A la sombra de otros indies
Era un mundo feliz, donde un niño con un sombrero viviente que tira fuego (el sombrero, no el niño) vivía una vida tranquila junto a sus amigos: el mago musical, y la amazona con problemas de personalidad. Pero todo cambió cuando la nación de las sombras atacó.
Los estudios de desarrollo indies últimamente suelen producir gran material. Producciones que se centran en la calidad del producto, en su valor de entretenimiento y en generarnos emociones mientras jugamos. Desde tristeza y empatía, hasta querernos dar la frente contra el teclado por no poder pasar ese nivel, ese jefe… Mecánicas de juego interesantes, niveles variados, historias atrapantes. Y después hay juegos como Warlocks vs Shadows.
Desde un principio, los micos de Frozen District (de quienes no hay demasiada información, y sospechamos que se trata en realidad de un sólo desarrollador) nos presentan con un juego con un apartado visual similar al pixel art, y una música al estilo 16 bits, que en algún punto recuerda a la época de SNES.
El juego nos pone en la piel de uno de los warlocks que deben salvar al mundo de una invasión de criaturas de las sombras. Las sombras “infectaron” a algunos de estos warlocks, a quienes tendremos que enfrentar al final de cada mundo. Al vencer a cada jefe, éste se vuelve un personaje jugable.
La mecánica es simple: Una suerte de brawler donde elegimos a un hechicero, y en cada nivel debemos sobrevivir a una cierta cantidad de oleadas de enemigos. Una fórmula que ha tenido éxito en juegos como el Dungeon Defenders, el Kingdom Rush o el Sanctum. Todos ejemplos notables, cada uno con sus pequeñas que los hacen únicos.
En el caso de Warlocks vs Shadows, estamos en un mundo de dos dimensiones, al estilo de los viejos sidescrollers. Contamos con cuatro ataques, uno de cada tipo (ataque normal; uno para escapar de hordas de enemigos; otro de ataque de área; y un “final”, más poderoso aunque lento), en un estilo similar a un MOBA. Otro fuerte parecido con este estilo se puede encontrar en la selección de héroes que tenemos a nuestra disposición. Todos con estilos de juego muy diferentes, cada uno con su set de movimientos particular.
Después, el desarrollo del juego es bastante lineal. Los “mundos” están divididos en varios niveles, en los que iremos enfrentando cada vez más cantidad de enemigos, y éstos serán progresivamente más fuertes. Aquí encontramos uno de los inconvenientes notables del juego. La curva de dificultad con la que se nos presenta a veces parece desbalanceada. Los primeros niveles del juego son bastante soportables y entretenidos, para luego pasar al mundo siguiente, que nos inunden los enemigos, y nos conviertan en humita en tiempo record. Después se sigue en el juego, y la dificultad vuelve a niveles humanos nuevamente.
Sin embargo, la mecánica del juego es constante. Al punto que se vuelve repetitiva. La fórmula del juego es sumamente simple. Oleadas de enemigos, una tras otra. Si bien los enemigos varían y se nos presentan algunos desafíos nuevos, en general, el juego se siente todo muy igual y monótono.
A lo largo del juego iremos encontrando equipamiento muy variado, ya que, al igual que en el Borderlands, los items son generados aleatoriamente. Gracias a esto, el elemento RPG es bastante fuerte. Podremos pasar un buen rato analizando y armando nuestro personaje a nuestro gusto. Sin embargo, la interfaz del inventario a veces es muy pobre, y no muestra la información claramente.
Relacionado a esto, las interfaces y menúes del juego en general parecen muy mal diseñadas. Informacion faltante, textos mal ubicados, traducciones que parecen sacadas de Google Translate (¿vieron cuando Google Translate traduce algo y no tiene absolutamente nada que ver con la palabra original? Bueno, así), pantallas de confirmación inexistentes.
¿Curriculum?
Warlocks vs Shadows da la impresión de ser un juego con mucho potencial. Es un juego simple, que requiere un cierto nivel de esfuerzo para dominar. Sigue la vieja premisa de “Easy to learn, hard to master” (fácil de aprender, dificil de dominar), aunque a veces se queda corto, y es demasiado facil de aprender, no dándonos mucho que nos mantenga enganchados.
Además, se suele sentir como un juego un tanto incompleto. Muchísimos bugs que si bien no nos evitan enfrentarnos a las sombras, desgastan un poco la experiencia.
Puede llegar a ser un juego divertido para jugar con amigos en multiplayer, y puede ser mejor aún si se solucionan ciertos inconvenientes de dificultades y balanceo entre personajes, pero por lo pronto, hay mejores opciones en el mercado.
DESARROLLADO POR: Frozen District
DISTRIBUIDO POR: One More Level
GÉNERO: Action RPG
PLATAFORMAS: Windows, Mac, Linux
CALIFICACIÓN
49%
QUÉ ONDA: Simple y al punto, aunque no es un juego “casual”.
LO BUENO: Mucha variedad de estilos de juego entre personajes, para todos los gustos.
LO MALO: Muy poca variedad en el gameplay.
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