Extraños en batas blancas usan tubos de ensayo, liquidos humeantes y abacos para determinar por qué nos gustan los juegos.
No, esta no es una nota que investiga y reflexiona sobre los misterios de nuestro cablerío interno. Sino, una noticia sobre un estudio llevado a cabo por aprendices del Dr. Picor que tenía como objetivo averiguar por qué los gamers disfrutamos tanto fichinear a estos “jueguitos”. Y el resultado determinó que el atractivo se encuentra en la posibilidad de “probarse diferentes sombreros” y tomar características que nos gustaría tener en la vida real.
Científicos —si se les puede llamar así— de la Universidad de Essex tuvieron en cuenta las emociones y motivaciones de los jugadores a la hora de tomar el joystick y encontraron que los niveles de placer eran mayores cuando había una menor superposición entre el yo real y el yo ideal. Según explicó el Dr. Andy Przbylski: “Un juego puede ser más divertido cuando te da la oportunidad de actuar como tu yo ideal. “
Es decir que en nuestras mentes somos pequeños actores que queremos interpretar diferentes roles. En el fondo sabía que los micos que ocupan el server de Bad Company 2 todas las noches estaban de remate. Personalmete, yo solo quiero cumplir mi fantasia. [i]