Los engranajes bien aceitados
Con la precisión de un reloj suizo, las partes móviles de Gears 5 acoplan casi a la perfección. El resultado, si bien no da la hora, nos vuela la peluca. Más madura, sentimental, profundo y deconstruida que nunca, la nueva entrega es una caja de sorpresas.
Sí, ahora se llama Gears 5, a secas. Vayan a saber a dónde fue a parar el apellido “of War”. Quizás se cansaron de que, al abreviar con tres letras, la gente les dijera “Pará, pará… ¿me estás hablando de God of War?”.
Como bien era de esperarse, teniendo en cuenta el final de la entrega pasada, Gears 5 es una continuación directa. Asimismo, ese tímido ajuste de timón que pudimos ver en la cuarta parte, aquí se refuerza y se hace más notorio: cambios de ritmo, más importancia a cinemáticas, más peso a la narrativa y una búsqueda de enriquecer el lore. Y, desde ya, menos testosterona y olor a huevecillos.
Kait of wa… digo, Gears 5
Esta entrega orbita sobre Kait, la muchacha tribal, criada fuera de la sociedad convencional. Desde temprana edad, se le inculcó que el gobierno y las tropas Gears son peor que la caca de mono. Ahora, la ironía y el destino se matan de risa al verla como parte fundamental de un escuadrón Gear.
Sin dudas, Kait es un personaje muy rico. Cuenta con la ventaja de un trasfondo personal en constante retroalimentación con la trama del Gears 5. Así es como su su figura gana una proporción central, al tiempo que sus conflictos personales se multiplican.
Y es que, al compás de una orquesta de intrigas, sus incertidumbres danzan sin parar. Su verdadero origen y su identidad, son la pareja de baile ganadora. Pero tampoco se queda atrás su sentido de pertenencia, es notorio su conflicto interno para definirse por su pasado o su presente. Lo mejor es que, para resolver todo este conflicto interno, sólo tiene que salvar a la especie humana del exterminio. ¿Vieron? Y ustedes se quejan por tener que pagarle a un psicólogo, sólo porque siente que mami prefirió siempre su hermano. Giles.
“No hay nada más lindo que la familia unita”
Luego de ese título, quedan claro dos cosas. La primera es que se me cayó una sota. La segunda, que Kait no será el único personaje que retorna en Gears 5. De hecho, por citar algunos, vuelve Cole, Marcus y su hijo, JD.
En particular, el aporte de JD a la narración termina de redondear el marcado perfil emocional del juego, que no se pone a cubierto a pesar de los tiros. Se develan otros sorpresivos conflictos — recientes y añejos — algo más complejos y pesados que el complejo generado por vivir bajo la enorme sombra de su padre.
Dicho esto, podemos afirmar que en Gears 5 los personajes están mejor perfilados y desarrollados que nunca. En consecuencia, la historia está en su momento más alto. Por un lado, la saga avanza hacia el futuro, aunque, irónicamente, es donde menos se luce. Más rica e interesante, por raro que suene, es cuando avanza sobre el pasado.
A partir de allí, toma envión para sumergirse en relaciones y conflictos, al tiempo que enriquece el universo y amplía su lore como nunca antes. ¡Repasen resúmenes de la historia! ¡Que se vienen tremendas revelaciones y no podemos quedar en orsai!
Multiplayer online, te la debo
En cuanto al juego en sí, a esta altura, explicar sus mecánicas es un poco absurdo. Si alguno pasó los últimos años jugando sólo en tablet, les contamos que es un shooter en tercera persona que se cimienta en una mecánica de coberturas, con un sello personal difícil de imitar. Tiene una personalidad tan marcada que cualquiera que lo quiera copiar, la caga. Preguntenle a The Order, de PS4.
Antes de continuar, tenemos que aclarar que esta es una review sobre la campaña, ya que no pudimos acceder al multijugador. El juego aún no se ha lanzado oficialmente y, lamento, pero no me queda más que concluir que el resto de los reviewers son medio amargos y se van a dormir temprano.
