[REVIEW] Assassin’s Creed Syndicate

Dos asesinos + piñas + cuchillos + batigancho + Londres = AMOR

LLUEVE. No es una novedad que en Londres llueva. A mi lado se agita un puñado de rebeldes que grita con sed de sangre, pidiendo la cabeza del zar mafioso de Whitechapel. El aire huele a violencia y está claro que esto no va a terminar bien. Un puñado de hombres de rojo se lanza hacia nosotros, como una jauría de perros rabiosos y la sangre tiñe el barro de las calles. Me abro paso entre golpes y cuchilladas hasta quedar mano a mano con quien dirige a la tropa. Su mirada, es la de la muerte misma y me dan ganas de salir corriendo, pero alguien tiene que liberar a esta gente. Mi nombre es Jacob Frye y este cuchillo se llama Libertad.

Si hay algo que hay que reconocer es que en Ubisoft son expertos en generar franquicias y sostenerlas aun cuando ya pasan el límite de lo que se es capaz de sostener. Assassin’s Creed es la franquicia estrella de la compañía y el primer juego de la saga salió en 2007. Ocho años después, sigue vigente y a pesar de que la fórmula parece agotada, Ubisoft siempre encuentra la manera de revitalizarla para mantenerla con vida.

Todo empezó con un revolucionario juego en el que el protagonista, Desmond Miles, con ayuda de una máquina de la empresa Abstergo, recorría las memorias de su antepasado Altair en busca los fragmentos del Edén. Resulta que Altair era un asesino Templario y que estos fragmentos pertenecían a una máquina que era capaz de controlar las voluntades de la gente para así poder gobernar. Por medio del Animus, Desmond recorre las memorias de Altair para averiguar dónde están estos fragmentos y trata de recuperarlos antes de que caigan en manos de Abstergo.

En los juegos que le sucedieron, Desmond recorre las memorias de Ezio Auditore da Firenze, para continuar con su lucha contra Abstergo y finalmente lo abandona en Assassin’s Creed III, para saltar al personaje de Connor. Desmond muere y justo cuando pensamos que Ubisoft había matado a la gallina de los huevos de oro, aparece Black Flag. ¿Cómo iban a explicar esta secuela si Desmond había estirado la pata?

El chiste es que consiguieron muestras de ADN de Miles y una nueva versión de Animus permitía que cualquier usuario pudiera recorrer el linaje de Desmond para seguir haciendo las travesuras de Abstergo. Así pasamos por las botas de Edward Kenway que refrescó un poco la saga con su mundo de piratas y sus entretenidas batallas en altamar, para terminar en las botas de Arno Dorian, en la revolución francesa de Unity.

Assassin’s Creed Unity fue conflictivo. Si bien no soy un fanático absoluto de la saga, jugué con avidez cada uno de los títulos. Festejé sus aciertos y sufrí sus fallas, pero siempre lo disfruté… hasta Unity. Confuso, difícil de controlar, tedioso e infumable. Por primera vez en mucho tiempo abandoné un fichín antes de llegar al final, y me dejó con un sabor tan amargo que prometí no volver a jugar otro título de la saga.

Syndicate me tomó por sorpresa y su locación fue como un dardo en la nuca. Londres. Eso tenía que verlo.

Un Assassin’s Grandthiefautizado

Syndicate nos mete en las botas de dos personajes. Los hermanos Jacob y Evie Frye. Ambos intentan liberar a Londres de la opresión de los Templarios y de las bandas criminales que controlan todos sus distritos. Mientras recorren las calles haciendo justicia, entablan amistad con jugosos personajes de la época como Charles Dickens, Graham Bell o Charles Darwin.

La buena noticia es que Ubisoft aprendió de sus errores y mejoró notablemente la experiencia de juego. Las calles de Londres están menos atiborradas de gente, pero siguen pareciendo vivas y los espacios son un poco más abiertos para hacerlos más transitables. Correr por las calles de Unity te hacía sentir un jugador de rugby. Había que limitarse a chocar gente o saltar por los techos. En Syndicate se puede ir a pie sin tirar gente al piso y trepar es más fácil porque introducen un gancho (que me recuerda muchísimo al grappling hook de Batman). Este artilugio ahorra muchísimo tiempo a la hora de escalar edificios altos y es clave para pasar de un techo a otro, sin tener que bajar a la calle y volver a trepar.

