Si están buscando un headset que cumpla con creces en cualquier ámbito y no sea un torpedo para la billetera, acá tenemos VSG Gravity. Y si están con ganas de tunear su espacio de gaming, nada mejor para la fuerza de gravedad que un Atlas que la sostenga. Productos bonitos, con mucha onda y accesibles… lujazo.
Ya sabemos VSG viene lanzando excelentes alternativas para todo tipo de jugadores. Ahora es el turno de Gravity, un headset wireless con sistema de sonido envolvente 7.1 virtual. Vienen equipados con dos altavoces de 50 mm de diámetro y 32 Ω de impedancia. Esto permite para reproducir bajos de forma natural, generando un sonido que abarca todo el rango sonoro audible, el cual va desde los 20 Hz hasta 20 KHz.
Sin duda, tiene muy buena pinta, más allá de que tiene un diseño robusto. Su estructura tiene una combinación metálica y de ABS, intentando buscar un punto medio entre durabilidad y comodidad.
Por otra parte, su micrófono de condensador omnidireccional es desmontable, con la comodidad que ello significa. Es decir, no da ir con el micrófono por la calle y por la vida cuando sólo queremos escuchar música, ¿no?
De más está decir que el módulo de conexión inalámbrica de 2.4 GHz en Gravity nos da la libertad que nuestras orejas buscan. ¿El tiempo de carga? con 5 horas podemos estar tranquilos que tiramos unas 18 horas sin problemas (con luz led apagada, ojo al piojo). En caso de que querer usar el headset en otras plataformas, incluye un cable TRRS de 3.5 mm.
Por último, todas sus funciones pueden regularse completamente desde su controlador incorporado en el mismo audífono. Cuenta con iluminación led verde constante y, a través de su software, podemos modificar los seteos con un par de clicks.
Para complementar, Atlas es un soporte que la rompe a pura facha. Con diseño desmontable, iluminación RGB, múltiples puertos de conexión y una estabilidad endiablada, es un descanso de lujo para los headsets. [i]