[REVIEW] Stardew Valley

Soy un feliz granjero, mirenme regar

ES TARDE, afuera los grillos cantan su feliz canción, y yo en mi cabañita estoy pensando en irme a dormir. Pero antes, quisiera ver el clima para mañana. Prendo el televisor y escucho atentamente. ¡Ah!, va a llover. Eso quiere decir que puedo ahorrarme el trabajo de regar las plantas a la mañana y aventurarme en la mina del Norte, para matar algunos bichitos y minar metales preciosos No, mucho igual, porque a la tarde tengo una cita con Leah, y después tengo que llevarle esos pescados a Sebastián… si lo encuentro.

La vida del granjero no es para nada simple. Por lo menos eso es lo que nos enseña el fantástico e inesperado Stardew Valley. Desarrollado únicamente por Eric Barone está muy lejos de parecer el trabajo de una sola persona, y nos ofrece un encantador mundo donde hacer casi lo que tengamos ganas mientras desarrollamos nuestra granja, conocemos a los habitantes del pequeño pueblo, salimos con muchos de ellos, y también exploramos las peligrosas minas que lo bordean, entre muchísimas otras actividades.

La cosa empieza simple. Nos encontramos un día en nuestro aburrido trabajo de sistemas, cuando recordamos la carta que nos envió nuestro querido abuelo difunto, que dejó bien claro solo abrirla cuando nos sintamos agobiados por la rutina diaria de la ciudad. Ese día llega, y el resultado es que nos heredó el pequeño terreno que tiene al sur de Pellican Town, en el pequeño pueblo de Stardew Valley. ¡Libertad, allá vamos!

En sí, el fichín toma muchísimos elementos de Harvest Moon. Pero no se queda ahí. No se contenta con ser un clon de la serie exclusiva de Nintendo, sino que construye sobre esa base y toma inspiración de Terraria, Animal Crossing y Minecraft, para terminar siendo una experiencia que parecería ofrecer contenido infinito.

De ahí en más arrancamos viviendo día a día, estación por estación nuestra vida, conociendo a los habitantes, eligiendo qué cultivar y realizando la enorme cantidad de actividades, ninguna de las cuales se siente como un trabajo. Todo tiene un encanto y una enorme personalidad, lo que hace cada tarea un verdadero placer.

La maravillosa rutina que diseñamos y desarrollamos en nuestra granja es casi relajante y por momentos terapéutica. Vemos crecer los vegetales y plantas que regamos todos los días (excepto los que llueve) y luego sacamos para vender o utilizar, cobrar nuestro dinero y plantar más cosas. Eventualmente podemos pasar al mundo animal y tener nuestras propias vacas, gallinas y hasta caballos. Y eso no es todo, los sistemas de crafteo y cocina son muy profundos y ofrecen muchísimas opciones. Por ejemplo, si nuestra granja se volvió muy grande para regarla manualmente, solo construímos un sistema de regado automático que haga el trabajo por nosotros.

Pero lo que llamamos rutina, no tiene porqué serlo. Cada día se abre frente a nosotros con total libertad, para usar el limitado tiempo como queramos y con quién queramos, y a esto le sumamos una enorme cantidad de eventos que ocurren a lo largo del año, desde cumpleaños y celebraciones del pueblo, hasta cosas bastante más interesantes. Y todas estas actividades tienen un lugar específico para nosotros, si deseamos asistir. Y no todo es “real”, Stardew Valley tiene varios secretos debajo de la manga, que va dejando salir de vez en cuando, agregándole un lindo halo de misterio a la aventura.

El pequeño pueblito de Stardew Valley tiene 28 habitantes (aunque hay más de una sorpresa en el camino). Una de las primeras quests es presentarnos a todos sus habitantes, pero todos ellos están diseñados con mucho detalle, y tienen su propia forma de ser, apariencia, hobbies, ocupación y gustos. Algo importante a tener en cuenta si queremos cortejar a alguien para después casarnos, y quién sabe, tal vez tener familia.

A lo largo de todo esto, tenemos una especie de antagonista, que es JojaMart, justamente la empresa para la que dejamos de trabajar. Que lenta pero seguramente busca apoderarse con todos los terrenos de Stardew Valley, y nosotros podemos evitarlo, generando ingresos para el pueblito y ayudándolo a salir de sus problemas económicos. Decimos podemos porque como siempre, es decisión nuestra. También podemos asociarnos con JojaMart y así tener acceso a más plata y tener más rápido acceso a las mejoras, ¿pero quién quiere afiliarse con la codiciosa corporación?

Stardew Valley es maravilloso por lo que hace, y también por lo que no hace. Al ser desarrollado por una sola persona, cae de maduro que no ofrece infinidad de posibilidades, ni nada por el estilo. Pero justamente las cosas que decide hacer, las hace con un nivel de dedicación y atención al detalle, que hace cada experiencia única, no tanto por lo variado (aunque lo es ) sino por la forma en que nosotros nos relacionamos al contenido en pantalla.

Estamos seguros que Stardew Valley no es para cualquiera. Pero para nuestra sorpresa, tiene suficiente de tanto que podríamos recomendarselo a prácticamente cualquiera. Y nos gustó tanto que no pudimos evitar comentárselo a quien este dispuesto a escuchar. Hola buen hombre, somos de [IRROMPIBLES] y queríamos hablarle de un pequeño juego… [i]

DESARROLLADO POR: Chucklefish Games
DISTRIBUIDO POR: Chucklefish Games
GÉNERO: Simulador / Estrategia
PLATAFORMA: PC
LANZAMIENTO: 26/01/2016

CALIFICACIÓN

94%

QUÉ ONDA: Una especie de Harvest Moon con un montón de elementos más construidos encima, que hacen para una encantadora e inolvidable aventura.
LO BUENO: Suficiente libertad para crear una rutina que amar. Un pueblito con gente encantadora y única a la que conocer y cortejar. Todo tipo de tareas divertidas para realizar. Todo lo demás.
LO MALO: Deberíamos poner algo acá, pero no se nos ocurre.