He aquí un Quentin Tarantino que rinde honor a las películas de clase B de los años 70. Death Proof (A prueba de muerte) es una ensalada gore con un despliegue de fetiches amados por el director estadounidense, donde no faltan pies ni muscle cars en un marco de violencia sólo por el amor a la violencia.
POR DURGAN A. NALLAR En abril de 2007 se presentó la película estadounidense de terror Grindhouse, dirigida por una dupla muy interesante para el alegror de cualquier psiquiatra: Robert Rodríguez y Quentin Tarantino. Esta película, cuyo nombre es un homenaje a las salas de cine de serie B (y Z) de los años 70 que pasaban doble peli, tiene 191 minutos de duración y está compuesta de dos partes: Planet Terror y Death Proof, y ambas cintas están unidas mediante trailers falsos, aunque uno de ellos -el que presenta la venganza de un mercenario mexicano llamado Machete- se supone podría ser una de las dos partes que tendría una futura y no confirmada Grindhouse 2. De Grindhouse se desprende como película unitaria esta recién llegada Death Proof, que con ese motivo fue extendida con nuevas escenas, acá en Argentina re-titulada A prueba de muerte. Nominada a la Palma de Oro, va de la mano del amigo Quentin (de Quentin hay que ser amigo) y un elenco de actores bastante peculiar. El protagonista principal es Kurt Russell (Vanilla Sky, Tango y Cash, La Cosa, Escape de Nueva York), en el rol del clásico loquito yanqui. Su nombre es "Especialista" Mike (Stuntman Mike), un doble de acción retirado, experto en escenas peligrosas con automóviles. El tipo está pirucho pero tiene onda ochentera y maneja un muscle precioso e inmenso (un Dodge Challenger), por lo que cae simpático de toque. Por desgracia, Especialista Mike está como una cabra. A este peculiar muchacho se suman cuatro niñas lindas. Una es Arlene, protagonizada por Vanessa Ferlito, una gringa de ascendente tano (muy conveniente), a quien deberíamos reconocer de las series 24, CSI: New York y, casi naturalmente, Los Soprano. La siguiente es Shanna, protagonizada por Jordan Ladd, una gringuita hija de Cheryl Ladd (Una de las Ángeles de Charlie originales), a quien quizás vimos en Darkened Room (2002) y Accidental Murder (2005), entre muchas otras películas. La tercera víctima de Especialista Mike es la DJ de radio "Jungle Julia" Lucai, protagonizada por la californiana Sydney Poitier, desesperante belleza morena que pudimos ver en las series Juana de Arco y Veronica Mars. Las tres chicas están de chupi en un barcito del estado de Texas, celebrando el cumple de Jungle Julia, donde esta confiesa que en su programa de radio ofreció un baile de falda con Arlene a quien la llamara "Mariposa", le pagara un trago y le dijera un poema. Flor de amiga. Aquí entra a escena la cuarta de las víctimas, la blonda Pam, protagonizada por Rose McGowan, una tana (¡ja!) que podemos ver en la serie Charmed y vimos en la película de terror Scream (1996) y en la comedia de terror Jawbreaker (Juegos peligrosos, 1999). Pam es una vieja compañera de secundaria de Jungle Julia. El bueno de Especialista Mike anda rondando a Pam, y así él se encontrará en este bar con las cuatro ninfas en lo que sería la primera parte de Death Proof. Lo que sigue no lo podemos contar, naturalmente. La segunda parte de Death Proof ocurre 14 meses más tarde, cuando Mike se encuentra con otro grupo de chicas y tiene la idea de repetir lo que hizo antes. Pero dios sabe, hermano, que no todas las minas son iguales. Como prueba, una es la casi legendaria Zoë Bell, que se protagoniza a sí misma. Zöe es una doble de riesgo neozelandesa que estuvo en todas las escenas peligrosas de Xena: Princesa Guerrera (reemplazando a Lucy Lawless), Catwoman (Halle Berry) y Kill Bill (Uma Thurman). Ya podés imaginarte cuánto amor, ella y sus amiguitas Abernathy (Rosario Dawson, Clerks II, Sin City) y Kim (Tracie Thoms, The Devil Wears Prada, The Descent), pueden darle al sorprendido Especialista Mike. Según vimos, las críticas a Death Proof son en su mayoría buenas. Algunos se quejan de que Tarantino no puede evitar sus planos a los pies de las protagonistas, otros de que los diálogos de la "primera parte" apestan peor que un ciruja muerto. Sin embargo, los que aman las asquerosidades de Tarantino dicen que aquí el director aparece en toda su potencia y vuelve a sus raíces más profundas. [i]
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GRINDHOUSE’S Género: Thriller |