¿Fana de la alta velocidad? ¿Tuerca hasta la médula? ¿Sólo un aficionado? Cualquiera sea el motivo, aquí tenemos un nuevo simulador de conducción basado en el campeonato GT de la FIA (Fédération International de l’Automobile) que, dice la crítica, es uno de los mejores del año. El campeonato de la FIA está reservado a coches de Gran Turismo, que participan en carreras que tienen una duración de entre tres y veinticuatro horas, con dos o tres pilotos compartiendo el vehículo. El campeonato arrancó en el ’97 y este año va por su décima temporada. GTR 2, el juego, simula todo este campeonato de pe a pa, comenzando por una adición esperada desde el éxito del primer GTR, el año anterior: se agregó una escuela de conducción para sacarle todo el jugo a la carrera y al campeonato completo. GTR 2 cuenta con más de 140 vehículos reproducidos al detalle, según proclama su desarrollador, el estudio 10tacle. Hay 34 circuitos diferentes donde la propuesta es lucir una física totalmente realista que brinda efectos idénticos a los que ocurren en el mundo real en medio del campeonato. Junto al motor de simulación de física, GTR 2 adiciona un sistema que altera el clima y simula el paso del tiempo del día a la noche, además de un complejo modelo de daños. La simulación sólo podría estar completa con una buena “inteligencia” en los pilotos guiados por el juego, y según dice 10tacle éste sería el caso, superando lo que fue ya categorizado como excelente el año pasado con GTR. GTR 2 cuenta con tres modos de juego: Novato, Semi-Pro y Simulador, para todos los gustos y habilidades, de modo que podría no sólo ser recomendable para los más cancheros en esto de las carreras de Gran Turismo. Hay seis eventos para darle variedad al asunto, entre ellos “Fines de Semana de Carrera”, “Pruebas de Tiempo” y claro, “Carreras de 24 horas”. En multiplayer pueden correr hasta 24 jugadores vía Internet. De acuerdo con las reviews ya publicadas en distintos medios especializados, GTR 2 se comporta con extrema suavidad, libre de lag, y es un placer jugarlo, especialmente con un buen volante.