¡Que bien le viene a Witcheye desembarcar en la consola portátil! A sus controles táctiles ya existentes, que acá se mantienen, se le suma la posibilidad de manejarlo con las clásicas palancas, pudiendo tener una mayor precisión de movimiento y evitando así taparnos el escenario con nuestros dedos de chorizo.

Jamás podríamos soñar con escribir una mejor intro que la que el propio juego propone de sí mismo en unas pocas frases: “Hecho por gente que no sabe nada de golf. Exactamente lo que necesitas pero no te esperas. No va a convertirte en un mejor jugador de golf. El primero, y esperemos que el último juego que permite golfear un caballo”.