Cazando sombras en el lejano oeste
Hunt: Showdown es algo así como el hijo entre el lejano oeste y el universo de Van Helsing. Vaqueros con armas que van desde lo rústico a lo estrafalario, con un dejo de oxidación e improvisación y monstruos horripilantes salidos de las mismas fauces del infierno. Algo así como… vaqueros con poderes sobrenaturales que cazan criaturas asquerosas. Sabemos que suena a serie de FOX, pero juramos que es real.
La caza comienza
Como en toda caza, la clave de este título está en la paciencia. Vale aclarar que Hunt: Showdown no es un fichín de un sólo jugador. No hay campañas, historias o “misiones” con contenido ni contexto. Es un multijugador online puro y duro. Así que para empezar, basta con posicionarnos en la cola de partidas y se nos asignará un contrato junto a otros jugadores.
En cada uno de estos llamados contratos somos emparejados, con un compañero en línea, en la búsqueda de una criatura maléfica para poner fin a su reinado de terror por estas tierras. Lo interesante es que no estamos solos: otros dúos de cazadores competirán con nosotros por el mismo premio. Las bestias son poderosas, duras de matar y difíciles de encontrar. Pero como algunos de ustedes con más edad sabrán muy bien, no hay peor monstruo que el ser humano, y por más miedo que le tengan a los dientes, colmillos y alas de estas asquerosas criaturas, lo más probable es que al final mueran por una bala en la cabeza.
Es que cada partida comienza con el objetivo de encontrar este bicho infernal y el mapa está repleto de distintas pistas que nos ayudan a encontrar el objetivo. Para esto somos dotados de un modo de visión “especial” (algo así como un poder extrasensorial cowboy) que nos deja ver más allá de lo mundano. Los otros dúos no sólo nos harán competencia por el premio mayor: también compiten por las pistas y encontrar al monstruo primero. Esto genera varios encontronazos en distintas zonas del mapa a lo largo del contrato donde más a menudo nos vemos esquivando balas que zarpasos y mordidas.
Pero supongamos que somos excelentes rastreadores y nos hacemos con la victoria ante el objetivo del contrato… la hazaña no termina aquí. Luego de llenarle el estómago de plomo a esa araña horrenda y una vez culminada nuestra misión con éxito, nos hacemos con el preciado botín y nos damos a la fuga… si los otros jugadores nos lo permiten. Matar a un dúo de cazadores mientras huyen con su premio nos hace inmediatamente acreedores del mismo, y eso hace muy tentadora la opción de dejar que otros hagan el trabajo sucio por nosotros, situación que es un clásico ya en cualquier partida de Hunt: Showdown. Llegar primero no sirve de nada, salvo que nuestro plan sea llegar cuanto antes para tenderle una trampa al pobre grupo que llegue después de nosotros.
Un fichín con caja de cambios
Una de las cosas más cautivantes de este fichín es esa ejecución a dos velocidades que tenemos en cada partida. Al principio, todo se trata de encontrar el objetivo. Es una carrera contrarreloj (y contra los otros jugadores) para encontrar la pieza de caza del contrato y acabar con ella. Estas bestias son implacables, pegan muy duro y tienen habilidades de las que hay que cuidarse seriamente. Dado esto, muchos jugadores tratan de encontrar al monstruo lo antes posible, y luego optan por crear “emboscadas” donde aguardan sigilosamente a que otro jugador acabe con ellas para ponerle una bala entre los ojos y hacerse con el jugoso botín sin mucho esfuerzo. Todo esto genera un ambiente muy tensional donde constantemente sentimos que tenemos que cuidarnos hasta de nuestra propia sombra. Si piensan desembolsar una suma en Hunt: Showdown, les recomendamos hacerlo también en unos buenos auriculares… los van a necesitar.
La ruleta del infortunio.
Antes de tomar cada misión, podemos elegir un personaje de un grupo pre generado proceduralmente, que tiene atributos y armas aleatorios. Al principio los mismos son de muy escaso nivel y hacen de cada contrato un infierno (¡cuack!).
Si logramos sobrevivir podemos mejorarlo y equiparlo, preparándolo aún mejor para el próximo duelo.
¿Cómo “si logramos sobrevivir”?
Llegado el caso nos maten, el personaje es eliminado para siempre. Si si, leyeron bien. ¿Usaron las monedas que ganaron en todas esas partidas previas en mejorar su vaquero estrella? ¿Los fulminaron de un escopetazo sin la más mínima piedad? Lamentamos tener que darles una triste noticia.
Antes de hacer click en el botón de buscar partida, nos enfrentamos al mismo dilema de siempre…
¿Aumentaremos nuestras posibilidades de victoria utilizando ese personaje que llevamos horas mejorando? ¿O tal vez usaremos uno aleatorio para evitar la frustración de perder todo nuestro progreso? Hunt: Showdown es esto. Una ruleta rusa donde a veces nuestra mejor apuesta puede hacernos con el premio, o brindarnos la derrota total.
