Felinos y hombres de hielo tirándose con todo.
Con varias similitudes con la renombrada franquicia Heroes of Might & Magic, el juego base de Age of Wonders III, de estrategia militar por turnos, se nos presenta como un interesante y muy completo título. Acá podemos liderar a nuestras tropas con nuestra personificación en el mundo: Un Líder, por lo general a caballo, con habilidades mágicas, además de sus capacidades de lucha cuerpo a cuerpo. Podemos ir conquistando ciudades, encontrando aliados, enemigos, y tesoros. Todo esto coronado por un extenso árbol de habilidades que podemos ir investigando para mejorar nuestro reinado (o nuestras técnicas de batalla, claro).
Como en la mayoría de los juegos de este estilo, podremos elegir entre un modo Campaña, que consta de una serie de escenarios en los cuales se desarrolla una historia que nosotros debemos protagonizar, siguiendo un hilo conductor que describe una extensa (pero no por eso, menos interesante) historia de fondo; o el modo “Mapa aleatorio”, que vendría a ser un modo donde nos sueltan cara a cara con otro jugador de la PC, en una pelea a muerte.
En el juego base podremos elegir entre dos campañas: “The Elven Court” y “The Commonwealth”. Y al jugar en “Aleatorio”, podremos elegir entre varios estilos de Líder: Hechiceros, Guerreros, Dreadnaughts (orientados a la maquinaria), etc; y varias razas: Humanos, elfos, draconianos, etc.
Expandiendo la genialidad
Casi un año después de la salida del Age of Wonders III, nos encuentra la salida de la última expansión: Eternal Lords. ”Expansión” en el “viejo” sentido de la palabra, porque no se siente como si fuera un “DLC” donde lo único que cambia es que el sombrero es nuevo. Eternal Lords nos trae una pila de contenido fresco, y hace que se sienta realmente como una “expansión”.
Tendremos dos nuevas razas para elegir: Tigrans y Frostlings. Los Tigrans son una suerte de hombres tigre, que tienen ciertas habilidades como mejor movilidad, algunas unidades pueden saltar sobre enemigos, pero también son más débiles contra el frío.
Por otro lado tenemos a los Frostlings que, análogamente a los Tigrans, tienen dominio del frío, con habilidades mágicas en las que lo usan a su favor para reducir la movilidad de enemigos, o bajar sus defensas.
Ademas de razas, tenemos una nueva clase: el Necromancer. Con ésta clase tendremos a nuestra disposición hechizos muy interesantes que habilitan un modo de juego muy copado, donde podemos tirar maleficios sobre nuestros enemigos, bajándoles la “felicidad” (bajando sus defensas y ataques); revivir humitas caídos en batalla para que peleen de nuestro lado; o conjurar nuevas unidades para expandir nuestros ejércitos.
Al gameplay ya conocido de Age of Wonders, con la expansión también se agrega una nueva funcionalidad: Los “Cosmic Happenings”. Estos son eventos al azar que suceden a través de la partida. Por ejemplo, en forma azarosa puede suceder que se alineen los planetas (posta) y que la investigación que tengamos en curso se complete instantáneamente. Los micos más habilidosos y suertudos podrán modificar un poco su modo de juego, y aprovechar estos eventos para su beneficio.
Otra nueva funcionalidad es la gobernación racial, donde las distintas razas que habitan el mundo tendrá cada una una cierta afinidad con nosotros, según nuestras acciones. Si nosotros le declaramos la guerra a un reino humano, y de repente tenemos unidades humanas bajo nuestro control, su actitud puede cambiar (pueden perder “felicidad”) y serán menos eficientes en batalla, o incluso pueden abandonar nuestros rangos. Asimismo, podemos ganar nuevas habilidades si nos llevamos bien con tal o cual raza. [i]
DESARROLLADO: Triumph Studios
DISTRIBUIDO: Triumph Studios
GENERO: RTS
PLATAFORMA: Win, OS X, Linux
CALIFICACIÓN
78%
QUÉ ONDA: Una expansión en el completo sentido de la palabra.
LO BUENO: Un montón de contenido nuevo, donde se nota que los desarrolladores le pusieron onda.
LO MALO: Curva de dificultad bastante empinada, al principio nos vamos a comer varios golpes.
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