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[DIASDEROBLE] Hacer juegos sin saber programar


¿No sabés programar? ¡No hay problema!
 

Incluso cuando no era parte de la industria de los videojuegos, tenía una gran curiosidad por el arte detrás de los juegos que solían atraparme. Si bien la parte visual y la creatividad era lo que más me llamaba la atención, solía preguntarme qué cantidad de líneas de código se entrelazaban para hacer que una tecla haga saltar a mi personaje, o que un simple click en el mouse, haga que un personaje realice diversas acciones. En ese entonces, no había mucho por hacer, salvo comprar algunas revistas especializadas y leer lo poco que salía sobre desarrollo de videojuegos. Y soñar, claro. Soñar mucho.

Los años pasaron, las cosas cambiaron, y el avance de la tecnología ayudó muchísimo a que cada vez más gente pueda hacer juegos. Lo primero y más cercano fue el nacimiento del Flash, que con poco conocimiento previo, uno podía hacer un juego, al menos para mostrarlo entre sus amigos. Durante varios años, fue la fuente de aprendizaje de aquellos que no sabían programar pero algo quería hacer.

La industria creció, cada vez salieron más cursos, carreras o gente que aprendía a programar por incentivo propio. En esos casos, el Cocos2D fue uno de los frameworks que primero conocí y con el que tuve que trabajar para hacer mi primer juego como Game Designer. Para poder afrontar este reto, los programadores hicieron el esfuerzo para que yo visualmente diseñe el juego en Inkscape, quien permite meter “código” por así decirlo, y ellos después interpretaban esos archivos. Sin que la programación sea mi fuerte, este método seguía siendo complicado en el caso de que yo quisiera hacer un juego por cuenta propia.

Más tarde tuvimos que trabajar con Unity. Es el motor de creación de videojuegos por excelencia en este momento, ya que permite mechar el trabajo visual y el código en un mismo lugar, sin demasiadas complicaciones. Si bien esta vez mi rol de Game Designer se hizo más rápido y fluido gracias a este motor, todavía las cosas se me complicaban al no ser un gran conocedor de los distintos lenguajes de programación. Y si bien estaba iniciando mi acercamiento hacia el C#, era mayor mi ansiedad por hacer un juego por mi cuenta, sin pedir ayuda.

De esta forma llegue a hacerme con tres motores, programas, o como quieran llamarle, que me simplificaron las cosas. Si bien en el mercado hay muchos más, algunos Open Source, otros pagos, algunos baratos, y otros mucho más caros, estos tres fueron los que particularmente más me gustaron y me resultaron muy útiles para expresar lo que necesitaba expresar, de una forma en la que me sentía cómodo. Les voy a contar un poco de que se trata, y contarles mi experiencia con cada uno de ellos.

Visionaire Studio: hubo dos cosas puntuales que lograron que este motor me llamase la atención de una forma inmediata. La primera fue saber que con este motor se había hecho el Deponia, quizás la mejor aventura grafica que jugué en los últimos años. Por otro lado, el hecho de que tengo hace años también todos los documentos listos para encarar un proyecto de este género. Probé con otro motores para Aventuras Graficas, pero tras usar un buen tiempo el Visionaire Studio, me di cuenta que era el mejor para lo que yo necesitaba.

Cuenta con una interfaz fácil de entender, está lleno de opciones para poder generar interacciones entre los personajes y los objetos o fondos seleccionados. También ofrece sistema de partículas, diálogos y la construcción de cada nivel es muy simple gracias a su diagramación sumamente visual. Si bien la versión full cuesta unos 35€,  vale la pena hacerse con ella si aventuras graficas es lo que queremos hacer.

GameMaker: si bien puede abarcar varios géneros, este motor es genial para los juegos de plataformas o de scroll lateral. La interfaz no es todo lo que uno podría esperar, y al no ser tan visual algunas cosas se vuelven un tanto complicadas. Apenas abrimos el programa por primera vez, podemos acceder a un tutorial, que no nos va a llevar más de 30 minutos de nuestro tiempo, y que nos deja un panorama bastante claro y global. Aun así, hay muchísimas opciones más, demasiado ocultas por momentos, que tendremos que aprender a usar para obtener todo el potencial.

Gracias a la cantidad de tutoriales que podemos encontrar en la web, el uso de este motor se vuelve con el tiempo bastante simple y podemos hacer cosas grandiosas. Si queremos ir mas allá de la versión free, se nos ofrecen varios tipos de licencias a las que podemos acceder, aunque con precios elevados.

Construct 2: cuando leemos que este motor nos permite crear juegos en HTML5 sin mayores problemas, quizás podamos pensar que sus posibilidades son limitadas, pero no es así. Quizás este motor sea, de los tres que les presento, el más fácil de usar. Tiene una interfaz simple, orientada al “drag and drop” para poder lograr todo lo que queramos. Entender la estructura del juego no nos lleva más trabajo que mirar las solapas por las que estamos navegando. Así podemos organizarnos, e ir trabajando en todos los niveles o distintos componentes del juego en el momento que lo creamos necesario.

Construct 2 tiene también un modo gratuito para probarlo, y otras licencias pagas si queremos usarlo a nivel profesional. Vale la pena porque realmente simple de aprender y utilizar. En su web, podemos encontrar muchos packs de assets gráficos y sonidos para comprar y bajar, y así poder hacer nuestros propios juegos si no tenemos conocimiento o habilidad para estos apartados.

Hay muchos otros programas y motores que nos permiten hacer videojuegos sin la necesidad de saber programar, y últimamente estoy conociendo muchos videojuegos hechos solamente por Game Designers o artistas, cada vez con mejor calidad. No digo que estos tres sean los mejores, sino los que a mi particularmente mejor me resultaron. Todos son simples de usar si pasamos tiempo con ellos probando y leyendo tutoriales y, si no disponemos de un artista, el gran señor Google nos puede proveer de incontables imágenes para, al menos, aprender a utilizar estos programas. [i]

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