El luchador de wrestling norteamericano Darryl Petersen ha iniciado una demanda contra Rockstar Games y 3D Realms Entertainment por el uso sin autorización del nombre de su personaje, “Maxx Payne”. En la demanda también se nombra a Remedy Entertainment y Gathering of Developers. Según el abogado de Petersen, el nombre Max Payne, sin importar cómo se escriba, pertenece al luchador, que lo ha usado en el ring durante años. Petersen se siente perjudicado por el juego y el marketing en torno a este, y dice tener planes de usar el nombre en su futura carrera como actor y director. La demanda es por 10 millones de dólares, teniendo en consideración que el juego ha producido más de 400 millones en beneficios.
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Resident Evil: Apocalypse