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God of War III y el fin de la mitología

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Llegó a la Argentina el juego de PlayStation 3 más esperado de la historia del fichín. Final de una trilogía que arranca cabezas.

Kratos no es lo que llamaríamos un héroe, al menos no en el sentido estricto de la palabra. Es un personaje violento, ambicioso, egoísta e impulsivo. Quizás sea, entonces, parte de la fórmula que convirtió a la saga en un éxito: un loco sediento de sangre, aliado con los Titanes en su objetivo de destruir al mismísimo Olimpo.

Pero eso no es todo, obviamente. God of War III se convirtió en el máximo exponente del género de acción desde la E3 de 2008, cuando Sony anunció que estaba en pleno desarrollo. En la de 2009 nos voló la cabeza con una demo increíble de 15 minutos, una montaña rusa de felicidad y adrenalina. Pero la versión final del juego aún tenía un par de sorpresas preparadas para nosotros. En las siguientes líneas haremos una revisión paso a paso de los aspectos que convirtieron a este título en, probablemente, el más importante y mejor lanzamiento del año en lo que a videojuegos se refiere.

 

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Un resumen de la historia,
para aquellos herejes que no la conocen

Esclavo y juguete de los dioses. Espartano e hijo de Zeus, ni siquiera Kratos escapó a semejante destino. Como General del ejército más formidable del mundo, sus ilimitadas ambiciones lo llevaron hacia una batalla que no se dio como estaba previsto, y, al borde de la muerte, tuvo que pedirle asistencia a Ares, Dios de la Guerra. Como era de esperarse, el precio de la victoria iba a ser muy caro, y pasó mucho tiempo como marioneta de los Olímpicos. Incluso Ares lo engañó y lo indujo a matar a su propia familia.

Allí comenzó una larga historia de venganza, que lo llevó a buscar la Caja de Pandora, la única herramienta que le daría el poder para hacerle frente a un Dios. Mató a Ares y tomó su lugar, desempeñando un papel que tampoco fue bien visto por sus pares: Kratos no podía perdonarse a sí mismo, seguía en una lucha constante contra los fantasmas de su oscuro pasado. Su nuevo entretenimiento era, entonces, guiar a sus batallones en una invasión a gran escala, que abarcaba a todas las ciudades-estado de Grecia. Había que detenerlo, y, dado que Atenea falló al intentar persuadirlo, el mismísimo Zeus tomó cartas en el asunto, ideando una hábil estratagema para anularlo: incluso creyó matarlo.

Claro que, como era previsible, esto no bastó para frenar al incansable espartano. Aún más furioso que antes, escapó del territorio de Hades, encontró aliados en los Titanes, aquella raza de gigantes que se la tenían jurada a los Dioses desde el inicio de los tiempos, y se embarcó en una cruzada para recuperar sus fuerzas y vengarse. Pero falló en ello, Atenea se sacrificó para evitar que mate a Zeus, y el Dios Rey se le escapó.

En el nuevo capítulo de la saga lo encontramos ascendiendo el Olimpo junto a Gaia y el resto de sus nuevos aliados. La meta de Kratos es consumar su venganza y nada más: dado lo cual es capaz de reventar el monte hasta su última roca. Si no lo creen capaz, adquieran el juego, y verán cuán equivocados estaban.

 

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La felicidad hecha fichín

Esa definición de cuatro palabras resume bastante bien lo que es God of War III. Es el niño mimado de Santa Monica Studios (una división de Sony Computer Entertainment), y ese detalle se nota en cada segundo de gameplay.

No es nuestra intención estropear la experiencia contándoles detalles, pero desde el comienzo van a darse cuenta que toda la inversión que hicieron para jugarlo (sí, sabemos que muchos de ustedes compraron sus PlayStation 3 en buena parte debido a este fichín) está sobradamente justificada. El inicio es probablemente el más atractivo y lleno de adrenalina que este humilde redactor pudo ver en su larga y sufrida trayectoria como gamer. En un determinado punto, lógicamente, el vértigo desciende hasta un punto tolerable para nuestros corazones. Nadie quiere morirse de un paro cardíaco antes de ver hasta la última deidad destrozada por la furia de Kratos. Es obvio.

La receta que emplea el juego es muy similar a la que vimos en los capítulos anteriores de la saga. Las características del combate siguen siendo las de un hack n’ slash, con algunos nuevos combos y vueltas de tuerca como para volver más épica la experiencia. Será fundamental, nuevamente, recolectar orbes, ya sea para recargar nuestra salud, magia o el estadio temporal de Furia Espartana, durante el cual nuestro protagonista se vuelve un asesino invencible, empleando la Espada del Olimpo para despedazar a sus enemigos. Además, los orbes de color rojo nos permitirán upgradear las armas e ítems que emplearemos a lo largo del juego. Ya que estamos, les comentamos que, dentro de las novedades del sistema de combate, está el uso complementario de armas e ítems: por ejemplo, podremos utilizar la cabeza de Helios (dios del sol) para emitir una ráfaga de luz brillante, que dejará a nuestros enemigos atontados y listos para rematarlos con un combo. La otra novedad es el sistema de “magias”: en los God of War anteriores, cada una estaba asociada a un dios o titán en particular…ahora hay una por arma. Por ejemplo, las Espadas del Exilio, las herramientas de destrucción preferidas de Kratos, tienen el don de efectuar un llamado temporario a la Armada Espartana para asistirnos en una pelea en la que las papas queman. Siguen estando presentes, además, los clásicos puzzles y algunos pasajes del fichín en los que tendremos que estar extremadamente finos para llegar enteros a destino.

En algunos combates particulares se nos presentarán los minigames característicos de la saga, en los cuales tendremos que acertar en la combinación de botones que se nos propone para avanzar. Cada comando bien ejecutado desencadena una acción de parte de nuestro protagonista, y concatenando como corresponde obtendremos varias secuencias que serán realmente para recordar, por lo violentas, gráficas y bizarramente creativas. En este aspecto en particular, el avance tecnológico ayudó, y cómo: los resultados son asombrosamente repugnantes. Una besheza, diría el Bambino.

 

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Y ya que estamos, les contamos que el nuevo engine es una locura total. Gráficamente es 720p nativo, así que como siempre recomendamos teles o monitores HD Ready para disfrutarlo como corresponde. Un buen sistema de audio tampoco vendría mal, dado que el juego soporta Dolby Digital y DTS. Y yendo bien al grano, audiovisualmente GoW III es uno de los máximos exponentes en todas las plataformas, realmente increíble. Hay partes en las que uno no puede creer lo que está viendo y escuchando: particularmente recomendamos las secuencias en las que interactuamos con los titanes, que se diseñaron con un sentido de la escala jamás visto.

Y esto no es todo, amigos. Aunque no lo puedan creer, el juego tiene una historia sólida, llena de guiños hacia los otros títulos (recomendamos God of War Collection a los micos que no pudieron disfrutar de los capítulos anteriores de la saga) y que cierra por todos lados…incluso en algunas cuestiones que habían quedado un poco flojas.

¿Qué más podemos decirles? Corran a comprarlo, tontos. No se van a arrepentir ¡palabra de Irrompibles! [i]

 


Editor: SCEA
Desarrollador: SCE Santa Monica
Género: Acción
Plataformas: PS3
ESRB: Mature
Lanzamiento: Marzo 16, 2010
Calificación: 9.0


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