Por supuesto, ampliaremos la review analizando este aspecto apenas los servidores rebosen de gente destrozarse entre sí. No hace falta decir que estamos muy calientes por jugar el siempre excelente “modo horda”. Si hay una franquicia a la cual este modo le sale genial, es el Gears.
Por otra parte, no podemos esperar a estrenar el “modo Escape”. Para quién no tenga idea, imagen una especie de horda, pero al revés: en lugar de aguantar en el lugar tenés que escaparte a lo que te den las patitas.
La cooperativa “Gears 5”
Ya que estamos hablando de los diferentes modos de juego, les contamos que la campaña es cooperativa en su totalidad, hasta tres jugadores. Incluso, brinda la posibilidad de jugar de manera local, a pantalla partida.
Es necesario aclarar un detalle. Sólo dos jugadores podrán controlar personajes humanos. El tercer jugador será el viejo y querido robot JACK. Entendemos que puede sonar a embole, pero le aseguramos que nada más lejos. No sólo pega fuerte, sino que además brinda soportes de todo tipo, tanto defensivos como ofensivos.
Además, JACK es el eje por donde pasa el sistema de progresión en el juego. Es el único personaje que tiene árbol de habilidades, desbloqueables a medida que recolectamos recursos escondidos en el mundo.
¿Y esto? ¿Quién le sacó los pasillos al Gears 5?
Sí, leyeron bien, mencionamos “recolección de recursos” y, si son fans, les tuvo que sonar raro. El sistema de progresión de JACK actúa como “zanahoria” para alentar la exploración de estructuras y puntos de interés, como también realizar misiones secundarias.
Pese a que puedan pensar lo contrario, no estamos borrachos ni nos equivocamos de review. A lo largo del juego existen dos locaciones particulares, donde Gears 5 abandona por un rato lo “pasillero” y se convierte casi en un mundo abierto.
¿Veremos, tal vez, un Gears 6 bajo ese enfoque? No lo sabemos, porque si lo supiéramos tendríamos precognición y no estaríamos haciendo reviews de fichines, sino más bien en un casino.
Pero volvamos a los dos segmentos de juego, donde el mundo se abre. Los mapas no tienen una gran extensión, menos para los estándares de hoy en día. Aún así, a la saga le queda bien, no se siente forzado a pesar de tratarse de un elemento atípico a su naturaleza.
Pero… ¿es un barco? ¿un trineo? ¿acaso un paracaídas? ¿Qué corno es esto, Gears 5?
Para recorrer estos mapas abiertos, tenemos a nuestra disposición un esquife. Si copiamos la definición de diccionario no les va a dar la idea de lo que realmente es, ni se molesten. Véanlo en nuestra video review y ganamos todos: ustedes entienden y nosotros no pegamos un ACV tratando de describirlo.
Así, tenemos un pichón de mundo abierto y un vehículo para ir a donde se nos antoje. Lo mejor es que su conducción se disfruta mucho y es divertida. No obstante, el esquife demanda a gritos más atención, es un elemento muy desaprovechado. Como herramienta, su utilidad se limita a ir rápido de un punto a otro y almacenar hasta dos armas en él. Cosa que resulta algo absurda, porque en Gears las armas se cambian más seguido que los calzones.
Al mismo tiempo, exceptuando dos breves momentos en la segunda locación, el manejo del esquife carece de desafíos, tanto de combate como de conducción, con lo cual nunca no sentimos un real desafío. Aún así, insistimos: es un placer total manejar la porquería esta, lastima que no esté aprovechada al 100%.
¿Gears 5 o Gears Tactics?
Con la ampliación de utilidades del androide JACK, se abren nuevas tácticas y posibilidades en el combate. Por supuesto, Gears 5 sigue siendo un Gears, tampoco es que se convirtió en un Xcom. Si bien aún queda tela para cortar en este aspecto, se siente como un soplo de aire fresco en el combate. Nunca nadie dijo esa frase en una review.
