Gothic III

Después de unos años de sequía a la que solo sobrevivimos agarrados a la promesa de Oblivion, su llegada fue un volver a vivir para los seguidores de los RPG monojugador. Ahora parece que la fresca lluvia seguirá cayendo sobre nuestras computadoras. Se viene Gothic III. Haciendo historia Si nunca oyeron hablar de la serie Gothic, deben haber sido víctimas del experimento Filadelfia y pasaron los últimos 5 años de su vida tomando malteadas en Kentucky. Gothic, el primero de la serie, fue publicado a finales del 2001 por Xicat Interactive, desarrollado por la compañía germana Piraña Bytes. Propuso un juego de rol con vista en tercera persona, con toques de aventura y acción, una buena historia con muchos diálogos, algunos acertijos y tres caminos para llegar a un final abierto, algo no muy común en los juegos. Por desgracia tuvo algunos problemas técnicos, como el sistema de control que le restó puntos a la hora de la calificación general. Quizás debido a ello haya pasado desapercibido para muchos. En Gothic somos un convicto sin nombre en un mundo prisión invadido por los orcos que lo dominan todo, con un paisaje compuesto por minas de hierro y campamentos mineros. Gothic II fue publicado por Atari a finales del 2003, también desarrollado por Piraña Bytes y con los mismos problemas en el sistema de control. Seguíamos siendo el mismo personaje sin nombre, y en esta oportunidad debíamos derrotar a unos orcos y dragones liberados luego de la muerte del demonio que liquidamos en la primera edición. Como en la primera parte, había que salvar, probar, y recargar si no queríamos perder horas de juego por enfrentarnos a un grupo de tiernos bichejos que terminaban partiéndonos el traste (flashback: mientras tratamos de ensartar a uno, sus amiguetes nos rodean y nos parten en tres de un zarpazo por la espalda, para con horror recordar que el último save fue dos horas atrás). Había que caminar mucho y escribir tus propias notas en el log, pero era un mundo vasto para explorar, lleno de aventuras y combates difíciles como para dejar de lado estos inconvenientes. ¿Y entonces, después de tantos palos, que va a traer este? Como habrán notado, hay algunas similitudes con la serie The Elder Scrolls. Un mundo amplio, lleno de misiones opcionales, mucho bicho agresivo, y mucho diálogo. Si bien es inevitable la comparación, no piensen que es una burda copia de Oblivion; comparten muchas cosas como cualquier otro RPG, pero la serie Gothic tiene un “gustito” que la hace ligeramente diferente. Marquemos la primera diferencia: En Gothic 3 no se podrá crear al personaje, como antes se usará el que nos dé el juego, un héroe sin nombre. ¿Punto en contra? Puede ser, pero también estarán los que agradecerán el detalle porque no quieren complicarse la vida tratando de armar el personaje “perfecto” y sólo quieren salir a ver qué hay por allí. Como el personaje que nos darán vendrá, por decirlo de alguna forma, “virgen”, tendremos que ir armándolo de habilidades, destrezas y hechizos desde cero. Podremos aprender unos 50 hechizos diversos así como también tendremos que tomar clases de defensa (y ataque) personal. Acá también rige el viejo adagio: cocodrilo que durmió es cartera, así que si quieren revisar los bolsillos ajenos, habrá que entrenar duro y parejo. En Gothic III no habrá una trama lineal, como tampoco las hubo en las entregas anteriores. Estaremos en un mundo dominado por los orcos y podremos hacer lo que se nos dé la gana. Si somos un alma gentil que pretende liberarlo de la amenaza verde, tendremos que prepararnos para una dura batalla; si somos lo suficientemente impíos como para traicionar a nuestra raza y darle una mano a los orcos, allá nos. Habrá tres caminos a seguir y cuál elegirán y cómo los recorrerán, es la sal del juego. El terreno –que no será tan extenso como en Oblivion– estará dividido en tres reinos. Las ciudades y villas estarán densamente habitadas, con personajes no-jugadores que prometen una excelente inteligencia artificial que los hará reaccionar de acuerdo al entorno y a nuestras acciones. Como en los anteriores Gothic, aquí también y podremos ir acompañados por otros camaradas, o contratar un mercenario para hacer de las nuestras. Como en otros juegos de rol similares, habrá un sistema de “reputación” que nos seguirá para siempre como un estigma, para bien o para mal, y determinará nuestra relación con las dos razas. Como si el final fuera la muerte, nos pasarán en pocos segundos una reseña con nuestras acciones, para mostrarnos como fue que llegamos a clavar los molares en nuestra tumba. Los desarrolladores estiman que el juego durará unas cuarenta horas si no nos entretenemos demasiado en las misiones secundarias, quedando siempre la posibilidad de volver a jugarlo siguiendo otros caminos. Con fecha de salida estimada para fines de este año, se espera que sea el sucesor del muchas veces aquí nombrado Oblivion. Lo esperaremos con ansias de sangre.