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Vampire Survivors: adicción a precios populares

Lo venía siguiendo, pero —pese a las buenas calificaciones de la comunidad— tenía miedo de clavarme. Hasta ayer, cuando un amigo me recomendó que compre el Vampire Survivors en Steam. “Amigo”… tendría que reconsiderar esta etiqueta ¿Es posible llamar así a alguien que te empuja a la falopa más adictiva de lo que va del año?

Vampire Survivors es una mezcla de top down shooter, bullet hell, roguelike de acción y, en especial, droga de diseño. Su jugabilidad apunta a un minimalismo tal, que no tenemos siquiera botones de disparo, ni teclas para accionar habilidades. Simplemente, controlamos el movimiento del personaje.

Así, de forma automática y casi rítmica, el ataque primario y las habilidades activas se accionan solas. Cuatro direcciones y nada más, eso es todo lo que podemos controlar. ¿Suena pedorro? No se equivoquen. Puede que les lleve una partida o quizás media docena, pero más temprano que tarde se van a ver inmersos en un quilombo que es difícil dejar.

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The Walking Dead

A medida que van apareciendo diferentes enemigos, que avanzan lento pero inexorablemente hacia nosotros, tenemos que refinar nuestra estrategia. Al subir de nivel, se nos da a elegir entre un puñado de habilidades al azar. Podemos agregar nuevas, pero también podemos repetir las que ya tenemos para potenciarlas. El hecho de que algunos enemigos sean más o menos resistentes a los tipo de daño juega un papel fundamental a la hora de la elección.

Por otra parte, cada partida no dura más de treinta minutos (en el mejor de los casos). Y, si bien dijimos que la apuesta es minimalista en cuanto a la jugabilidad, tiene mecánicas excelentes, que pueden pasarse por alto en el primer vistazo. Tal como la progresión, un apartado donde Vampire Survivors brilla como pocos juegos.

Porque, más allá de que todas las habilidades que adquirimos al subir de nivel se pierden en el momento del “Game Over”, los morlacos recolectados durante la partida se pueden invertir en mejoras permanentes. Esto, a medida que pasan las partidas, nos mejoran las posibilidades de supervivencia. Al mismo tiempo, al completar determinados tiers o desafíos, habilitamos nuevos personajes y escenarios.

¿Lo más peligroso de todo? Probarlo está al alcance de la mano (y la billetera). Sale $66 rupias argentas, con impuestos incluidos, en Steam. Gracias a todos los dioses no se publicó en Nintendo Switch, porque de ser así estaría metido en un quilombo terrible, con mi núcleo familiar puteándome en arameo por perder el baño cada vez que hiciera “el número 2”.

¿La recomendación final? No lo compren. No tipeen “Vampire Survivors” en Steam. Olviden esta nota. Corran, huyan, salven sus vidas. Pero, en caso de que todo falle y arranquen a jugarlo, quedamos en contacto para ir juntos a la granjita de rehabilitación. [i]


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