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Mi papá se enojó

En el estado de la Florida, Estados Unidos, un padre casi asesina a su hijo porque, en vez de hacer las tareas del hogar que tenía asignadas, se la pasaba jugando a los videojuegos.

Joseph Langenderfer, de 44 años, enfadado porque su hijo de 22 no había lavado la ropa, le apuntó al monitor de su computadora con una pistola. Se le escapó un tiro y casi mató a su retoño. La bala pasó a centímetros de la cabeza de su hijo, y el chico se asustó tanto que llamó al 911. Hoy, su padre, no jugador, está en la cárcel por intento de asesinato. ¡Y después dicen que los videojuegos causan violencia!

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