
«El tango es un pensamiento triste que se baila...»
CARLOS GARDEL es el gran representante de la cultura popular argentina, en especial la porteña, y ahora también el protagonista de una breve e interesante aventura gráfica al viejo estilo. El «zorzal criollo» no sólo tenía una voz sorprendente, también un lindo prontuario que en su momento y por famoso le perdonó el presidente Marcelo T. de Alvear. Se sabe que en su juventud Carlitos era bueno para el cuento del tío. Así que lo encontramos escapando de la prisión de Ushuaia…