Pero el batigancho no es la única alegría de Syndicate. Ubisoft Grandthiefautizó Assassin’s Creed. Así como podemos robarnos autos en los juegos de Rockstar, aquí podemos hacer lo mismo con los carruajes. Podemos darle un empujón al conductor y llevarnos uno de la calle, o subir a cualquiera que esté estacionado para cruzar la ciudad más rápido. Hay persecuciones y hasta podemos chocar con nuestro carro a los perseguidores para dejarlos fuera de combate. Una genialidad.

Pero lo más interesante es que podemos controlar a Jacob o Evie y cada uno tiene su propio árbol de habilidades y su estilo de combate. Jacob es más impulsivo y peleador, la elección más acertada si uno quiere combatir en lugar de ocultarse. Evie en cambio, tiene un perfil menos combativo y más sigiloso, convirtiéndola en la mejor para hacer un trabajo silencioso. Esto hace que la historia pueda ser resuelta de dos maneras distintas, según el estilo de juego que nos resulte más cómodo y sin influir en la narrativa. Eso sí, en algunas misiones es obligatorio que usemos a alguno de ellos en particular, pero en general Syndicate nos da la libertad de elegir.

El gameplay sigue siendo abierto, con misiones principales un poco más largas y complejas o secundarias un poco más cortas y sencillas. La elección queda en manos de quien empuña el joystick. Todas las misiones sirven tarde o temprano, para liberar los territorios de las bandas que oprimen la ciudad.

Siempre es bueno liberar una zona, para hacer las misiones un poco más tranquilo y sin la presencia de tantos enemigos. Esto también nos da la posibilidad de reclutar secuaces con más facilidad para no hacer todo el trabajo solos. Podemos usarlos como señuelo para ejecutar a nuestro objetivo más rápido, o para balancear en número las peleas.

El Combate (le preguntaría a Vic Morrow pero no está entre nosotros)

El combate es uno de los puntos que también sufrió cambios. En entregas anteriores, las peleas eran un poco más metódicas y uno podía agarrarle el timing con facilidad. Las armas eran más efectivas y dañinas y era fácil cargarse a unos cuantos enemigos, convirtiendo al asesino de turno en una especie de máquina de matar. En Syndicate las cosas no son tan sencillas. Se necesitan varios golpes para finiquitar al contrincante y enfrentarse a más de uno al mismo tiempo no es buena idea. Siempre es bueno estar acompañado de un par de reclutas para usarlos como carnada o para distraer al enemigo mientras buscamos una posición más cómoda. En el combate, los hermanos Frye usan sus puños y un arma de mano (Jacob algún cuchillo y Evie un bastón con cuchilla) pudiendo alternar cada tanto con un arma de fuego. Las armas se pueden comprar, se pueden ganar como premio por cumplir misiones o fabricarse con los ingredientes que encontramos en cofres o en los cuerpos de nuestros enemigos. Cada una de esas armas, prendas, cinturones o guantes de asesino pueden mejorarse también para hacernos más efectivos a la hora de combatir. Como diría el Bambino… “Beleeeza”.

Como dicen en la tele: para ir redondeando

Ubisoft se gana otro premio logrando estirar con éxito un capítulo en esta saga que parecía no tener nada más que dar. Syndicate logra con mucha tranquilidad remontar la terrible experiencia de Unity, revitalizando el amor por la serie insignia de la compañía. Tiene algunas falencias en los controles que podemos perdonar y los cambios en el combate pueden resultar duros al principio, pero nada a lo que no podamos acostumbrarnos. El gancho y la posibilidad de subir a los carruajes son dos porotos a favor, y no nos olvidemos del apartado gráfico e histórico que una vez más, suman magia. La arquitectura de la época y la vestimenta de los personajes son para sacarse el sombrero, o en este caso… la capucha.

La banda de sonido es muy buena, pero por momentos los violines te crispan los nervios.

Si son fanáticos de la saga, es un capítulo que no pueden dejar pasar. Si se enojaron con algo de los anteriores, denle una oportunidad a éste… no se van a arrepentir.

Ahora si me disculpan, Londres me necesita. Goodbye. [i]

DESARROLLADO POR: Ubisoft Quebec
DISTRIBUIDO POR: Ubisoft
GÉNERO: Acción/Aventura
PLATAFORMAS: WIN, PS4, XO

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CALIFICACIÓN

85%

QUÉ ONDA: Otro capítulo en la interminable saga.
LO BUENO: Buena historia, un nivel de detalle increíble, dos personajes y dos formas de juego distintas, el gancho, los carruajes, Londres y su picor histórico.
LO MALO: Algunos problemas con los controles, la música es buenísima pero de a ratos los violines te crispan los nervios.