Dentro de estas nuevas mecánicas, tenemos una buena variedad de habilidades para combinar entre activas y pasivas. Incluso, el juego alienta a estudiar la situación antes del primer tiro. Lamentablemente, lo que salió medio pelo es la mecánica de sigilo. Las herramientas con las que contamos no son del todo convincentes, además de que no hay armas a distancia silenciadas. Una pena, estaba todo dado.
Poneme un maxikiosco aunque sea.
Por otra parte, si bien estamos ante una ambientación apocalíptica, los “mapas abiertos” se sienten un poco vacíos. Hablamos tanto de actividades como en el aspecto estético. En comparación con zonas interiores o exteriores en sectores “pasilleros”, no existen.
Esta carencia ejerce daño colateral en la narrativa, en especial en el segundo mapa abierto. Nuestras misiones secundarias se agotan mucho antes de culminar el nivel. Para rematarla, se da en un punto en que la trama se estira a más no poder, a pura sucesión de eventos con alta improbabilidad, regidos por la Ley Universal de la Mala Leche Infinita. Esta ley no existe, la acabo de inventar, no lo googleen. Aviso por si las dudas.
Gears 5: el rezongón continúa
Otra crítica, quizás menor, es quedarse en la zona de confort en lo que respecta al gunplay. Okey, es excelente, siempre lo fue. Pero no vendría mal arriesgar un poquito más en ese sentido. Es decir, ni siquiera hay una cantidad de armas nuevas notable.
Por último, ¿por qué es tan difícil entender que a la gran mayoría le gusta escuchar las voces originales y subtítulos en castellano? No encontramos la opción, al menos no a la vista. Estamos hasta los huevecillos de modificar archivos a mano para que Marcus no suene a Imanol Arias.
Para cerrar
La conclusión es simple, muy simple: si hasta ahora les gustaron los Gears Of War, este les va a encantar. Si nunca jugaron o jugaron pocos, los alentamos a probarlo. Eso sí, el “Anteriormente en Gears” propuesto por el juego sirve de poco a nada. Vean un buen resumen previo, porque aún los seguidores verán la trama complicarse, con referencias al pasado que ya está medio flojo en la memoria.
En fin, Gears 5 es más que recomendable, pero además nos llena de expectativa a futuro. Con esta actualidad, confiamos en una renovación y perfeccionamiento, tanto en variedad jugable como en narrativa. La saga está más sana que nunca, los engranajes bien lubricados y con un motor que ronronea como un bebé. Dicho sea de paso, si tu bebé ronronea, llevalo urgente al pediatra. [i]
DESARROLLADO POR: The Coalition
DISTRIBUIDO POR: Microsoft
GÉNERO: Disparos en tercera persona, Aventura, Acción
DISPONIBLE EN: Windows, Xbox One
QUÉ ONDA: ¿Hace falta? ¿De verdad?
LO BUENO: Gunplay inoxidable. Está en su mejor momento narrativo, con picos cinematográficos. La historia se ha vuelto más dura y profunda. Gráficamente es espectacular. Se han animado, aunque con timidez, a romper moldes con los mapas abiertos. La incorporación del esquife es genial. La posibilidad de jugar cooperativo de a tres y local es puro amor. JACK no sólo deja de ser un “abre puertas”, sino que modifica la dinámica de los combates.
LO MALO: Todo el segmento que transcurre en la segunda locación abierta, dura muchísimo más de la cuenta. Buen intento de mundo abierto, pero le falta contenido. JACK incorpora nuevas alternativas, pero a pesar de destacarla especialmente, la mecánica de sigilo hay que pensarla de nuevo.
El análisis de GEARS 5 fue realizado a través de un código de Steam provisto por sus desarrolladores.
Gustavo Sobrero, alias El Cenizas, es Secretario de Redacción de [IRROMPIBLES] y fundador de la Iglesia Savathûnista. ¿Tienen dos minutos para que les hable de Savathûn, que es el Camino y la Salvación? Pueden seguirlo en Twitter (@ElCenizasWTF) y en Instagram (@el_cenizas).
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