Reviews

Dragon Quest Treasures: jugamos la versión de PC

Ladrón que roba a un ladrón, tiene spin off

¡Ese número “12” sí que se está haciendo esperar! La nueva entrega de Dragon Quest está prometida para 2024 y, mientras tanto, los fans toman lo que pueden para soportar la espera. Entre remakes, juegos de celular y adaptaciones, el último gran aporte que dejó a todo mundo contento fue Dragon Quest XI: Echoes of an Elusive Age. Claro que también están los spin off, como es el caso de la serie Builders, y donde ahora se suma este título que nos tocó probar, Dragon Quest Treasures. ¿Es algo más que una píldora para la ansiedad?

Tal como decíamos, Dragon Quest Treasures es un spin off que está ubicado tiempo antes de los acontecimientos de Dragon Quest XI: Echoes of an Elusive Age. Pero no tiene nada que ver con el protagonista principal, sino con los hermanos Erik y Mia, ladrones profesionales. De alguna manera cuenta su historia de origen, de como fueron adoptados y entrenados por una tribu de saqueadores vikingos.

Así, un buen día, les pinta independizarse y hacen un desmadre en el proceso. Liberan a Purrsula y Porcus, una gatita y un cerdo alados, que pasarán a ser una especie de “familiares” y “la voz del tutorial” durante el resto de la aventura. Pero lo más importante es que birlan un par de dagas gemelas, conocidas como “Las Dagas del Dragón”, las cuales poseen poderes especiales, como combos potenciados o incluso la habilidad de curar.

De esta manera, por accidente terminan en un reino llamado “Draconia”, un lugar en donde en algún momento existieron dragones, pero ahora la palmaron todos porque no existían organizaciones proteccionistas. Estos seres convertían los recuerdos y los deseos de la gente en tesoros, detalle que hace que ambos hermanitos sonrían y se froten las manos. Por otra parte, según la leyenda, si reunimos todos los artefactos draconianos —las siete legendarias Dragonstones—, algo maravilloso sucederá. ¿Algo como comerse un juicio por plagio, tal vez? Quién sabe…

Monstruos que no entran en bolsillos

Claro está, la fama del lugar atrae a un montón de brigadas de saqueadores, así que Erik y Mia no la tienen nada fácil. Además de enfrentarse a monstruos que deambulan por esa tierra, deben lidiar con otras bandas de ladrones profesionales. Y para ello, entra en juego una dinámica símil Pokémon, donde algunos de los monstruos que derrotamos deciden unirse a nuestras filas. De esta forma, podemos formar una party con nuestro personaje principal y tres compañeros más.

Llegado a este punto, tengo que advertir algo. Las batallas transcurren en tiempo real, sin turnos ni nada parecido. Son divertidas pero, pese a que existen mecánicas de combos que se potencian según el tipo de golpe y una vasta cantidad de habilidades, el sistema no se siente aprovechado. Dicho de otra manera, si bien la IA es competente, todo el tiempo sentimos que nosotros deberíamos estar haciendo algo más desde lo táctico.

Pero no, no hay nada más que hacer, excepto un puñado de decisiones con nuestro propio personaje. Estas se limitan a decidir si atacamos, damos soporte o activamos nuestras habilidades especiales. A nuestros compañeros, simplemente podemos decirles que se lancen al combate o que vuelvan a nuestro lado. Eso es todo. Entiendo que hay una búsqueda en la simplificación de mecánicas, una intención de hacer el juego lo más apto para todo público posible. Pero, sin duda, existirán jugadores que se quedará sorprendidos por esta simplicidad, tanto o más que Travolta en su famoso meme.

El chiste es el coleccionismo

En cierta forma, lo más entretenido y bien desarrollado es la exploración y la búsqueda de tesoros. Esta experiencia se logra a través de una buena variedad de minijuegos, que se van ampliando a medida que incorporamos nuevos monstruos. Asimismo, la exploración se va enriqueciendo gracias a las habilidades únicas de nuestros compañeros, como saltos más altos o la posibilidad de planear desde alturas para alcanzar nuestros objetivos.

Entonces, al fin y al cabo, la verdadera satisfacción del ciclo jugable radica en expandir y mejorar nuestra base, mientras llenamos nuestra sala del tesoro con los hallazgos obtenidos. Aquí es donde el bichito del coleccionismo pica más fuerte. Si lo tienen en ustedes, Dragon Quest Treasures les parecerá un auténtico “golazo de media cancha”. Sin embargo, si no son tan aficionados al coleccionismo, es posible que les resulte divertido, pero su simplicidad en ciertos aspectos podría aburrirlos con el tiempo.

Otro aspecto que refuerza la conclusión anterior es su historia. No desarrollamos vínculo con ningún NPC, cuya función se limita prácticamente a darnos encargos, tanto principales como secundarios. Resulta bastante difícil involucrarnos en la trama, ya que el juego nos impulsa a perdernos explorando, sin tener algo que nos ancle a la mitología que se desarrolla en segundo plano. En otras palabras, salvar el mundo no resulta tan emocionante como encontrar tesoros. De hecho, llega un punto en el que nos cuesta recordar motivos para renunciar a nuestra codicia e ir en busca del bien común.

Un tesoro tuneado

Como reza el título, jugamos Dragon Quest Treasures en PC, un sorpresivo lanzamiento que se porteó a partir de la versión de Nintendo Switch, de fines del año pasado. Cabe resaltar que, además de tener una mejora sustancial en lo gráfico y en sus cuadros por segundo, estamos ante un título que sale verificado día uno para Steam Deck. Y, lo mejor de todo, corre perfecto sin tener que renunciar a casi ningún ajuste visual. Si tienen esta hermosa consola o cualquier otra similar, estamos ante un estilo de juego que se lleva más que bien con la propuesta portable.

Para cerrar, me cuesta recomendar Dragon Quest Treasures sin poner ningún “pero”. Es un juego que decepcionará a aquellos que esperen mecánicas con algo de complejidad, una expectativa que está justificada por el planteo de reclutamiento de monstruos. Pero, por otra parte, si pueden sortear esto —o no tienen ganas de complicarse mucho—, es un gran título, divertido y con foco en la exploración y el coleccionismo. Pero, en caso de que estén buscando una historia interesante sobre los personajes de Dragon Quest XI, este spin off no es el lugar. [i]


DESARROLLADO POR: Square Enix
DISTRIBUIDO POR: Square Enix
GÉNERO: RPG de acción (livianito)
DISPONIBLE EN: PC, Nintendo Switch.

QUÉ ONDA: Un spin off protagonizado por los hermanitos ladrones de Dragon Quest XI.
LO BUENO: Las mecánicas y alternativas para explorar el mapa. Los minijuegos de búsqueda de tesoro.
LO MALO: El combate es muy simple. NPCs sin onda. La historia principal se diluye en minutos.

Escribe un comentario