[REVIEW] Star Ocean: Till the End of Time

Un mundo subdesarrollado

Luego del lanzamiento medio flojo de su último juego en la franquicia, Star Ocean: Integrity and Faithlessness, la desarrolladora tri-Ace decidió sumarse a la movida con una emulación de su clásico de PS2. Así es como de la mano de Square-Enix, quien está haciendo un hábito de publicar sus hits RPG remasterizados, nos llega Star Ocean: Till the End of Time.

Esta emulación viene renderizada en HD y con la función agregada de trofeos y juego remoto a través de una PS Vita. Sin embargo, este relanzamiento no viene sin sus defectos.

https://www.youtube.com/watch?v=t4avzL44GoQ

En principio, las películas se ven en su resolución original de PS2, lo que hace que en los televisores más nuevos se note el pixelado de los videos al ser expandidos a pantalla completa. Además, como efecto secundario de que lo veamos en una TV LED/LCD, muchos de los trucos de imagen que aprovechaban los monitores de tubo ahora se ven evidentes, mostrando texturas de cara muy cuadradas y bordes serrados en los escenarios. Lo que si es rescatable es que, comparado con su versión original, los colores resaltan mucho más.

Si hay algo en lo que se destaca esta experiencia, es en su universo. Star Ocean: Till the End of Time se sitúa en un mundo de ciencia-ficción inspirado por Star Trek, muchos años en el futuro, donde la Tierra ahora forma parte de una federación pan-galáctica con muchísimas otras civilizaciones que la conforman, e inclusive leyes que protegen a planetas subdesarrollados más afines a la fantasía medieval a la que estamos acostumbrados.

Sin embargo, muchas de las cosas lindas que este RPG tiene se pierden con picardías arrastradas de la época en la que salió: enemigos sin razón de ser, ángulos de cámara que imposibilitan que apreciemos los detalles de los escenarios y personajes bastante repetitivos y con un doblaje muy flojo. Esto hace que la única forma de apreciar dichas cosas sea a través de un diccionario en texto, que por su extensa cantidad de información ahuyentará a los micos menos lectores.

Al empezar la aventura tomamos el papel de Fayt, un joven recién egresado de la universidad que ve sus vacaciones en familia interrumpidas por el ataque de una nación que considera al protagonista como una amenaza. Al escapar de dicho ataque, Fayt queda varado en uno de los planetas subdesarrollados, donde empieza la aventura por descubrir cuál es su rol en el gran esquema del universo, mientras suma seguidores e interviene en los conflictos de los planetas que va visitando. Todo esto sin volverse muy dramático, nos da una pausa de humor de vez en cuando que es bienvenida.

Acá es donde yo entro en conflicto. El juego se presenta de manera grandiosa, con ciudades enormes y futurísticas dignas de Star Wars, pero luego de la introducción, la primera mitad de la aventura nos la pasamos en mundos medievales que no están a la altura de otros títulos de su época. La historia, en vez de mantener el envión épico con el que arranca, nos hace barrenar por pequeñas sub-historias en las que no pasa nada interesante y solo sirven para encontrar al próximo personaje que avance la trama. El diseño de los personajes es colorido, aunque con poco detalle, pero el suficiente como para que podamos distinguirlos, inclusive la gente que pasea por ahí en las ciudades.

El combate se da en forma de un Action-RPG, parecido a los de la franquicia “Tales of” o Kingdom Hearts, donde las peleas son en un plano tridimensional. A los personajes que no manejamos les podemos asignar tácticas a seguir que, si bien bastante simples, dado que la mayoría de los personajes requieren más reflejos que estrategia, funciona bien la mayoría del tiempo. Un factor que me llamó la atención es que, además de morir por pérdida de puntos de vida, nuestros héroes pueden caer en combate si se quedan sin puntos de magia (MP). Si bien las batallas no añejaron tan bien como otros RPGs de su estilo, los que busquen un juego más movido y con habilidades simples van a disfrutar de este título.

Fuera del combate, la exploración del mundo y las mecánicas que lo componen son lamentablemente desastrosas. Los lugares en los que encontramos enemigos son laberintos súper repetitivos en los que nos podemos perder, no por ser realmente laberínticos (porque de hecho los mapas son geométricos la mayoría del tiempo), sino porque los escenarios son todos iguales y no tienen ningún tipo de detalle que nos indique dónde estamos parados.

Otra cosa muy mal planeada es el sistema de creación de objetos que tiene el juego. Para esto utilizamos a nuestros personajes u otros que reclutamos como inventores en un minijuego en el que adquirimos y vendemos patentes de inventos, que luego ponemos en uso en nuestra aventura. Todo eso estaría bastante bien, sin embargo por alguna extraña razón crear objetos lleva un tiempo en el que tenemos que esperar a que se llene una barra de progreso, lo cual mata totalmente el ritmo de juego. Siendo que no es necesario para avanzar, lo dejamos de usar casi instantáneamente.

Una cosa que siempre es bienvenida en fichines de este estilo son las acciones privadas, las cuales son conversaciones con tus compañeros que, según como las respondamos, afectan nuestra relación con dichos personajes e inclusive sirven para conseguir finales alternativos.

Star Ocean: Till the End of Time termina siendo una remasterización funcional, pero que no logra competir con otros RPGs aclamados por el público que han recibido el mismo tratamiento, pero al menos ofreciendo mejoras notorias en los gráficos. Por los 21 USD que sale, hay muchas mejores opciones. Con descuento, lo recomendaría para alguien que realmente quiere explorar uno de los títulos menos convencionales de la PS2. [i]

DESARROLLADO POR: tri-Ace
DISTRIBUIDO POR: Square Enix
GÉNERO: RPG
PLATAFORMAS: PS4

CALIFICACIÓN

50%

QUÉ ONDA: Emulación de un juego de PS2 que no logra compensar su vejez con alguna mejora sustancial que justifique jugarlo en PS4.
LO BUENO: La ciencia-ficción plantea ideas súper interesantes de como se comportaría una civilización futurista de varios planetas.
LO MALO: Usa estrategias decadentes para alargar el tiempo de juego, los personajes son cliché y vuelven las conversaciones arduas de soportar.