No es el apocalipsis, de todas maneras. Si nos matan un cazador, ganamos puntos que nos mejoran el “linaje”, y desbloquea mejores armas y habilidades para los siguientes de esa rama, así que la pérdida no es total. Algo así como ese premio consuelo que nos daban en la primaria cuando era el concurso de disfraces y nosotros nos acordamos que necesitábamos un disfraz la madrugada anterior.
Hunt: Bugdown
Hunt: Showdown estuvo en early access sos buenos meses pero no salió pulido en un 100%. Uno de los problemas clave del título es el sistema de emparejamiento online. Todavía a hoy no entendemos bien cómo funciona. En partidas de novatos, con armas y habilidades rudimentarias es común ver jugadores muy experimentados equipados hasta los dientes haciéndoles competencia desleal. Si bien como en muchos títulos de disparos la habilidad está por encima de todo, digamos que andar dando vueltas con una escopeta de doble barril contra jugadores equipados con un rifle de mira telescópica… no hace mucha gracia.
Algún que otro bug gráfico también se hace notar, como ver objetos (¡o personajes!) aparecer y desaparacer intermitentemente en nuestra pantalla o la mala optimización de los FPS. Si ven que el fichín empieza a renegar, no desconfíen de su hardware. Aún corriendo en máquinas de buenas especificaciones, el título encuentra la manera de arrastrarse.
No hay vaquero sin su revólver
En Hunt: Showdown hay armas para todos los gustos. Revólveres automáticos, escopetas modificadas y rifles de todo tipo son algunas de las armas a distancia que podemos encontrar el el fichín. Las armas de cuerpo a cuerpo como dagas o mazas también son variadas y tienen estilos bien diferenciados según la preferencia del jugador. El gunplay funciona bien, las balas viajan de manera fiel y calcular los disparos se hace fácil luego de un par de partidas. Las recargas de munición llevan su tiempo, por lo que elegir el correcto momento donde recargar se vuelve vital en cada enfrentamiento armado, sin embargo las animaciones de recarga son excelentes y se desarrollan de manera fluída y con un realismo que se destaca.
Un ambiente tétrico y peligroso
El punto fuerte del fichín de manera categórica es la ambientación. Tampoco es que se quedan atrás las gráficas, que son excelentes y tienen detalles como el iluminado o efectos de fuego o agua que le dan un aspecto vivo a la vez que generan esa atmósfera tétrica y escalofriante que claramente buscaron los muchachos de Crytek y les salió muy bien.
Pero realmente donde hay que sacarse el sombrero es en todo lo referente a lo sonoro. Se busca que nos guiemos por nuestros instintos básicos y utilicemos cada señal que el mundo abierto nos pueda otorgar. Cada movimiento o acción que realizamos genera un sonido que puede alertar a otros jugadores de nuestra presencia, ya que los cazadores tienen sentidos muy sensibles y cualquier cosa que hagamos puede terminar evidenciando nuestra presencia. Esto incluye cuestiones como fogonazos de disparos, pasos sobre el agua o la activación de alguna trampa tipo alarma, que las hay y son extremadamente molestas y cuya sensación al detonarlas solo podemos describirla como algo similar al llegar a casa de sus padres de madrugada, después de una larga salida de juerga adolescente y al entrar sigilosamente terminar pateando ese juguete sonoro de su hermanito que va a permitir que hasta la vecina del 7D se entere que llegaron 3 horas más tarde del límite impuesto. Cuidado donde pisan.
Conclusiones finales
En un primer vistazo, la conclusión generalizada es que Hunt: Showdown no termina de decidirse en qué quiere ser, ya que a diferencia de lo que muchos podrían intuir no parece un título de cacería de criaturas infernales. Da más la pinta de un shooter PVP donde estos bichos son sólo un señuelo molesto para obligar a los jugadores a encontrarse en un punto específico de mapas muy abiertos y tenebrosos. O quizás al final sí sea un título de caza de monstruos con aspectos PVP que no termina de cerrar una idea clara. Nunca lo sabremos… hasta que lo actualicen, claro. [i]
DESARROLLADO Y DISTRIBUIDO POR: Crytek
GÉNERO: Shooter
DISPONIBLE EN: PC, XBOX One
QUÉ ONDA: Un shooter PVP de cacería de monstruos competitivo.
LO BUENO: Ambientación de calidad, variedad de armas y criaturas para cazar, sumamente desafiante y tensional.
LO MALO: El título no termina de destacarse en ningún aspecto jugable. Algunos bugs en el sistema de emparejamiento y de gráficos.
Este análisis fue realizado a través de un código de Steam provisto por sus desarrolladores.
Bruno Rizzuti, alias Rasgarroth, si bien es difícil reconocerlo a simple vista, ya que habitualmente anda disfrazado de trabajador responsable en el ambiente corporativo, no dejes que las apariencias te engañen: juega más horas de las que trabaja…o duerme…o come…o vive. Apasionado total del mundo del gaming y el hardware desde su más tierna infancia, es el perfecto ejemplo de que se pueden cumplir los sueños del niño interior: 40 horas semanales de videojuegos y envejecer sin madurar.
- CALIFICACIÓN70%
Para mi gusto (y el de muchos) esta bastante caro.