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[REVIEW] Shadowrun Chronicles: Boston Lockdown

Un paso en falso.

EN EL MUNDO DE LOS JUEGOS TÁCTICOS, XCOM: Enemy Unknown logró dar cátedra de cómo se hacen las cosas, sentando un precedente para todo lo que viniera después. Sin embargo, algunos tomaron demasiado literal el asunto y se limitaron a copiar sus mecanismos sin darle un sabor propio. Sí, te estamos mirando a vos, Shadowrun Chronicles. A veces hace falta más que simplemente tomar y aplicar, se trata de buscar una identidad. Pero no es algo que logremos hallar en esta entrega.

Shadowrun es una saga proveniente del mundo del rol de mesa. En 1989, FASA Corporations publicó el primer libro que dió origen a este universo de fantasía ciber-punk con miles de adeptos en el mundo. Luego de que la franquicia pasara por varias manos, en 1993 Beam Software se encargó de llevar la marca a los videojuegos, a través de la consola NES. Este juego era un action RPG isométrico con un rico universo narrativo, hoy en día un título de culto entre fanáticos del género. Un año después desembarcó en los 16 bits con otra historia y una jugabilidad más abierta, convirtiéndose en uno de los mejores juegos disponibles para la Sega Génesis. Justo en este fichín fue cuando se introdujo el concepto de moverse en taxi entre misiones, algo que ya es icónico de la serie.

Después de una iteración en Sega CD y una reinvención dudosa para Xbox 360, hubo un tiempo de silencio hasta que la magia del crowdfunding le dio vida, en el 2013, a Shadowrun Returns. Aquí es donde la saga se inclinó por el juego táctico por turnos, de una forma que fue celebrada porque tomaba todo lo bueno de XCOM: Enemy Unknown y lo aplicaba en la vía correcta.

Pero luego llegó Shadowrun Chronicles: Boston Lockdown, y la propuesta hizo agua. En esta nueva entrega se siente una suerte de recorte de presupuesto, o de creatividad, que simplifica la experiencia de una manera perjudicial. Básicamente, tenemos una zona de la ciudad que funciona a modo de HUB, en la que tomamos taxis que nos llevan a las misiones a resolver, que aquí se presentan como contratos. Todas las misiones se pueden resumir a encontrar dónde esconderse, disparar, volver a cubrirse, y seguir la secuencia hasta ganar. No hay más profundidad que eso, las armas se sienten todas iguales y los diálogos son más básicos que una hora de televisión conducida por Marcelo Tinelli.

Los menús fueron simplificados demasiado, y la bella interfaz que cubría las opciones de Shadowrun Returns se pierde en ciertos rincones para dar lugar a una interactividad hosca. El aspecto visual se ve reducido en comparación a Returns.

Las misiones cooperativas pueden no funcionar para algunos, por más bien que suenen, porque al ser un juego táctico, no es tan divertido controlar a un sólo personaje y luego tener que esperar nuestro turno para seguir avanzando. Es más espera que acciones, y vamos a preferir tener el control de todos los personajes. Para otros puede ser divertido jugar con amigos y ya. No es un aspecto del juego destacable, lo cual es curioso porque se supone que el enfoque de esta entrega dice ser el online, pero realmente el hecho de estar conectado (a pesar de ser necesario para jugar) no afecta en forma significativa a la experiencia.

Lo que sí no podemos dejar de destacar como positivo es la personalización de nuestro héroe, la cual es enorme y quizás lo más divertido de todo.

Para los que son muy fanáticos del universo Shadowrun, este juego les va a parecer aceptable, hasta ahí. Pero para quienes no están familiarizados con la saga, o buscan una aventura táctica con una mínima intención de profundidad, Shadowrun Chronicles: Boston Lockdown no hace nada por satisfacerlos.

DESARROLLADOR: Cliffhanger Productions
DISTRIBUIDOR: Nordic Games
GENERO: Táctico por turnos
PLATAFORMA: Windows, Linux, Mac, iOS, Android


CALIFICACIÓN

51%

QUÉ ONDA: Una nueva entrega en la nueva dirección que tomó la saga. Un paso en falso que no mejora sino que simplifica a la anterior.
LO BUENO: Fiel al universo de la saga, partidas rápidas, amplia personalización de nuestro personaje.
LO MALO: Los gráficos, online que no se siente justificado, malos diálogos, sistema táctico monótono, cooperativo poco interesante.

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