En un partido intenso, peleado, jugado de manera similar a aquel que terminó con la eliminación del equipo nacional, la azurra dejó afuera, y con justicia, a Alemania.
La victoria fue 2 a 0, con goles de Grosso y Del Piero, en los minutos finales del segundo alargue. Cuando todo indicaba que esta semifinal iba inexorablemente a los penales, Lippi arriesgó armando un esquema con tres delanteros. Y vaya que le dio resultado. ¡Bien por ellos!
Por Federico Brancaccio