En un caso referido a una Playstation 2 modificada, la corte dijo que esta práctica que implica alterar el hardware de las consolas, “evita las posiciones monopólicas y mejora las posibilidades de uso”.
Un chip de modificación, (o mod chip en la jerga), permite correr juegos copiados, (léase piratas), en las consolas, salteando un sistema de protección que les ponen para impedir la ejecución de productos no originales.
La decisión judicial se basa en una interpretación de la ley italiana referida a los derechos de las compañías a limitar el uso de los productos una vez que los vendieron, la conclusión final es que “los propietarios pueden usarlos como les satisfaga”.
Esto aunque parece algo propio del sentido común, no va a agradarles a las empresas que hacen las consolas, pues ellos en su modelo de negocios venden el hardware a pérdida, (al menos en los primeros tiempos del producto), y lo restringen para que solo pueda reproducir el software que les paga licencias, mediante el cual obtienen las ganancias.
Esto aunque parece algo propio del sentido común, no va a agradarles a las empresas que hacen las consolas, pues ellos en su modelo de negocios venden el hardware a pérdida, (al menos en los primeros tiempos del producto), y lo restringen para que solo pueda reproducir el software que les paga licencias, mediante el cual obtienen las ganancias.
Fuente: Gamesindustry.biz._