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[REVIEW] Heavy Bullets: Plomo virtual


Balas recicladas en un mundo ochentoso
 

Nos prometen cinco lucas por sobrevivir en una corporación que fue invadida por monstruos dientudos y gusanos carnívoros. Y nuestra predisposición al peligro en primera persona nos hace querer avanzar rápido por este mundo de neón. ¡Error! Esto no es un shooter de los de ahora. Es un desafío para nuestros reflejos oxidados y nuestra puntería de humita. ¡Tengan listos sus testamentos!

En  un principio, el odio y la frustración se apodera de nosotros. ¿Cómo puede ser que nosotros, los expertos en armas semiautomáticas virtuales nos estén derribando una y otra vez? La realidad es que Heavy Bullets es quizás, ese FPS que estábamos esperando. Desafiante, difícil, confuso. Simple en mecánica pero complejo en su totalidad. Y ganchero como él solo. En principio por su presentación retro y gráficos color neón. Un soundtrack electrónico con sintetizadores furiosos nos llaman a la aventura, ideal para jugar con las luces bajas y el volumen alto.

Y luego de un par de intentos nos damos cuenta que la idea no es avanzar y disparar indiscriminadamente, sino ir despacito y medir meticulosamente cada tiro. Las municiones son muy escasas y cada bala que disparamos la tendremos que recuperar. Esto nos mantiene concentrados y nos obliga a recorrer cada rincón del mapa. Para recargar el revolver debemos presionar la tecla R, bala por bala. La tensión será constante y muchas veces nos atacarán porque nuestro cerebrito de mico olvidará recargar municiones. ¿Y piensan que tener buen sentido de la orientación los ayudará? ¡Sigan soñando! Los escenarios se autogeneran en cada ronda, con lo cual ningún mapa será idéntico al de la ronda anterior. Por suerte aplica la Ley del Videojuego Nro. 6545 que dice “Dónde aparecen los bichos, hacía ahí es donde hay que ir”. Una vez que nuestra puntería se acostumbra a la sensible mira, logramos avanzar cada vez un poquito más y las ganas de seguir empiezan a despertarse.

La historia es muy simple: debemos avanzar ocho escenarios plagados de bichos bola, torretas implacables y gusanos malditos que nos atacan desde el pasto. La dificultad del juego está balanceada con una IA bastante floja. Los enemigos, si bien nos atacan por sorpresa, no hacen otra cosa más que correr en línea recta. La mayoría de los enemigos muere con un solo tiro. Al morir dejan desparramadas preciosas monedas con las que podremos comprar ítems, curaciones o depositar dinero para próximas vidas a modo de herencia (al estilo Rougue Legacy).

Si bien contamos con un entretenido shooter que nos desafiará durante unas horas, se agradecería un cambio de gama de colores nivel a nivel. Los fucsias y azules neon pueden ser atractivos al principio pero muy molestos con el paso de las horas. Otro punto negativo es que la variedad de elementos o enemigos es muy poca. Así como reciclar nuestras municiones, Heavy Bullets recicla conenido a rolete. Claro que estamos hablando de un trabajo no finalizado y todos esos aspectos están sujetos al cambio. Que así sea.

Contamos con una propuesta diferente a los otros FPS que hay en el mercado. Heavy Bullets es una muy buena opción para entrenar los reflejos. Tanto en estética como en jugabilidad, contamos con un Early Access muy pulido y completamente jugable. Vale la pena colaborar con la industria Indie con ejemplares como este. [i]


DESARROLLO: Terri Vellmann
DISTRIBUIDOR: Devolver Digital
GENERO: Acción
PLATAFORMA: PC

CALIFICACIÓN
90%

QUÉ ONDA: Un FPS super difícil y adictivo.
LO BUENO: Geniales gráficos y diseño sonoro. Niveles autogenerados y bien construidos.
LO MALO: Puede producir fatiga visual y tornarse repetitivo luego de un par de horas. 

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