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Floodland [REVIEW]

Nos tapó el agua

Floodland nos presenta una Interesante versión del mundo pos apocalíptico, basado en una pesadilla actual: el Calentamiento Global, el Cambio Climático. Se trata de comenzar de nuevo, reconstruir la civilización, redescubrir antiguas técnicas y tecnologías que hoy damos por sentadas. Empezando muchos años después del “Desastre”, casi sin recursos y gente, a partir de un pequeño clan.

Dese el inicio, se entiende que es un RTS. Nada de turnos en este caso, pero en cualquier momento se puede aumentar o disminuir la velocidad, con un menú contextual bastante claro. Lo primero es decidir con qué clan arrancar, cada uno tiene sus perks y características especiales. Empezamos con “Oakhill Survivors”, un clan que estuvo aislado por varios años, obligado a salir al nuevo e inundado mundo para recuperar conocimiento y recursos. Con respecto a esto último, los hay varios tipos, pero los básicos son la comida y el agua. El alimento se automatiza, farmeando los alrededores, creando granjas y mediante el desarrollo de la pesca. Hay agua por todos lados, pero es necesario filtrarla para el consumo.

Los recursos iniciales se descubren enviando partidas de exploración alrededor de nuestro primer depósito. Son en extremo limitados, incluso con el juego en modo fácil. Lo distinto en Floodland es que el conocimiento consume determinados recursos. Si bien es función del tiempo de aprendizaje, al consumirlos indebidamente, el aprendizaje casi que se detiene y hay que empezar de nuevo… en otra partida.

Por otra parte, la historia inicial es muy atractiva. El mundo inundado es pintoresco e incita a la exploración y el descubrimiento. La mayor parte del mapa está envuelta en una “niebla”, de la cual asoman antiguas y derruidas estructuras que pueden explotarse en recursos ocultos. Por desgracia, la mecánica del juego muchas veces nos lleva a consumirlos, para desarrollar técnicas y tecnología imprescindibles para el progreso. Con lo cual… otra vez a empezar una partida nueva.

Floodland y el Arbol Tecnológico

El juego se refiere a “desarrollo tecnológico”. Y divide a este conocimiento en cuatro áreas. Investigar (o desarrollar) cada técnica requiere de algún recurso limitado, teniendo muy en cuenta que hacer primero y qué dejar para más adelante. Por ejemplo, si tenemos la suerte de encontrarnos con algún grupo de gente aislada u otro clan —recordar que es un juego Single Player—, debemos considerar la provisión de comida, agua y alojamiento para ellos. Y podemos abastecernos siempre y cuando hayamos desarrollado la investigación o técnica correcta. En caso contrario… a volver a empezar la partida.

Según pasan las etapas

Otro tema curioso en Floodland es cómo está organizado por etapas y, en cada una, hay que cumplir el objetivo fijado en tiempo y forma. Por ejemplo, la Radio Tower no es una opción, y el progreso se detiene si no la desarrollamos e iniciamos las transmisiones. 

Lo mismo ocurre cuando el juego propone poner en funcionamiento la Central de Energía. Todos los recursos deben ponerse al servicio de esa etapa. Caso contrario… a empezar de nuevo. 

Diplomacia, Leyes, Distritos

Aquí hay varios aspectos adicionales a tener en cuenta. La diplomacia se refiere más que nada a las relaciones con los otros clanes, que paulatinamente vamos descubriendo. Las leyes conforman con frecuencia a la población originaria de un Clan y desagradan a la de otro. Esto nos obliga a balancear las decisiones.

Luego, cada distrito está construido alrededor de los depósitos. Con edificios dedicados a la producción y transformación de recursos y conocimientos. Podemos crear distritos incluso lejanos al original. Y debemos trasladar la población necesaria para expandirnos. Eso se logra desarrollando puertos.

En general, en Floodland vamos incorporando población que descubrimos explorando. En consecuencia, la vamos distribuyendo en los distritos que desarrollamos. Cada edificio debe estar manejado por una determinada cantidad de población. En caso contrario, detiene su funcionamiento.

En Floodland nos tapa el agua

Como no es un juego de conquista, sino de construcción o mejor dicho de reconstrucción de un mundo inundado. Considero necesario advertir sobre los problemas de fondo que arruinan en gran medida la experiencia de jugar esta aventura.

El primer problema lo encontramos al guardar la partida. A medida que incorporamos gente, clanes y construimos más edificios, el autosave —que al principio del juego era de 1 o 2 seg— comienza a estirarse. Llega un punto en que hace injugable todo, ralentizando el funcionamiento. Incluso en una oportunidad se tildó definitivamente.

El segundo drama viene con archivos de los save games (o mejor dicho los “lost games”). Ocurre muy seguido que, en un punto, ya no es posible remontar una partida. Cuando queremos hacer el correspondiente load a una instancia donde aún podemos torcer el destino, el juego informa de “error” y se pierde todo lo realizado. Como el juego se trata de investigar y desarrollar, todo se convierte en extremo frustrante. Esto es aleatorio.

Por último, En Floodland es muy fácil errar el camino y tener que arrancar todo otra vez. Ya sea porque olvidamos desarrollar una tecnología o nos apuramos a aceptar población que no podemos alimentar. No es posible dar marcha atrás porque ya agotamos el recurso correspondiente. Esto es tedioso, constantemente chocamos con estas cosas.

Resumiendo, si corrigen los problemas citados y hacen algunos ajustes de diseño, la temática es atrapante para muchos jugadores y podría convertirse en una interesante opción. Floodland se mantiene a flote con lo justo pero, por el momento, no lo podemos recomendar. [i]


DESARROLLADO POR: Vile Monarc
DISTRIBUIDO POR: Ravenscourt games
GÉNERO: Survival RTS, Construcción de Ciudades
DISPONIBLE EN: Windows

QUÉ ONDA: Un RTS Survival/Construcción que hace acordar un poco al Frostpunk. Todo centralizado en el equilibrio entre la producción y el consumo de recursos. Siempre orientado al descubrimiento y desarrollo de tecnologías que permiten ir avanzando en las Etapas en que se divide el juego. No hay combates. Es Single Player.
LO BUENO: Gráficos aceptables, aunque estáticos. Sonido y música acordes con los desarrollos actuales. La historia es atractiva y consistente en su desarrollo. Puede despertar un “extra” en aquellos interesados en el cambio climático.
LO MALO: Increíble cantidad de bugs, inclusive para una versión recién salida del horno. Muchas veces hay que comenzar de nuevo por los errores en las partidas previamente guardadas. Increíble y progresivo deterioro del rendimiento a medida que avanzamos en la partida, al punto de convertir prácticamente injugable al producto. Asumo que lo estarán corrigiendo a la brevedad.

Este análisis de Floodland fue realizado a través de un código de PC provisto por sus desarrolladores.

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