene otra perspectiva. No todas las mujeres bailan bien, el hombre pasa a tener un estatus diferente frente a la mujer, no por que baile bien o mal, sino que en los bailes en pareja el hombre marca los pasos y guía el baile y esto le da cierto control.

No se cuantos de acá se sentirán identificados con esto o no, yo les hablo a través de mi experiencia y se que la gran mayoría tiene ganas de bailar, es mas quien dice que en un futuro haga alguna clase gratuita de baile en pareja “irrompible”, sería divertido. ¿Alguien vendría,?Ja…pero bueno eso lo veremos con el tiempo. Pasen a visitar el peloton que cree. Saludos mikos, hasta la próxima entrada.

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