[REVIEW] Destiny 2 – Forsaken DLC

“¿Cómo está tu hermana?”

Si las cosas van en picada y el público comienza a abandonar una franquicia, matemos un personaje groso. Viejo recurso, usado en múltiples medios y con personajes que van desde He-Man hasta Superman. No hay nada como una muerte dolorosa para conmover al fan. Y vender, claro. Ahora, dentro del universo de la saga Destiny, ¿quién tenía todos los números para ser “pasado a valores”? ¿Ikora ”Crisis Emocional” Rey? ¿”Cero onda” Zavala? ¿Master “Joputa” Rahool? No, claro que no. Sin dudas y por escándalo, Cayde-6 es el personaje más carismático y querido de la saga. Y por ello, su recompensa no es otra cosa más que plomo y muerte.

La expansión abre con un motín en la Prisión de los Ancianos, instalación del Arrecife que alberga a los más peligrosos delincuentes de toda la galaxia. Liderando este levantamiento están los peligrosos Repudiados, una facción de Caídos compuesta por ocho Barones, cada uno con personalidades y habilidades diferentes muy bien construidas. Ellos tienen algo en común: la mayoría fueron encerrados por Cayde-6. Así que se imaginarán que nuestro amigo les cae súper simpático.

Antes de que este despelote pase a mayores –y se convierta en una fuga– somos enviados a contener el desastre junto a Petra Venj y Cayde. Por supuesto, este último se corta solo y, excelente escena de acción mediante, somos testigos de cómo se va de este mundo fiel a su estilo: pateando culos y burlándose de todo, como el groso que es.

Como hemos visto ya en varios trailers y promos, Uldren, hermano idiota de la reina Mara Sov, es el encargado de efectuar el tiro de gracia y dar Muerte Final a Cayde. Queda en evidencia que es quién planeó este motín, pero como medio para conseguir un fin que permanece incógnito. ¿Acaso está formando un ejército para solventar una lucha de poder, aprovechando la anarquía que reina actualmente en el Arrecife? Es posible, pero algunos indicios dejan entrever otras intenciones, más macabras y sobrenaturales que coronarse rey.

La verdad, nos importa un carajo los motivos de Uldren. Al igual que nos importa un carajo la justicia. Queremos y buscamos una sola cosa: VENGANZA. De nuestra boca brota espuma rabiosa y cada célula de nuestro cuerpo clama por la destrucción de los responsables. Allá vamos, a cobrar con sangre la dolorosa factura que dejaron los ochos Barones y el imbécil de Uldren. ¡POR CAYDE!

Al fin nos dieron bola

Destiny 2 nos convenció en gran medida, en especial por su salto en lo narrativo. Claro que no podemos dejar de mencionar su raid, Leviathan. No sólo estuvo a la altura de la recordada y amada “Vault of Glass”, sino que es una de las experiencias con una carga de coordinación y precisión en equipo más satisfactorias que existen. Claro, luego vinieron dos expansiones que, para ser francos, apestaron tanto en contenido, jugabilidad e historia como en duración. Sí, lo dijimos así nomás, sin anestesia.

Forsaken levanta la puntería en varios aspectos, dejando el consuelo que la caída de Cayde no fue en vano. Si bien sólo se agrega un planeta adicional, el Arrecife, esta búsqueda de venganza se construye muy bien desde lo narrativo y desde lo jugable. Así, la caza de cada uno de los miembros de los Repudiados se transforma en misiones individuales, con desarrollos y enfrentamientos finales particulares y diseñados con esmero. Las actividades principales y secundarias relacionadas con la esencia de esta expansión se sienten orgánicas y no meros rellenos para inflar el tiempo de juego.

Además, Bungie finalmente le dió bola a los fanáticos, implementando varios pendientes, en especial en lo que tiene que ver con el sistema de armas y armaduras. Por un lado, ya no obtendremos los diferentes tipos de armas con la misma clasificación fija (cinética, energía y poder) sino que varía, permitiendo más libertad a la hora de utilizar nuestros slots de equipo. Hay también una vuelta a la aleatoriedad, lo que deviene en una mayor riqueza y búsqueda de armas y equipo. Por otra parte, la mejora ya no es tan sencilla, ahora implica un grindeo más jugoso y laborioso de materiales, pero sin sentirse aburrido.

Adicionalmente, se agrega un nuevo tipo de arma, el arco, que tiene una jugabilidad diferente a todo lo que nos tenían acostumbrados. Muchos adoptarán este arma por lo bien que se siente, algo de lo quedaban pocas dudas, siendo que el “gun play” es una característica distintiva de la saga.

Otra adición importante es una rama de poder para cada subclase de Guardianes. Hay que aclarar que lo que se agrega no es una nueva Senda, sino una nueva ramificación en el árbol de cada una de ellas.

Grata sorpresa

Quizás lo que más brilla hasta el día de hoy, con la raid aún por lanzarse, es el nuevo modo multijugador, Gambit. Una apuesta mixta entre cooperativo y competitivo que hay que decir que es excelente. En su desarrollo, dos equipos de cuatro son lanzados a un mapa para meter bala a sucesivas oleadas de enemigos controlados por la IA. Cada uno de ellos deja atrás un punto que debemos recolectar e introducir en un reactor central. El objetivo es acumularlos para, llegado al máximo, invocar a un Primordial (básicamente, un enemigo muy groso y esponja de balas a más no poder) y asesinarlo. El primero que lo logra, gana la partida.

En nuestro camino a la invocación final, cada cierta cantidad de puntos recolectados podemos enviar al otro equipo enemigos más fuertes y adicionales, para frenar su avance. No sólo eso: si “pagamos” la cantidad de puntos suficiente, podemos teletransportarnos hacia su dimensión, a lo Dark Souls, para eliminarlos.

Dicha movida solo puede ser efectuada de a un jugador por equipo por vez. Cada baja en la dimensión opositora curará al Primordial enemigo, ralentizando su camino a la victoria. Además, cada jugador eliminado por el invasor pierde los puntos acumulados aún no redimidos en el reactor.

Así, se dan partidas con una acción que no da descanso, además de la paranoia que se despierta cuando el juego nos informa que nos están invadiendo. Nos sacamos el sombrero por la innovación y por haber logrado un actividad adicional excelente.

Aún a la espera de la raid, queremos dejarles esta revisión sobre el contenido actual. Destiny 2: Forsaken mejora en todos los aspectos que deseábamos y tiene un contenido más que aceptable. ¿Está mal decir que al fin la pegaron con una expansión? Bueno, por si las dudas, no lo decimos. Los dejamos, tenemos que ir a alimentar a Colonel, el pollo mascota que ha quedado huérfano. Snif. [i]

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DESARROLLADO POR: Bungie
DISTRIBUIDO POR: Activision
GÉNERO: FPS, Action RPG
DISPONIBLE EN: PS4, Xbox One, PC

CALIFICACIÓN

80%

QUÉ ONDA: Al fin dejaste de hacer la plancha, Bungie.
LO BUENO: La historia. La duración de la expansión. Las ocho misiones de caza. El modo Gambit nos hace sacar el sombrero por lo divertido e innovador que resulta. El cambio en la equipación de armas. El sistema de mejora de equipo, fuerte grindeo.
LO MALO: ¡Se murió Cayde-6!. La guita que hay que poner para tener un juego completo, más cuando en el medio hay dos expansiones malas.

¡Atención, micos! Si les despertó la curiosidad, pueden comprar este fichín en la Humble Store haciendo [TIKI] acá.