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Extreme Makeover: Reconstrucción Total

Un grupo de diseñadores es el responsable de elegir a las familias que necesitan una renovación en su casa con desesperación, para beneficiarlos con el más drástico de los cambios. A lo largo de cada uno de los costosísimos capítulos de este show, Ty Pennington y su equipo de diseño eligen reformar las viviendas más complicadas, para satisfacer las necesidades de familias que padecen la falta de espacio o la enfermedad de alguno de sus miembros. Generalmente, estas familias no tienen los medios o el dinero para hacer las reformas necesarias y en la mayoría de los casos son gente que merece una mejor calidad de vida. Gente que ha combatido graves enfermedades, que ha perdido a algún miembro de su familia o que sufre afecciones terminales o que afectan a su movilidad. El equipo se aparece en la vivienda y sorprende a sus integrantes que, sin poder reaccionar, se encuentran en una fracción de segundo dentro de una limosina y con pasajes a Disney, Las Vegas o algún lugar paradisíaco, donde vacacionarán hasta terminar las reformas. Estas tienen que hacerse en 8 días, durante los cuales cada uno de los diseñadores se ocupa de una habitación de la casa, contando con la ayuda de contratistas con un batallón de obreros. Las reformas a veces incluyen la demolición de la casa entera, dolores de cabeza, gente con insomnio en insultos entre algún diseñador y los contratistas. De todas maneras todo tiene un final feliz, con una casa de ensueño, familia y diseñadores abrazándose y llorando de alegría y yo maldiciendo por haber visto otra vez un programa que me hace emocionar hasta las lágrimas.

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