“Más del 90 % de las aplicaciones de escritorio que se utilizan en el Estado son ilegales”. Lo dijo el Director General de Gestión Informática del Ministerio del Interior Argentino, Eduardo Thill.
Hizo estos comentarios en el Primer Congreso Nacional de Software Libre que se realizó entre el 27 y 29 de mayo en el Hotel Sheraton en la Capital Federal.
A pesar de impulsar el uso de este tipo de programas, Thill describió un panorama muy desalentador para que los mismos se usen en el estado, debido a la inexistencia de una estructura que permita llevar a cabo la migración, y los riesgos de que haya irregularidades, tal como sucedió con las medidas para evitar el Efecto del Año 2000, cuando el tema estaba bajo la responsabilidad de la menemista Claudia Bello.
Thill reconoció que “las áreas comerciales de las empresas tienen más llegada” a los altos niveles del Estado, que “el especialista o técnico del propio Estado”.
Thill reconoció que “las áreas comerciales de las empresas tienen más llegada” a los altos niveles del Estado, que “el especialista o técnico del propio Estado”.